MONTRACHET
Célebre vino blanco de la (Cóte de Beaune, Francia), amparado por una A.O.C. y clasificado como grand cru. Se discute, a veces, si hay algún blanco de Borgoña que pueda comparársele y, si no es el meursault, no tiene parangón. Y su importancia para la cultura francesa es tan grande que el Estado decidió desviar en 1962 la autopista -dando un rodeo- para no violar los viñedos de Montrachet. La gloria del montrachet y de su excelso chardonnay se reparte entre dos municipios: Puligny y Chassagne. Ninguna de estas dos localidades -despobladas en los últimos años- parece tener a simple vista nada especial. En Puligny se conserva el castillo que fue construido en tiempos del Luis XIV y que -restaurado- se ha convertido en un delicioso hotel. El grand cru -llamado Le Montrachet- no tiene más que 7 ha, 90 a y 98 ca, repartidas entre muchos propietarios, la mitad en Puligny y la mitad en Chassagne. El principal propietario es Marquis de Laguiche, que vende sus vendimias a Joseph Drouhin. Y, naturalmente, no hay muchas botellas en el mercado, porque los rendimientos no superan, en algunas añadas, los 20 hl/ha. Por eso alcanza precios muy altos. El viñedo está situado en una colina de suelo rocoso en la que sólo puede prosperar la viña: un enclave soleado, austero y con el olor mineral de las tierras pobres. Por eso los antiguos lo llamaban montrachat ('monte calvo')- La pluviosidad es buena y, al estar situado de cara al sur, disfruta de la mejor exposición.
El montrachet es un vino dorado excepcionalmente brillante que evoluciona durante años en su botella. Es difícil explicar el aroma del verdadero montrachet por su exquisita complejidad. Los buenos catadores se sienten intimados al principio, ya que algunos perciben el albaricoque, otros piensan en el membrillo, algunos en la vainilla del roble... pero las notas aromaticas básicas suelen ser miel, mantequilla, almendras, frutos secos... y una armonía perfecta con las maderas vainilladas, ahumadas y balsamicas de las barricas borgoñonas. En boca destaca su complejida, intensidad y estructura, potente pero elegantísimo, sin ninguna rudeza, aunque de extraordinaria firmeza y solidez, son sus características diferenciales.
Al margen de los grand crus hay, además, numerosos premier crus (Caillerets, Grandes Ruchottes, Morgeot) que pueden hacer las delicias de cualquier aficionado con sus blancos aromáticos, a veces tan terpénicos y resinosos que recuerdan a las frutas tropicales (mango).
Montrachet, para fortuna de los aficionados, tiene varios satélites que van descendiendo de altura y, generalmente, de precio: arriba, en los suelos guijosos que están en lo alto (rendzinas poco profundas que cubren las pendientes del batoniense medio) aparece Chevalier-Montrachet (7,15 ha), a veces tan noble como Le Montrachet pero con menos grado y resulta algo más ligero. Más abajo, los Bienvenues-Bâtard-Montrachet, Bâtard-Montrachet (11,83 ha) y Criots-Bâtard-Montrachet, en suelos limosos y arcillosos más llanos, estos Bâtard serían algo menos finos, pues proceden de suelos con más riqueza de materia orgánica, pero son igualmente venerables cuando envejecen.
Entre los mejores elaboradores hay que citar el Domaine de la Romanée Conti, Joseph Drouhin y el Domaine Jacques Prieur. El propietario más grande es la familia de Laguiche (una familia aristocrática desde 1200) que alquila su subdivisión de Joseph Drouhin. Los precios más altos se pagan normalmente para el Montrachet producido por Domaine de la Romanée-Conti, que posee 0,67 hectáreas (1,7 acres) y produce alrededor de 3.000 botellas por año.
Sin duda alguna el Grand Cru Montrachet es susceptible de todos los elogios, potente, señorial, concentrado, singular, carísimo y realmente difícil de encontrar, su escasísima producción está vendida de antemano. Tan sólo algunos de los mejores restaurantes del mundo, coleccionistas y pudientes aficionados no dudan en pagar lo que sea por una caja o unas botellas sueltas.
CHASSAGNE-MONTRACHET Y PULIGNY-MONTRACHET
Chassagne-Montrachet y Puligny-Montrachet son dos poblaciónes y comunas francesas, en la región de Borgoña, departamento de Côte-d'Or, en el distrito de Beaune y cantón de Nolay. Montrachet son los más valorados Chardonnays de Borgoña y los vinos blancos tranquilos más caros del mundo.
Estas dos comunas son productoras de parte de los grandes vinos blancos de Francia y tanto los unos como los otros expresan unas notas minerales y de frutas muy elegantes. El nombre de Montrachet siempre es sinónimo de vino blanco de gran calidad, aunque también hay buenos tintos. Son vinos blancos elegantes, complejos, finos, carnosos, que gustan del envejecimiento y también de ser servidos entre los 11 y 12 °C.
Se dice que los vinos blancos de Chassagne-Montrachet son más amplios y que llenan más la boca. Aunque los vinos tintos son eclipsados por los blancos, no hay que perderlos de vista, ya que existen viñas de lo más interesante, organolepticamente expresan una frutosidad y elegancia realmente agradables y a tener en cuenta en su longevidad.
Se dice que los vinos blancos de Puligny-Montrachet tienen notas minerales, la elegancia, la armonía y el nervio. También se produce algo de vino tinto de la cepa Pinot Noir que, aunque se produce de las mejores viñas, no llega a los niveles de la comuna vecina.
La calidad parte desde la AOC comunal y se amplía en los Premiers Crus, llegando al máximo en los Grands Crus. El Grand Cru de Le Montrachet es una de las viñas blancas más caras del mundo; está plantada en suelos de caliza erosionada y, orientada al este y al sur, goza de unas excelentes maduraciones. Los valles laterales se llaman combes.
Los Grands Crus de Montrachet son:
. Grand Cru Le Montrachet (el original): es el grande entre los grandes blancos de Francia, con reconocimiento a nivel mundial. Vino con carácter, longevidad, untuosidad, etcétera. La viña está situada en tierras de Puligny-Montrachet y Chassagne-Montrachet. Los más importantes son Domaine de la Romanée-Conti, Marquis de Laguiche (elaborado por Drouhin), Baron Thénard (comercializado por Remoissenet) y Domaine Comte Lafon.
. Grand Cru Chevalier-Montrachet (el hijo caballero): esta viña está situada en tierras de Puligny-Montrachet y muchos dicen que según el año es incluso superior al anterior. Es un vino complejo, mineral, untuoso y longevo. Los más importantes son: Domaine Leflaive, Louis Jadot, Louis Latour, Jean Charton (Charton & Trebuchet) y Michel Nielton.
. Grand Cru Bâtard-Montrachet (el bastardo): esta viña está situada en tierras de las dos comunas, siendo un gran vino graso, elegante, amplio y potente que, en según qué años, iguala e incluso supera a Le Montrachet. Destacan los siguientes: Domaine Laflaive, Domaine Étienne Sauzet, Domaine Morey, Domaine Pierre Morey, Domaine Blain-Gagnard, Domaine J. N. Gagnard y Domaine Gagnard-Delagrange.
. Grand Cru Bienvenues-Bátard-Montrachet (la bienvenida del bastardo): esta viña está situada en la comuna de Puligny-Montrachet y es una parcela de quince propietarios, con una inclinación y orientación este y sudeste. Destacan Domaine Laflaive y Domaine Carillón.
. Granrus Criots-Bátard-Montrachet (los nietos del bastardo): esta viña se sitúa en Chassagne-Montrachet y da vinos muy delicados, con un buqué de avellanas, almendras y fondo meloso. Destaca Domaine Delagrange-Bachelet et Sucesseurs.
- Chassagne-Montrachet: Municipio vinícola y AOC de Borgoña, en Cote de Beaune (Francia), que produce famosos vinos blancos y tintos (60% de vinos blanco y un 40% de vinos tintos). Dejando aparte el más sencillo aligoté, el volumen de vinos nobles de Chassagne es considerable. Los mejores pagos están plantados con chardonnay, que produce tos tres grands crus: Montrachet, Bâtard-Montrachet y Criots-Bâtard-Montrachet, El mas conocido de los premiers crus blancos es el pago de Morgeot, que comprende algunos vinos procedentes de un caserío del mismo nombre, formado por una antigua abadía desierta y sus casas. Por eso muchos bodegueros y negociantes ofrecen un Chassagne-Montrachet-Morgeot blanco. Entre los premiers crus tintos destacan Morgeot y Les Caillerets.
A la salida de Puligny ya se puede ver Chassagne-Montrachet casi una aldea que vive en su calma rústica y serena Sin embargo, aunque parezca mentira, Chassagne-Montrachet ha tenido un pasado tormentoso. A finales del siglo XV, Jean de Chalón, principe de Orange, se enfrentó a Luis XI, prestando apoyo a María de Borgoña. Finalmente, Jean de Chalón se retiró a Chassagne. Pero Luis XI envió a sus mercenarios suizos a Borgoña, obligando al principe a darse a la fuga y dejando el pueblo de Chassagne a merced de sus invasores, que cometieron muchas atrocidades. Posteriormente, volvieron a incendiar el pueblo y muchos de sus habitantes murieron quemados. Con humor bastante negro, los habitantes de Chassagne fueron conocidos durante mucho tiempo con el sobrenombre de «los tiznados».
Se dice que los primeros viñedos fueron plantados en el siglo III. Pero la fama de Chassagne se cimentó primero en la explotación de una importante cantera de piedra rosada. Todavía trabajan algunas personas en esta cantera, que produce una piedra pareada al mármol duro. El vino de Chassagne es hoy más conocido en todo el mundo que la piedra, pero las trufas, que se encuentran en gran cantidad en el bosque, mantienen la competencia. Cada año se recogen 50 kg de soberbias trufas negras. Los viñedos situados en la parte alta de las laderas producen vinos más ligeros que los situados en la parte baja.
Los Premiers Crus de Chassagne-Montrachet son: Clos Saint-Jean, Chasagne o Cailleret, En Caillerets, La Romanée, Grandes Rouchottes, La Boudriotte, La Maltroie, Les Brussolles, Les Champs-Gain, Les Chévenots, Les Marechelles, Les Vergers y Abbaye de Morgeot.
La comuna de Chassagne-Montrachet cuenta con los siguientes productores: Domaine Delagrange-Bachelet, Domaine Blain-Gagnard, Domaine Fontaine-Gagnard, Domaine J. N. Gagnard, Domaine Duc de Magenta, Domaine Morey, Domaine André Ramonet y Clos Saint-Jean. Éstos elaboran los siguientes Premiers Crus: Château M. La Caiellerets, Morgeou, Boudriotte y Château M. Le Boudriotte. Elaboran, además, otros vinos como el Montrachet, Bâtard-Montrachet, Criots-Bâtard-Montrachet y Chassagne-Montrachet. Aparte de éstos, en la comuna de Chassagne-Montrachet operan otros productores que destacan por su excelencia: Domaine Bachelet-Ramonet, Domaine Ramonet-Proudhon, Domaine Marc Colin, Domaine Jean-Marc Morey, Domaine Colin-Geleger y Domaine Michel Nielton.
- Puligny-Montrachet: Zona vinícola de la Côte-d'Or (Borgoña, Francia), cuyos vinos blancos y tintos están amparados por una prestigiosa AOC. El viñedo se localiza en Puligny y una parte de la aldea de Blagny, desciendendo en suave pendiente (390 m a 230 m). Tiene una extensión de 100 ha que producen 5.500 hl de vino, en su mayor parte premiers crus y grands crus de chardonnay. Los suelos son arcilloso-calcáreos, con superficie guijosa que drena bien y mantiene el calor.
En la historia de estos viñedos desempeñaron un importante papel los monjes cistercienses de Maiziéres y los benedictinos de Cluny, que fueron propietarios de muchas de estas tierras. Puligny conserva un castillo que fue construido en la época de Luis XIV y que ha sido magníficamente restaurado. Los vinos tintos no son tan famosos, pero tienen mucha historia porque se vendían muy bien, cuando Puligny era una posta para las diligencias. Más tarde, el cultivo de los viñedos se reemplazó por el cassis. Y a principios de la última guerra mundial, en Puligny se recogían anualmente de 30 a 40 toneladas de cassis.
Parece mentira que las joyas que aqui produce el chardonnay no se descubrieran hasta tiempos relativamente recientes. Pero afortunada mente hoy nadie duda de que Puligny produce algunos de los mejores blancos de Borgoña, como el Montrachet (4 ha en Puligny). Este grand cru está compartido con el municipio de Chassagne (4 ha), al igual que el Bátard-Montrachet (6 ha en Puligny y 6 ha en Chassagne). Pero el Chevalier-Montrachet (7,3 ha) y el Bienvenues-Bâtard- Montrachet (3,7 ha) son exclusivos de Puligny. Los premiers crus que llevan el nombre de Puligny Montrachet son les Combettes, les Garennes, Clavoillon, Clos du Cailleret, les Folatiéres, Clos de la Pucelle, Dos d'Áne y les Chalumeaux. Estos blancos tienen una personalidad propia, con sus aromas florales, vegetales (helecho), lácticos y almendrados muy característicos.
Los Premiers Crus de Puligny-Montrachet son: Clavolillons, Hameau-de-Blagny, La Garenne, Le Cailleret, Le Champ Canet, Les Chalumeaux, Les Combettes, Les Folatiéres, Les Pucelles, Les Referts, Sous le Puits, entre otros.
Los grandes productores de Puligny-Montrachet son Domame Leflaive y Domaine Étienne Sauzet, que producen los Premiers Crus Puligny-Montrachet Pucelles, Puligny-Montrachet Combettes, Puligny-Montrachet Clavoillon, Puligny-Montrachet Charm Canet, Puligny-Montrachet Referts y Puligny-Montrachet Truffière. Elaboran, además, otros vinos como el Chevaliar-Montrachet, Bâtard-Montrachet, Bienvenue-Bâtard-Montrachet y Chassagne-Montrachet. Aparte de éstos, en la comuna de Puligny-Montrachet destacan también otros productores por su excelencia: Robert Carillon, Jean Chartron, Chartron & Trebuchet, Henri Clero, Château de Puligny-Montrachet y Hubert Chavy-Chouet.
Fuentes consultadas:
. Gran Diccionario del Vino (Mauricio Wiesenthal)
. Vinos Internacionales (Juan Muñoz Ramos)