URBINA VIURA BLANCO 2018 BODEGAS LA ROIJA
Bodegas Urbina reserva un espacio especial al cultivo de la variedad de uva Viura, con el fin de poder elaborar un vino blanco joven que rezume elegancia y frescura. De color brillante pálido con un ligero toque amarillo pajizo. Aromas de frutas blancas y reminiscencias de frutos cítricos. En boca destaca por una acidez equilibrada, sabores frutales agradables y por su largo retrogusto. Dirección: Calle Campillo, 33, 35, 26214 Cuzcurrita de Río Tirón, La Rioja. www.urbinavinos.com
En la rioja, los vinos blancos jóvenes han sido siempre muy apreciados, y que tradicionalmente la Viura ha sido la variedad básica, que aunque no de gran intensidad aromática, produce vinos elegantes, frescos, de color amarillo verdoso, con estructura media, aromas agradables de fruta, manzana, y cítricos. La producción de vino blanco en Rioja ha sido errática a lo largo de la historia. Existen documentos antiguos que describen los vinos blancos como los más elaborados, pasando por momentos de igualdad con respecto a los tintos, e incluso épocas de franco declive como en la década de los noventa.
ALCACHOFAS HERVIDAS RECETA VEGANA
Cocinar las alcachofas hervidas, es un modo sencillo y rápido de disfrutarlas. Escoger unas buenas alcachofas es tan importante como pelarlas y cocinarlas bien. Al comprarlas fíjate bien en que estén duras, con el centro firme. Para esta receta no necesitaremos una lista muy larga de ingredientes y el resultado es espectacular. Ingredientes: Alcachofas, Jengibre, Ajo, Perejil, Tomates cherry, Cebolla, Aceite de oliva virgen extra, Vinagre de Jerez o de Módena, Sal, Limón.
Cortar un limón y echar el zumo en un bol con agua. Añadir también un poco de perejil troceado. Retirar las hojas exteriores de a las alcachofas, hasta que empiecen a amarillear por abajo. Terminar de limpiar las alcachofas una por una, cortándoles la parte de arriba (2 dedos aproximadamente). Untar la parte superior de la alcachofa (la flor) con una de las mitades de limón que hemos usado antes, para impregnarlas con el zumo y evitar que se oxiden. Pelar el rabillo de las alcachofas y cortarlas dos veces a la mitad, de modo que queden troceadas a cuartos. Retirar los pelillos que pueda tener el corazón y echar las alcachofas al agua con limón y perejil.
Poner a calentar una olla que se pueda tapar. Seguidamente cortar una cebolla en trozos grandes, picar tres ajos en láminas y picar dos trozos de jengibre muy finos. Retirar las alcachofas del agua y secarlas bien. Si queda alguna hoja de perejil enganchada en las alcachofas, no pasa nada. Echar la cebolla, el ajo y el jengibre a la olla con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. Cuando los ajos empiecen a dorarse, añadir las alcachofas, un punto de sal y tapar la olla. Cada dos minutos, mover la olla de arriba a abajo con la tapa puesta para que los ingredientes no se enganchen, pero sin destapar.
Retirar el rabillo a unos tomates cherry y picar un poco de perejil, bien finito. Retirar la tapa, añadir a la olla los cherrys y un buen chorro de vinagre de Jerez o de Módena. Tapar otra vez y rápidamente volver a mover la olla de arriba a abajo, salteando los ingredientes sin retirar la tapa. Destapar, añadir el perejil picado y volver a saltear con la tapa puesta. Servir todo en un plato y disfrutar.
HISTORIA Y ORIGEN DE LAS ALCACHOFAS
La alcachofa procede del Noreste de África y parece que ya la conocían los griegos y los romanos. Existe un mito griego que explica que había una doncella muy hermosa llamada Cynara, de la cual se enamoró Zeus, que decidió convertirla en diosa y llevarla al Monte Olimpo. De ahí su nombre científico Cynara. La alcachofa es una planta muy antigua y que estaría emparentada con los cardos. Su origen se situaría en el sur de Europa y norte de África. Actualmente su cultivo se centra en los países mediterráneos, principalmente en Italia y España, en la zona de Navarra y el Levante, sobre todo en Murcia, y también en países sudamericanos, sobre todo en Argentina.
- ¿Qué climatología funciona mejor?: No le gustan los climas secos, prefiere un clima templado con una temperatura entre los 6 y los 28 grados, que es cuando mejor vegeta. Necesita al frío para su desarrollo, pero no soporta las heladas por debajo de los 3 o 4 bajo cero. A la entrada del invierno cubriremos el suelo con paja u hojas secas. La alcachofa suele durar dos o tres años o más. Es por ello que para su cultivo, buscaremos un emplazamiento que no participe en las rotaciones, rincones o algo parecido.
- ¿Qué suelos funcionan mejor?: Antes de la plantación, haremos un estercolado de fondo y una labor profunda. No son aconsejables los fertilizantes demasiado ricos en nitrógeno, pero sí agradece el aporte de potasio con cenizas de madera con suelda rusa y también el humus de lombriz. Le gustan los suelos profundos, con buen drenaje, arenosos y no soporta los encharcamientos. Al tener las raíces profundas, es una planta que suele agotar bastante al suelo.
- ¿Cómo se reproducen?: Se reproducen fundamentalmente de dos maneras por semillas Y por esquejes. Semillas, Es el menos utilizado, pero la tendencia actual es que se va imponiendo porque la cosecha es anual y al rotar más a menudo eliminamos gran parte de plagas y enfermedades. Las plantas para poca cantidad es mejor comprarlas en algún vivero. Estas que vamos a plantar en Bodegas Urbina son de la variedad híbrida Simphony por semillas y la Blanca de Tudela, que se hace de cepellón dividiendo la planta madre o por división de la planta.
- ¿Cómo se sabe si las alcachofas son buenas?: Lo primero para elegir una buena alcachofa es que tiene que estar totalmente prieta, como una piedra, con las hojas totalmente cerradas y debe tener el tallo muy duro y poco flexible, cuanto más flexible más tiempo lleva esta maravillosa flor cortada y claro, peor. Podemos saber si están frescas presionando un poco las hojas y si escuchamos un leve crujido, es que aún está fresca. Si las hojas están blandurrias en la basa, se abren con facilidad y tienen manchas marrones en la base, entonces mejor las dejamos en la tienda.
- ¿Cuándo hay que recoger las alcachofas?: La recolección de la alcachofa comienza a finales de julio o principios de agosto y continúa bien hasta las heladas. Los brotes se cosechan generalmente una vez que alcanzan su tamaño completo, justo antes de que las brácteas comiencen a abrirse. Una de las señales de si una alcachofa es fresca será el estado de sus hojas y su tacto, de modo que deberemos buscar aquellas alcachofas que estén apretadas y duras, también el tallo deberá ser firme. Por ello, deberemos palparlas y escoger las que no tengan las hojas separadas ni estén blandas.
- ¿Qué beneficios tiene tomar agua de alcachofa?: Es rica en fibra, que ayuda a reducir la glucosa en sangre al tiempo que protege contra el estreñimiento. Posee fitoesteroles, que contribuyen a controlar los niveles de colesterol en sangre. Cuenta con flavonoides (quercitin y rutin), que protegen contra las enfermedades cardíacas y favorecen la acción antioxidante. La alcachofa es un alimento ideal para complementar la dieta y perder peso. Es rica en fibra y nos permite digerir mejor las grasas y las sintetiza para facilitarnos su eliminación.
- ¿Cuáles son los beneficios de la alcachofa?: La alcachofa tiene propiedades depurativas y efecto diurético que promueven la pérdida de peso. Favoreciendo la digestión de las grasas y la eliminación de toxinas de nuestro cuerpo. Reduciendo el colesterol y los triglicéridos. Para bajar de peso, podemos hacer té de alcachofa. Separa 20 gramos de hojas frescas de alcachofa y lávalas bien. Pon a hervir una taza de agua (250 ml). Agrega las hojas de alcachofa, deja hervir durante 10 minutos. Retira del fuego y deja reposar por 5 minutos más. Después de que se enfríe un poco, cuela las hojas y sirve.
- ¿Por qué amargan las alcachofas?: Los fenoles son los responsables de que en crudo las alcachofas sean amargas y ásperas. Por eso se recortan poco a poco las hojas más duras que quedan fuera y por último se eliminarían los pelitos que quedan dentro del propio corazón de la alcachofa. La parte que se come de la alcachofa, se toman las hojas una a una con las manos y se come la parte carnosa, es decir la parte inferior de la hoja, dejando la fibrosa a un lado del plato. Cuando llegamos al corazón, la parte más blanda de la alcachofa, se toma con el tenedor.