CANELONES DE POLLO RECETA COCINA APROVECHAMIENTO
Preparar unos canelones es una forma divertida de practicar una cocina de aprovechamiento, por la cual podemos sacar el máximo partido a los alimentos. Reutilizar las sobras para realizar nuevos platos, además de utilizar partes de los alimentos que normalmente desecharíamos y no malgastar recursos. Las sobras de pollo asado o guisado son geniales para preparar con ellas canelones, pues tienen todo el sabor del asado o del guiso. Para que el relleno quede jugoso es mejor usar los muslos y contra muslos.
Picamos guiso de pollo que ya está bien aderezado y sabroso de una receta anterior. A continuación preparamos la pasta, llenando una cacerola amplia con abundante agua y sal y la llevamos a ebullición. Introducimos las placas de canelones o lasaña, una a una para que no se peguen, y las cocemos durante el tiempo que indique el fabricante. Retiramos las placas de la cacerola inmediatamente y las sumergimos en un recipiente con agua muy fría para cortar la cocción.
Si no tenemos placas para canelones, también podemos usar láminas de lasaña y hacerlos más grandes. También existe una pasta especial para canelones que no requiere cocción. Tiene forma de cilindro y solo hay que rellenar, cubrir con la salsa elegida, espolvorear con queso y al horno. En este caso hay que hacer un relleno más jugoso y usar una salsa más líquida. Con ello se hidratan los canelones. De lo contrario quedan muy secos.
Cuando estén frías las extendemos sobre un trapo de cocina limpio, dejando espacio entre ellas para poder manipularlas cómodamente. Secamos las placas de canelones con otro trapo o con papel absorbente y repartimos una pequeña cantidad de relleno sobre cada una de ellas. Enrollamos las placas de modo que queden bien cerradas. Untamos una fuente de horno cuadrada o rectangular con una capa muy fina de mantequilla y extendemos un poco de salsa bechamel en la base.
Colocamos los canelones en la fuente, cubrimos con salsa bechamel al gusto y espolvoreamos con queso rallado en laminado. Introducimos los canelones en el horno, precalentado a 220 ºC con calor arriba y abajo, y cocemos durante 20 minutos o hasta que la superficie esté dorada. Al relleno de canelones también se le puede añadir verduras, cómo una zanahoria, medio calabacín u otras verduras al gusto. Con ello se aporta un plus de sabor y jugosidad.
ORIGEN DE LOS "CANELONES", "CANNELLONI", "CANALETES"
Los "canelones" de la palabra italiana "cannelloni" son una pasta ancha de forma rectangular que se emplea a menudo en la cocina italiana para hacer platos con carne picada, pescado, atún, verdura, requesón y espinacas n su interior. Se enrollan formando un cilindro y de ahí proviene el nombre que en italiano significa "canalón", y a veces aparece la denominación manicotti. Curiosamente no es en Italia donde más se consume este tipo de pasta. Los "canaletes" son un plato típico de Cataluña y consumido en toda España.
Los canelones y en general todas las pastas al horno en Cataluña no se dejan al dente, sino bien cocidas y después se gratinan un poco al horno para que quede crujiente en el exterior. Otra diferencia clara entre los canelons de Sant Esteve, o canelones catalanes, respecto a los italianos, es que la carne es asada, se pasa por la sartén donde luego se hará el sofrito y a continuación se pica, mientras que los canelones a la boloñesa, se hacen directamente con carne picada y mezclada con un sofrito con zanahoria y apio. Tradicionalmente los canelones se bañan en salsa bechamel cubierta con queso rallado para gratinarlos al horno.
SALVA CRIANZA DE CORTE MODERNO BODEGAS URBINA
Bodegas Urbina nos ofrece esta crianza riojana de corte moderno con excelente relación calidad precio. La bodega forma parte de cuatro generaciones dedicadas al cultivo y elaboración de vinos de calidad. Este negocio familiar respira la tradición vinícola riojana en su máximo esplendor, al estar situada en La Rioja Alta, en el corazón de una zona vinícola considerada como una de las mejores del mundo.
Salva crianza destaca por ser un vino tinto envolvente y maduro, con un logrado equilibrio entre la fruta y madera. Enfrentándose a la elaboración clásica de su antecesor, este vino muestra una mayor intensidad de fruta primaria y la utilización de barricas nuevas de roble francés del bosque Allier. De esta forma se consigue un vino más limpio, minimalista, de corte moderno, elegante y amable de beber.
