LA CIUDAD DEL VINO BURDEOS (LA CITÉ DU VIN)
- Dirección: 1, esplanade de Pontac. Burdeos
- Telélefono: +33 5 56 16 20 20
- E-mail: contact@laciteduvin.com
- Web: www.laciteduvin.com
- Horarios: de Lunes a Domingo de 10:00 a 19:00
- Transporte público: Tram B arrêt La Cité du Vin
- Fecha de fundación: 2016
3.000 m² que comprenden 19 módulos temáticos
- Un itinerario disponible en 8 idiomas
- Más de 10 horas de contenidos de visita gracias a más de 120 producciones audiovisuales
- Cerca de 100 expertos y personas cualificadas entrevistadas para realizar los contenidos
- Una visita de una duración de aproximadamente 2 horas
- El guía de viaje: una herramienta digital que acompaña al visitante para un descubrimiento personalizado.
La Cité du Vin es un museo del vino, así como un lugar de exposiciones, espectáculos, proyecciones de películas y seminarios académicos sobre el tema del vino. Es un espacio que se encuentra en la entrada marítima de Burdeos y dominando el río que da acceso a la urbe, entre Chartrons y Bacalan, a 2,5 km del Palacio de la Bolsa y del centro urbano. Los arqitectos y diseñadores han logrado combinar tradición y modernidad en esta obra que permite al visitante viajar por las grandes regiones vitivinícolas del mundo y descubrir los viñedos, paisajes y técnicas de cada una de ellas.
Se puede acceder a la Cité du Vin en tranvía (línea B que conecta Berges de la Garonne con Pessac Centre y France Alouette), por la carretera de circunvalación, por el puente Chaban-Delmas y por las líneas 7 y 32 de la red TBM. Una parada del Batcub se encuentra cerca. Este barrio industrial está viviendo su renacer, la zona de las dársenas se está transformando en un nuevo barrio con inmuebles de todos los tamaños y formas. Pero la vocación marítima de la zona no desaparece por completo, ya que los diques se convierten en piezas clave de un centro de mantenimiento y reparación de yates y pequeños barcos de crucero, además de un Museo del Mar y la Marina.
El Chartons es, desde el siglo XVII, el barrio de los comerciantes de vino de Burdeos. De esta forma, el comercio del vino de Burdeos se desarrolló gracias al Garona y al estuario del Gironda (vía real con la cual no contaba ninguna otra zona vitivinícola de Francia). Los vinos de la región se exportaron por todo Europa e incluso más allá (Inglaterra, Holanda, América, etc.), y de fuera llegaron personas que aportaron sus conocimientos, iniciaron nuevos intercambios y contribuyeron al progreso del mundo de la vitivinicultura.
El edificio tiene una forma que nos recuerda a un decanter o decantador de vinos. Sus curvas y redondez aporta suavidad a la vista, los juegos de luz que se producen por la transparencia de los cristales y la reflexión del sol en la parte metálica crean un efecto como si se tratara de un vinos escanciándose en una copa o decantador. XTU Architects (Arquitectos a Cargo: Anouk Legendre y Nicolas Desmazières) (Líderes de Proyecto: Mathias Lukacs y Dominique Zentelin). La dimensión sensorial del proyecto ha sido muy importante, todos ellos reconocen que les ha encantado trabajar con un vaso en una mano y un lápiz en la otra.
El costo de la construcción se estimó en 63 millones de euros sin impuestos, pero se reevaluó hasta alcanzar los 81,1 millones de euros sin impuestos. Desde el punto financiero, fue fruto de una asociación que integra financiación pública y mecenazgo. El ayuntamiento de Burdeos (38%), la mancomunidad urbana de "Bordeaux Métropole" (10%), la región de Aquitania "Nouvelle-Aquitaine" (7%), el Deparamento de la Gironda (1%), Europa (15%), el Estado francés (2%), el Consejo iterprofesional del vino de Burdeos "CIVB" (7%) y la Cámara de comercio e industria de Burdeos "CCIB"(1%) aportan un 81% de la financiación. 83 mecenas franceses y extranjeros aportan el 19% restantes.
COMO VISITAR LA CITE DU VIN
La Ciudad del Vino Burdeos tiene 19 módulos proponen experiencias interactivas que estimulan los sentidos: la vista, el oído, el tacto y el olfato. Desde un espectacular vuelo en helicóptero por encima de los viñedos del mundo hasta galerías de ambiente íntimo donde pueden examinarse con detalle y de cerca documentos históricos, pasando por dispositivos innovadores que descomponen el proceso de elaboración del vino y que invitan al visitante a sumergirse en el color, el sabor, la sensación y las notas aromáticas de diferentes vinos.
El recorrido no cuenta con flechas ni sentido de visita. El visitante circula como quiere, a su aire y según sus intereses. Puede ser activo o espectador, puede sentarse, estar de pie o acostarse, vivir experiencias individuales o colectivas, pedagógicas, inmersivas, oníricas, multisensoriales, etc. También contamos con una innovadora audioguía llamada "el compañero de viaje". Es un aparato que consta de dos partes: por un lado unos auriculares ergonómicos abiertos (no se adhieren a las orejas, lo que evita el aislamiento) y, una especie de smartphone suspendido en bandolera. Basta con presentar el aparato ante el "ojo" de los diferentes módulos para escuchar y ver las interacciones del recorrido. Esta disponible en 8 idiomas (francés, neerlandés, inglés, español, italiano, alemán, chino y jampones).
1. Viaje a un mundo de viñedos: Gracias a tres pantallas gigantes y a la proyección de imágenes continuas, el visitante sobrevuela en helicóptero veintidós viñedos extraordinarios de diecisiete países: Médoc y Saint-Émilion (Bordelés, Francia), Alsacia, Champaña, Banyuls y Cháteauneuf-du-Pape (Francia), el valle del Rin (Alemania), Conegliano Valdobbiadene (Italia), Alto Duero (Portugal), Mendoza (Argentina), Lanzarote (Canarias, España), Lavaux (Suiza), Santorini (Grecia), Tokaj (Hungría), Estado de Washington (Estados Unidos), Valle del Elqui (Chile), Stellenbosch (Sudáfrica), Adelaide Hills (Australia), Rangiroa (Polinesia francesa), Marlborough (Nueva Zelanda), Okanagan Valley (Canadá) y Yamanashi (Japón). Las imágenes han sido tomadas especialmente para La Cité du Vin por Grand Angle, una empresa de producción audiovisual de Burdeos, y son el fruto de dos años de trabajo.
2. Los planetas del vino: Cinco globos terráqueos suspendidos e interactivos con un tema cada uno. La historia, las variedades, la economía, el clima, los viñedos y el patrimonio. Basta con tocar un punto del globo elegido para obtener respuestas a la preguntas planteadas. ¿Dónde si inició el cultivo de la viña? ¿Dónde se produce vino? ¿Qué representa el vino a escala planetaria? ¿Cuáles son las particularidades climáticas de cada región vitivinícola? Y muchas más. Respuestas para todo con imágenes de acompañamiento.
3. La mesa de los terruños: Una gran mesa equipada con pantallas donde los protagonistas son viticultores de diez regiones vitivinícolas: Burdeos, Borgoña, la Mosela alemana, la Rioja, Mendoza, Napa Valley, Barossa, Marlborough, Chianti Classico y Georgia. Esta animación, entrevista a cinco productores de cada uno de los viñedos presentados. Basta con seleccionar al viticultor para que este aparezca en la pantalla y empiece a hablar de su viñedo y de su pasión. Al mismo tiempo, se abre sobre la mesa un gran libro virtual en el que desfilan mapas, cartas e imágenes de ayer y de hoy.
4. E-Vid: Una hilera de cepas de viña estilizadas de las que cuelgan una sesentena de hojas interactivas y dieciocho tabletas táctiles en forma de racimos de uva. Aquí se enseña de forma lúdica y sencilla cómo el jardinero de la viña modela el terreno, elige las mejores variedades y poda las cepas para producir los mejores vinos. El compañero de viaje vuelve a actuar como mando a distancia para poder obtener respuesta a todo y para ver los vídeos. Además, hay juegos destinados a los niños para que estos se interesen por el tema y participen en la visita.
5. Las metamorfosis del vino: Vendimia, fermentación, crianza, envejecimiento, etc. Las diferentes etapas de la fabricación y de la vinificación. Tres estructuras originales de acero inoxidable, de madera y de cristal evocan la sala de cubas, la bodega de almacenaje de las barricas y la bodega de venta. Además de vídeos, el módulo permite experimentar una experiencia olfativa y sonora. Basta con meter la cabeza en cada una de las estructuras, y en orden, para escuchar sonidos y sentir aromas evocadores. Aquí percibimos plenamente cuando la uva se torna líquido y el vino toma cuerpo.
6. El vino por tipos: Seis botellas de madera gigantes dedicadas a las seis grandes familias del vino. Los blancos secos, los blancos dulces, los tintos, los rosados, los espumosos, los generosos o fortificados, etc. A pie de cada botella hay una especie de gran vaso lleno hasta arriba. Basta con poner la mano para que el líquido gire. La audio guía emitirá entonces textos, fotos, vídeos, sonidos y aromas que permitirán conocer y apreciar mejor cada tipo de vino.
7. Ríos de vino: En las paredes, seis tablones animados permiten descubrir las grandes rutas fluviales y marítimas (Garona, Dordoña, Rin, Ródano, Loira, Sena, Duero) sin las que los vinos no habrían podido recorrer el mundo. Ello permite comparar la cultura, las tradiciones, la arquitectura y los ritmos de cada río. Incluye estupendas imágenes de pinturas y grabados marítimos.
8. A bordo: Esta animación tan peculiar te permite viajar en un velero de 50 plazas para descubrir el importante papel del mar y de los océanos en el comercio del vino a lo largo de los siglos. Cómodamente sentados en el puente de un barco reconstruido, envuelto por un paisaje marino que desfila por una pantalla de 270 grados, podemos revivir cuatro grandes viajes. En un barco en tiempos del Imperio romano, en un barco en tiempos del comercio anglogascón del siglo XIV, en un barco holandés del siglo XVII navegando rumbo a Japón y en un barco angloamericano del siglo XVIII cargado de vino de Madeira. Un viaje de aproximadamente 10 minutos. Las imágenes parecen de dibujos animados y una graciosa narración del grumete. Una experiencia cargada de sensaciones.
9. La galería de las civilizaciones: Es una galería laberíntica un poco aislada del resto en la que el visitante vacía la mente para viajar por diferentes siglos, países, músicas, aromas y descubrir así todas las civilizaciones del vino. De las civilizaciones del vino del Cáucaso y de la Media luna fértil (consideradas las más antiguas) a las más recientes, de las tumbas egipcias a las cenas del siglo XVIII, de los banquetes griegos a las horas más oscuras del siglo XIX, etc. Espectaculares documentos de archivo, obtenidos de los museos más importantes y presentados con una decoración de cajas de madera y una buena música ambiental. Cada época se presenta con un instrumento diferente, pero sin que el sonido de uno interfiera con el otro, sino sonando en armonía como en una orquesta sinfónica.
11. Buffet de los 5 sentidos: Grandes mesas y recipientes de cristal rellenos de todo tipo de productos, extraños aparatos y curiosos embudos de cobre. Aquí, el visitante puede descubrir de manera relajada el universo de la cata. Reconocer un aroma, definir un color, calificar un sabor, encontrar las palabras adecuadas para valorar un vino y dar una opinión. Se trata de uno de los módulos más lúdicos y entretenidos, porque implica meter la nariz en todos los embudos, escuchar, tocar, decir lo que se siente y escribirlo con ayuda de un teclado. Este módulo no tiene la intención de enseñar a catar, sino que ofrece las claves para apreciar y describir mejor un vino.
12. El banquete de los hombres ilustres: La magia del cine y del teatro. Para compartir en compañía de Pierre Arditi, embajador de La Cité du Vin y actor de renombre, un banquete excepcional con personajes de otros tiempos y otras épocas. Plinio el Viejo, Rabelais, Luís XIV, Voltaire, Mozart, Napoleón Bonaparte, Jefferson, Churchill, Nicolás II, Maria Callas, Colette y Hitchcock: doce ilustres bebedores se reúnen en torno a una mesa para hablar y opinar sobre el vino. Una manera original de evocar la opinión de unos y otros a lo largo de la historia. Con citas auténticas.
13. Baco y Venus: Pintura, música, y literatura: El espíritu del vino se encuentra reunido en esta sala de ambiente tranquilo y equipado con un gran sofá circular rojo. Aquí, se invita el visitante a recostarse y observar en el techo una pantalla de cine por la que desfilan cuadros, textos e imágenes que ilustran a Baco y a Venus, el vino y el amor. Una buena ocasión para descubrir pinturas poco comunes extraídas de las colecciones de museos famosos. Los adultos tienen la posibilidad de echar un ojo, en la parte trasera de la sala, a imágenes un poco más subidas de tono que evocan el lado erótico del vino.
14. El arte y el vino divino: Un espacio de contemplación para descubrir a través de obras de arte las representaciones del vino en la religión y las creencias. Incluye obras notables, como mosaicos cristianos de todas las épocas y pinturas del Renacimiento italiano. Una invitación a un momento de contemplación estética: las imágenes se presentan en forma de diaporama en un ambiente eclesiástico.
15. Los sinsabores del vino: El vino, ¿amigo o enemigo ? Aquí, se enseña que el vino no siempre es un arte de vivir y que puede resultar hasta peligroso. El visitante se sienta en una gran butaca y atiende a una mesa redonda interactiva que representa un vaso de vino. Al principio, todo es bonito y placentero, pero luego se tuerce. El sufrimiento, el deterioro y el aislamiento que puede provocar un consumo elevado de alcohol se revelan a medida que pasan los segundos mediante obras artísticas, musicales, literarias y cinematográficas. Las imágenes acaban mareándonos, mientras que la música, al principio alegre y festiva, se torna cada vez más chirriante y desagradable. La experiencia ofrecida sorprende, pero es necesaria. El vino debe ser siempre un amigo.
16. El arte de convivir: Un festín tanto visual como virtual. Sumido en la oscuridad, el visitante simula encontrarse en un restaurante de lujo alrededor de tres elegantes mesas con platos de porcelana, vasos de cristal y cubiertos espectaculares. Una ingeniosa proyección ofrece una impresión en 3D. Tres actores hacen preguntas a los maestros de ceremonia que aparecen en imágenes (la chef con estrella Michelin Hélène Darroze, la periodista Ariane Massenet y el historiador Franck Ferrand). Las mesas se transforman entonces en pantallas y se habla del vino y la gastronomía, del vino y su servicio a lo largo de la historia, y del vino como elemento de intercambio y hospitalidad.
17. Cita con los entendidos: Para poder obtener respuestas, el visitante puede sentarse en una cómoda butaca, contactar con el experto que elija, que aparecerá en la butaca/pantalla de delante, y plantearle todas las preguntas que siempre ha querido hacer, desde las más sencillas hasta las más complejas, como las relativas a problemas jurídicos o a problemas de salud. Basta con elegir al experto adecuado. Hay cuatro o cinco opciones para cada tema. Aunque las respuestas están pregrabadas, la entrevista parece real. Entre los expertos encontramos a enólogos, sumilleres, bodegueros, coleccionistas de vino, periodistas, críticos, médicos, abogados, etc.
18. Burdeos, Ciudad y Viñedo: La Cité du Vin no podía dejar de lado a Burdeos, la puerta de entrada al viñedo con denominación de origen controlada más grande de Francia. Gracias a dos mesas táctiles, el visitante descubre la construcción y la evolución de la ciudad a lo largo de los siglos. Como un jugador de ajedrez, dispone de pequeñas piezas (personajes) que puede mover como mejor le parezca. Basta con colocar una pieza sobre el tema en el que quiere profundizar para que en pantalla aparezcan imágenes de un cuadro antiguo (si pregunta al sistema por el pasado de la ciudad) o la reproducción en 3D de un barrio (si quiere visitar un lugar en particular). Sin duda, muy original. Una manera de descubrir la ciudad de Burdeos desde su nacimiento en la época galorromana hasta nuestros días. Otras dos mesas permiten explorar los viñedos de Burdeos y del suroeste.
19. La gran saga de Burdeos: Burdeos y más de 2.000 años de historia. Un diaporama, realizado con imágenes de archivo, muestra cómo nació a orillas del Garona uno de los puertos de comercio más grandes de Francia y una de las «tierras de vino» más importantes del mundo. De Burdigala (la ciudad antigua) a Burdeos, con personajes ilustres como Leonor de Aquitania y con otros más anónimos como comerciantes y viticultores. Una verdadera saga para ver una y otra vez en este gran montaje de imágenes.
20. En el Octavo Cielo: La visita acaba en el mirador del octavo piso. Es un lugar agradable con una decoración bonita y un inmenso mostrador bajo un brillante techo creado con muchísimas botellas sin etiquetar. Las vistas panorámicas de 360 grados son increíbles y permiten descubrir toda la ciudad de Burdeos y sus inmediaciones. La entrada también permite al visitante degustar uno de los veinte vinos que se ofrecen. Se trata de vinos procedentes de todos los rincones del mundo, seleccionados y ofrecidos por las asociaciones y agrupaciones interprofesionales locales. Durante la degustación, el visitante podrá beneficiarse de los comentarios de los mediadores presentes. Los niños y las personas que no consumen alcohol pueden elegir entre varios zumos de uva.
21. Restaurante y Wine Bar: Basta cruzar una puerta del mirador para acceder a otros dos establecimientos de la planta baja, el bar de vinos (120 plazas, 50 de ellas en terraza) y el restaurante de comida rápida (con 70 plazas dentro y 50 en la terraza). Aquí podemos degustar todos los vinos presentes en la bodega (o los de una carta más reducida) o matar el gusanillo con alguna tapa de calidad o con el menú de mediodía de 17euros servido sobre una duela de barrica. El personal cualificado puede responder a las preguntas que se le plantean sobre vinos y los mejores maridajes.
22. Le 7, un restaurante panorámico: Para quienes quieran vivir momentos intensos a unos 30 metros de altura, con unas vistas únicas de Burdeos, Le 7 puede alojar a 70 comensales en su interior y 40 en la terraza. Todos los muebles, al igual que los del bar y los del restaurante de comida rápida, han sido diseñados por Laurent Karst y fabricados por Alqui. Se ofrece una restauración de calidad a base de productos regionales y de temporada, con una carta que ofrece múltiples menús y 500 vinos franceses y extranjeros (150 de los cuales procedentes de Burdeos). Los precios son más altos que en el restaurante de la planta baja, pero también razonables. Un menú de mediodía por 25euros y uno de noche por 45euros. Con su ubicación, su decoración y las extraordinarias vistas que ofrece, sirve también como lugar de recepción y animación. Desayunos de negocios, seminarios temáticos, catas, cursos de cocina, veladas temáticas, etc.
23. La tienda, un concepto único: Con una superficie de 250 metros cuadrados, la tienda da al vestíbulo de entrada y a los jardines gracias a sus grandes ventanales. Ofrece una amplia selección de más de 1.000 referencias de diferentes categorías. Libros, vajillas, artículos de papelería, juegos, comestibles, productos de belleza y bienestar, artículos relacionados con el arte de la mesa, y prendas textiles y de moda. La oferta propuesta sigue las temporadas y guarda relación con la actualidad de La Cité du Vin, con la temática de las exposiciones temporales y con la programación cultural. La tienda, abierta de 10:00 a 20:00 horas, es atendida por siete personas.
24. Tienda y biblioteca de los vinos del mundo: 600 pequeños puntos de luz iluminan miles de botellas alineadas del suelo al techo en pequeños botelleros ceñidos a la forma redondeada de las paredes y en muebles que ocupan el centro de la sala. 70 países representados, no es la bodega más grande del mundo, sin embargo es la que más países diferentes tiene. 12.000 botellas, 800 referencias (120 bordeleses, 150 franceses de fuera de Burdeos y 550 de vinos del resto del mundo), 70 países representados. Los precios del 98% de las botellas oscilan entre los 5-50€. También tienen 26 grands crus bordeleses de 40-250€ o algunas perlas únicas como los vinos americanos de 300-2.600€ o el excepcional Pétrus de 2.600€.
25. Les halles de bacalan: Mercado y Foodcourt con 24 stands animados por artesanos, comerciantes, productores seleccionados por su know-how y su complementariedad. Productos y know-how de Nueva Aquitania. Tours cortos, Café, Degustaciones, Delicateses, Snack Food, y Talleres de cocina.
BURDEOS VINOS TERRUÑOS Y ESTILOS
Château es la palabra utilizada en Burdeos para definir una propiedad dedicada a la elaboración de vino en la que, a diferencia de la Borgoña, siempre el viñedo suele situarse alrededor del edificio principal de la propiedad. Los viñedos se encuentran repartidos por en toda la región de Gironde no ocupada por los grandes bosques y marismas de Las Landas que suponen la mayor parte del territorio.
Los viñedos se sitúan cerca de los ríos Garona y Dordoña y del estuario de la Gironda. En la orilla izquierda del Garona y de la Gironda se encuentra el Médoc, que es una lengua de tierra al norte de Burdeos, y en los alrededores de la ciudad también en la margen izquierda se encuentran los viñedos de Graves y Pessac-Leognan y río arriba los de Sauternes y Barsac. La zona entre el Dordoña y el Garona se llama Entre deux Mers. En la orilla derecha del Dordoña, entre éste y el Dronne/Isle, los viñedos de Saint-Émilion, Pomerol o Fronsac. Con tambien productoras de vino Côtes de Bourg y Côtes de Blaye situadas a la derecha del estuario.
El clima de Burdeos está influido por el Atlántico: inviernos fríos y veranos cálidos, mucha lluvia y peligro de las heladas en la floración y a menudo dificultades para la maduración alcohólica. Una de las principales características de Burdeos a diferencia de otras zonas de calidad de Francia y el mundo es la composición de los vinos, no existen los vinos monovarietales, sino la mezcla de dos, tres, cuatro o cinco castas. Esto hace que la complejidad de la diversidad sea una constante y un marchamo de la personalidad de estos vinos.
Cabernet Sauvignon es la reina de las variedades del Médoc y aporta color, estructura, capacidad de envejecimiento y una excelente complejidad aromática. Se adapta mejor a los suelos de grava profunda y de buen drenaje del Médoc que a los más arcillosos del Libournais Merlot es la variedad más extendida en Burdeos, su hábitat natural es la arcilla del Libournais o de entre los suelos de grava del Médoc los de menor drenaje o mas arcillosos. Madura antes que la Cabernet y también es menos tánica y ácida. Cabernet Franc es una casta de acompañamiento que presenta una buena fragancia y da cuerpo. Se desarrolla bien en los suelos calizos. La Malbec es poco representativa, y la Petit Verdot tiene tanta categoría como dificultad de maduración. Carmenère, casi al borde de la extinción. Entre las variedades blancas destacan la Sauvignon Blanc para los vinos blancos secos y la Semillon para los dulces de Sauternes, ya que tiene buena capacidad para ser atacada por la podredumbre noble. Otras variedades blancas son la Muscadelle, Colombard, Ugni Blanc y Merlot Blanc.
Médoc: Saint-Estèphe, con hectáreas y una gran diversidad de suelos, arcillosos con subsuelos pedregosos y calcáreos preferentemente. Vinos con buena acidez pero austeros y más difíciles de entender que sus hermanos. SU clasificaron 5 Châteaux en 1.855. Pauillac lo conforman 1.209 hectáreas con suelos de gravas profundas que proceden de la Gironda. Son vinos poderosos, estructurados, tánicos y con una gran capacidad para envejecer. 17 Châteaux clasificados en 1.855, con tres Premier Cru hoy. Saint Julien, con 906 hectáreas de suelos de grava con un excelente drenaje que producen unos vinos con una buena estructura, elegancia, finura y un gran equilibrio tanino-fruta. Son una síntesis de la estructura de Pauillac y la elegancia de Margaux. En se clasificaron 11 Châteaux de esta zona. Margaux se extiende a lo largo de hectáreas de suelos muy pobres de arenas, arcillas, guijarros, gravas y un buen drenaje. Son vinos elegantes y finos. 21 Châteaux clasificados en Moulis, Listrac-Médoc y Médoc-Haut-Médoc son otras denominaciones de menor renombre globalmente.
Pomerol: Saint-Émilion 3.370 hectáreas de llanuras y laderas de suelos arenosos, arcilloso-calcáreos y arenoso-pedregosos entre los ríos Dordogne e Isle. Los vinos suelen ser elegantes, aromáticos y complejos y necesitan menos tiempo para madurar que los del Médoc. Existe clasificación Saint-Emilion Grand Cru y Premier grand Cru Classé. Cuatro denominaciones satélites: St-Georges-Saint Émilion, Montagne- St Émilion, Lussac-Saint Émilion y Puisseguin-Saint Émilion. Pomerol 786 hectáreas alrededor de una colina de suelo arcilloso menos complejo que los de su vecino St-Émilion: pedregosos, arcillosos y arenosos. Vinos finos, elegantes, florales (femeninos) y con excelente persistencia que tambien maduran antes que los del Médoc. Lalande de Pomerol presenta unos vinos más sencillos y menos complejos que los de Pomerol. Fronsac y Canon-Fronsac ofrecen unos vinos interesantes, fáciles de beber y más económicos que los de sus vecino.
Graves: En Les Graves En los alrededores del casco urbano de Burdeos está la comarca de Graves, Son suelos de grava y arenoso-pedregosos, es la zona donde surgen los mejores blancos de Burdeos, grandes nombres en la zona de Pessac-Leognan entre los que está el mítico Haut Brion.
