URBINA BLANCO VIURA 2018 MEJORES BODEGAS RIOJA
Dominado por la Viura, variedad de uva apreciada por su refinamiento en La Rioja. Este vino representa la esencia de un vino blanco riojano. Untuoso y, al mismo tiempo, fresco. A la vista tiene un color amarillo-pajizo brillante. En nariz, es limpio y complejo, donde destacan aromas de frutos blancos y reminiscencias de hierbas aromáticas como hinojo y cítricos. En boca es fresco, con buena acidez, equilibrado, sedoso y con un retrogusto muy largo. Dirección: Calle Campillo, 33, 35, 26214 Cuzcurrita de Río Tirón, La Rioja. www.urbinavinos.com
MARIDAJE ENSALADA DE QUESO DE CABRA A LA PLANCHA
Ensalada de queso de cabra, bacon, frutos rojos y manzana. Es contundente y una excelente opción para servir como entrante a la hora de la comida o como plato único en la cena. Los ingredientes que la componen funcionan muy bien entre sí. Frutos rojos, manzana, bacon, y el sabor punzante del queso de cabra, ligeramente tostado y fundente. Receta fácil, rápida y resultona, es una buena solución para cuando nos falta el tiempo para cocinar.
En cuanto al maridaje, los vinos blancos jóvenes de sabores frescos, con matices afrutados, dulces o el cava son excelentes compañeros de los quesos de cabra, especialmente de aquellos que no tengan una gran curación. Para quesos de cabra de gran curación, se puede optar por vinos tintos de mayor maduración, y envejecimiento como los crianzas, reservas o gran reservas. En el caso de algunos quesos especiales, como el queso al pimentón, el cava garantiza una experiencia extraordinaria para el paladar.
La variedad en los frutos secos hace que el queso de cabra armonice entre sabores muy dulces, como los que proporcionan los dátiles, las pasas y los higos secos, con otros más suaves, como los de las nueces, las castañas y las almendras. Los quesos de cabra forman una combinación perfecta con fresas, higos, frambuesas y grosellas, especialmente aquellos de mayor curación. Las manzanas ácidas permiten refrescar el paladar entre queso y queso, por lo que no puede faltar en la tabla.
El contraste entre el dulzor de las mermeladas con el picor y el carácter salado de los quesos de cabra trasladan el paladar hacia fronteras de sabores, exóticas y desconocidas. No pueden faltar las mermeladas de higo, manzana, pimiento, tomate, almendra y uva. El aceite de oliva, es una forma simple, pero muy acertada, de acompañar un buen queso. Basta con añadir unas gotas para exaltar el sabor, aroma y jugosidad del queso. Los aceites elaborados con aceitunas de la variedad Picual son los que mejor realzan las virtudes de los quesos de cabra.
La miel oscura, en el caso de quesos de cabra de leche cruda, y la miel clara, para quesos de cabra al pimentón, los pates y los confit, los zumos de frutas ácidas y el mosto son también una alternativa deliciosa. Por último, también se puede optar por acompañar el queso de cabra con cervezas poco tostadas y de bajo amargor.
RECETA ENSALADA DE QUESO DE CABRA A LA PLANCHA
Ensalada Bacon y Manzana: Ensalada verde, Bacon en tiras, Queso curado, Manzana roja, Almendras crudas. Ponemos el bacon en tiras entre el papel de cocina bien repartido, lo metemos al microondas 3 minutos aproximadamente, dependerá de la potencia de cada uno, hasta que veamos que está crujiente. Tostamos las almendras en una sartén con un chorrito de aceite y un pellizco de sal. Ya solo queda mezclar todo y aliñar. Aliñamos con sal, pimienta, aceite y vinagre.
Ensalada de Queso de Cabra y Frutos Rojos: Los ingredientes son espinacas frescas, Jamón serrano en tacos, Queso de cabra en rulo, nueces. Y para la vinagreta son Mermelada de frutos rojos, Aceite de oliva, Vinagre, Sal y pimienta. Lo más importante metemos el queso en el congelador. Mientras es queso se enfría preparamos la vinagreta. Tres cucharitas de aceite, dependiendo de la cantidad que queramos preparar una cucharita de vinagre, una cucharita de mermelada, sal y pimienta, y mezclamos bien. Pasamos el bacon por la sartén, solo lo justo para templarlo, sin nos pasamos se pone blanco y súper salado.
Ponemos el fuego a tope y con el aceite sobrante bastará. Sacamos el queso y lo cortamos en ruedas gruesas, importantísimo para que no se deshaga. La sartén debe estar súper caliente y lo dejamos unos 30 segundos por cada lado. Debe quedar crujiente por fuera y derretido por dentro. Ya solo queda mezclar todo.