CINQUE TERRE TURISMO (LIGURIA - RIVIERA ITALIANA)
Cinque Terre es una porción de la costa italiana con paisajes imponentes: Son kilómetros de costa escarpada, adornada con cinco pueblos anidados entre los acantilados y el mar brillante. Estas cinco villas en la provincia de La Spezia, Monterroso, Vemazza, Comiglia, Manarola y Riomaggiore.
Este escarpado fragmento de costa de la Riviera italiana es tan hermoso que UNESCO la nombró Patrimonio Mundial. Como no se permite ir en coche, la única forma de acceder a Cinque Terre es a través de los trenes locales, por ferry o caminando por los espectaculares senderos que enlazan los pueblos. Aquí el ritmo es deliciosamente lento, y los pasatiempos principales consisten en nadar, hacer senderismo, ir a la playa, comer bien y explorar las preciosas y antiguas aldeas.
CINCO TIERRAS (PAISAJES Y PUEBLOS CON ENCANTO EN ITALIA)
Se denomina Cinque Terre (en español, "Cinco Tierras") a una porción de costa formada por cinco pueblos en la Provincia de La Spezia, bañada por el Mar de Liguria en Liguria (Italia). Cinque Terre abarca desde Punta Mesco hasta Punta di Montenero, y comprende los pueblos de Monterosso, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore.
Esta región, gracias a sus características geográficas, constituye uno de los principales atractivos de la riviera liguria. Su origen es un contexto orográfico muy particular, que da origen a un paisaje montañoso constituido por distintos estratos o "terrazas" que descienden hacia el mar con una fuerte pendiente. La mano del hombre, a lo largo de los siglos, ha modelado el terreno sin alterar el delicado equilibrio ecológico, utilizando esas terrazas en declive para desarrollar una particular técnica agrícola destinada a aprovechar todo lo posible la disposición del terreno.
En 1997, a instancias de la Provincia de La Spezia, las Cinque Terre, junto con Portovenere y las islas de Palmaria, Tino y Tinetto, fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.1 Cinque Terre y Portovenere está recogidas con el código 826-001. En 1999 se creó también el Parco Nazionale delle Cinque Terre ("Parque Nacional de las Cinco Tierras").
- Monterosso al Mare: es la más occidental y la más poblada de las Cinco Tierras. En ella se encuentran también las playas más extensas de la región. Monterosso se sitúa en el centro de un pequeño golfo natural, protegido por una modesta escollera artificial.
Al oeste del pueblo se encuentra Fegina, una expansión turística y de balnearios del pequeño pueblo originario. A Fegina se accede a través de un túnel de pocas decenas de metros; allí se ubica la estación de tren y las playas más extensas, compuestas por grava fina.
- Vernazza: Es, tras Monterosso, el segundo pueblo más occidental de las Cinque Terre. Se sitúa sobre un pequeño promontorio y se inclina hacia el mar, y es solamente accesible por una carretera que desciende desde la carretera provincial.
Se cree que el nombre de Vernazza deriva del adjetivo latino verna, es decir, "local, indígena", pero también es posible que el nombre provenga del producto más conocido del pueblo, la vernaccia, una modalidad local de vino.
Su pequeño puerto garantiza un lugar seguro, en una ensenada natural que permite el atraque de barcos pequeños y medianos.
- Corniglia: Corniglia se sitúa en el centro de las Cinque Terre, y es el más pequeño de las cinco. Se diferencia del resto de los pueblos de la región en que es el único que no se conecta directamente con el mar, sino que se sitúa sobre un promontorio de unos cien metros, circundado por viñedos distribuidos en las características terrazas en el lado que mira hacia el mar.
Para acceder a Corniglia es necesario descender una larga escalinata conocida como Lardarina, compuesta por 33 tramos y un total de 377 escalones, o bien recorrer la carretera que la conecta con la estación de tren. Además, Corniglia está unida a Vernazza por un sugerente paseo a medio camino entre el mar y la montaña.
- Manarola: Manarola, al igual que los demás pueblos de las Cinque Terre, se encuentra situada entre el Mar de Liguria y la cadena montañosa que se separa de los Apeninos y desciende en dirección sureste, los Alpes Apuanos. Situado en una colina, el pueblo de Manarola se extiende por el valle, encerrada entre dos espolones rocosos, y desciende hacia el mar hasta albergar un pequeño puerto. Manarola es el segundo pueblo más pequeño de las Cinque Terre, después de Corniglia.
Este pueblo se sitúa en el último tramo del río Groppo. Las casas se agrupan una junto a otra a lo largo de la vía principal, la Via di Mezzo, que a su vez sigue el curso del agua.
- Riomaggiore: Riomaggiore es la más oriental de las Cinco Tierras. El centro histórico, cuyo núcleo original data del siglo XIII, se sitúa en el valle del Rio Maggiore, el antiguo Rivus Major del cual toma su nombre el pueblo.
Las casas se distribuyen en distintos niveles paralelos que siguen el abrupto recorrido del río. El nuevo barrio de la Stazione, llamado así por haberse desarrollado en el siglo XIX tras la llegada de la línea férrea, se sitúa en cambio en el valle formado por el Río Finale (Rufinàu), así denominado por señalar, en una época, los límites de las tierras de Riomaggiore y los de Manarola.
LOS SENDEROS Y CAMINOS DE CINQUE TERRE
Las Cinco Tierras deben gran parte de su éxito a la entramada red de senderos que recubren como una tela de araña la vertiente marina de la cadena montañosa. Durante siglos han sido las únicas vías de unión no sólo entre los cinco pueblos, sino también con la capital y el interior; actualmente son uno de los mejores modos para conocer y apreciar las Cinco Tierras. Los tres senderos principales, todos fácilmente factibles con un mínimo de entrenamiento e indumentos idóneos, han sido señalados por la sección del CAI de La Spezia con unas indicaciones blancas-rojas.
El primero es el sendero número 1 (Sendero de la Cresta) que se desarrolla a lo largo de la cresta que separa a la costa del Val di Vara; es un antiguo camino de herradura, quizá de la época romana.
El segundo es el sendero de los Santuarios que conecta, a mitad de la ladera, los lugares de culto de los respectivos pueblos. A cada uno de los cinco pueblos de las Cinco Tierras corresponde, a mitad de la ladera, un Santuario al que los habitantes se sienten ligados desde siempre con una gran devoción. Se trata de cinco iglesias conectadas al respectivo pueblo por empinados caminos de herradura, verdaderas “Via Crucis” recorridas aún hoy en día por los creyentes.
El tercero es el sendero número 2, más conocido como Sendero Azul, que une entre sí los cinco pueblos, es uno de los recorridos peatonales más apreciados de toda la península, ya sea porque no presenta particulares dificultades, o por las vistas panorámicas que regala a los miles de caminantes que lo recorren en cualquier estación del año.
Los tres senderos principales, el Sendero de la Cresta, el de los Santuarios y el Azul, sólo son los itinerarios más importantes de las Cinco Tierras. De hecho son atravesados por decenas de caminos de herradura secundarios que vienen del mar y que atraviesan el vertiente marino de la cadena montañosa, hasta superarla y llegar a La Spezia o al Val di Vara.
- Sendero Azul: Se trata de un itinerario ya existente en la Edad Media (excepto el segmento que coincide con la Vía del Amor, que se remonta al S. XX), durante siglos única vía de comunicación entre los habitantes del litoral. Del Sendero Azul también parten decenas de caminos de herradura que llegan hasta la cresta, dibujando una enramadísima tela de araña de itinerarios a través de murallas de piedra, pequeños centros habitados y Santuarios. Aunque se pueda recorrer todo el sendero en un solo día, para poder acoger mejor el espíritu de las Cinco Tierras se aconseja fraccionarlo en varias etapas.
- Etapa n. 1: Monterosso - Vernazza (Tiempo del recorrido: 1 h 30 min): Al salir de la estación de trenes de Monterosso se coge a la izquierda la carretera que lleva al pueblo viejo. Desde la plaza central del pueblo se sube hacia el hotel Porto Roca, desde ahí empieza una empinada escalinata en el medio de huertos cultivados de limones (el verdadero origen del Sendero Azul) que lleva al caminante a la cima. Desde aquí en adelante el camino de herradura se transforma en un recorrido caracterizado por muchas subidas y bajadas en el medio de olivos, viñedos, lechos de torrentes, caseríos y terrazas. El sendero, a veces estrecho y poco facilitado por los muchos pequeños derrumbes que sufre de vez en cuando, continúa por un cierto tramo sobre una especie de falsa llanura, para luego descender gradualmente hacia el mar, hasta que, después de haber superado Costa Linaro y Costa Mesorano, dos crestas secundarias, y después de haber bordeado el cementerio, termina delante de la farmacia de Vernazza.
- Etapa n. 2: Vernazza - Corniglia (90 m.): Tiempo del recorrido: 1 h 30 min. Desde el puerto de Vemazza se sube por una “arpaia”, la típica escalinata del pueblo, hacia la medieval torrecilla de avistamiento que domina la aldea, en donde comienza el Sendero Azul. El itinerario se retoma en medio de una vegetación llena de agaves y de higos chumbos, bordeando formaciones geológicas en las que se pueden observar estratos y formaciones de millones de años. Desde aquí se continúa hasta llegar a Prevo, un pequeño núcleo habitado formado por una docena de casas de colores, para luego continuar por el sendero. Se superan antiguos puentecillos que superan pequeños cursos de agua, como el Río de la Groppa, y se bordean huertos y cultivos a menudo abandonados, hasta cruzarse con la carretera provincial que lleva aJ centro histórico de Corniglia, a través de una calle estrecha que pasa por detrás del centro habitado y por delante de la iglesia de San Pietro.
- Etapa n. 3: Corniglia - Manarola (90 m.) Tiempo del recorrido: 1 h. Desde Corniglia se coge la Scala Lardarina, una escalinata de 33 tramos que llega a la estación de trenes por debajo de la cual comienza el terraplén que hace un tiempo hospedaba la vieja estación con un único binario y en donde hasta hace unos años había numerosos bungalows, que más tarde fueron destruidos por un incendio. Desde aquí se continúa hasta encontrar el verdadero sendero que corre paralelo al Spiaggione que está abajo. Después de haber superado una larga pedrera, originada por un derrumbe que hizo que el sendero ya no fuese transitable, se pasa por delante de una capilla que representa a la Virgen, para luego bajar, después de haber bordeado el cementerio de Manarola que posee unos versos de Cardarelli escritos con letras cubitales en la pared, hasta la marina del pueblo. Se sube hacia el centro histórico y se coge, a la derecha, un túnel que desemboca en la estación de trenes.
- Etapa n. 4: Manarola - Riomaggiore (la vía dell’amore). Tiempo del recorrido: 30 min Detrás de la estación de Manarola se sube por una escalera que lleva al Sendero Azul que aquí coincide con la Vía del Amor, el célebre itinerario excavado en la roca, construido entre las guerras mundiales durante la excavación de los túneles de ferrocarril entre Manarola y Riomaggiore y entre Riomaggiore y La Spezia. La obra, surgida por la necesidad de realizar depósitos de explosivos lejos del centro habitado, en seguida se hizo famosa en todo el mundo gracias a su posición panorámica a pico sobre el mar que sugería impagables momentos románticos. El recorrido, después de un breve tramo bajo un pórtico artificial, ofrece al caminante la vista de una amplia variedad de plantas exóticas, como el agave y el higo chumbo, además de interesantes formaciones geológicas de varios estratos. El paseo termina delante de la estación de trenes de Riomaggiore.
MONTEROSSO - VERNAZZA. Dificultad: Media. Distancia: 3,5 kilómetros. Duración: 1,5 horas (marcado en blanco y rojo) El sendero sale de la parte oriental de la ciudad vieja de Monterosso. Tomar la pequeña calle peatonal que conduce a la Roca Porto Hotel. La ruta comienza con una escalera larga travesía viñedos y huertos de cítricos. El sendero sigue plana, pero en algunas partes es muy estrecha y sin protección en el lado del mar. Algunas partes son amplios y pacíficos, y siempre se puede disfrutar de una maravillosa vista sobre el mar. La vegetación es muy variada, se encuentran los robles de hoja perenne, brezos arbóreos, retama, enebro. El sendero pasa sobre un puente de piedra antigua, que es realmente digno de una imagen. Cuando el camino comienza a bajar, el punto de vista de Vernazza es realmente sin aliento. El camino continúa a bajar entre los olivos y campos de cultivo, entonces se entra en la ciudad a lo largo de los carriles de las pequeñas y termina en el pequeño puerto de Vernazza.
VERNAZZA - CORNIGLIA. Dificultad: average Distancia: 4 kilómetros Duración: 1,5 - 2 horas. El sendero sale de Vernazza, y llega a unos minutos en la segunda torre de las fortificaciones. El ascenso continúa no demasiado pronunciada, hasta el punto de vista de Punta de Palma (208 metros sobre el nivel del mar). El camino continúa con una sucesión de subidas y bajadas no es difícil con vistas a la playa de Guvano inmersos en los campos de cultivo, olivares, viñedos y praderas floridas. Siguiendo por este camino se llega después de una suave pendiente de la ciudad de Corniglia, la más pequeña de las cinco aldeas. Corniglia establece en un pequeño cabo, a 100 metros sobre el mar.
CORNIGLIA - MANAROLA. Dificultad: Fácil Distancia: 3 kilómetros Duración: 1 horas. Tome las escaleras (377 escalones) a la estación de raíles de Corniglia y continuar el camino siguiendo las líneas de ferrocarril. El camino sigue casi plano y llegará a los bungalows de la Europa Holiday Village, un bar y una playa con rocas que invitan a tomar un baño. Una vez llegado a la característica de seguir el camino del cementerio y se llega a la zona de picnic ", desde donde se tiene una vista maravillosa de las casas y el maravilloso puerto de Manarola. Un túnel te llevará a la estación de tren.
MANAROLA - RIOMAGGIORE. Dificultad: Fácil Distancia: 1,5 kilómetros Duración: 30 minutos. La famosa Via dell'Amore. "Lover's Lañe", comienza en la estación de tren de Manarola con escaleras.
Es el tramo más popular de la trayectoria de las Clnque Terre, excavada en roca dura, los vientos a lo largo de la costa en las rocas sobre el mar. La historia del camino del amor está conectado a la construcción del ferrocarril entre Genova y La Spezia (1926-28). Con el fin de construir un túnel entre Manarola y Riomaggíore dos caminos Dominando las rocas en el mar eran necesarias.
Durante el verano el Camino de la atmósfera romántica del amor se hace un poco preocupada por el excesivo número de turistas. Sin embargo, le recomendamos que usted tenga un descanso a lo largo de la calle, en uno de los numerosos bancos excavados en las rocas. Al final del Camino del Amor, bajando las escaleras, se llega a la estación de tren de Riomaggiore. Riomaggíore es un puerto con sus pequeñas perlas de colores que abarca todo el encanto de un antiguo pueblo pesquero.
RIOMAGGIORE
Riomaggiore es la más oriental de las Cinco Tierras, primer pueblo que se encuentra llegando de La Spezia. Situado en el valle del arroyo Rivus Maior, ahora cubierto, está estructurado en terraplenes. El pueblo remonta según la tradición al siglo VIII, fundado por un grupo de prófugos griegos en fuga de la persecución iconoclasta de Leone III el Isaurico. En 1251 cuando los habitantes del distrito de Carpena, esparcidos por la ladera, juraron fidelidad a la República de Génova. Entre el S. XIII y el S. XIV los habitantes de estos asentamientos decidieron bajar hacia el mar y dar vida al pueblo. Un traslado que se vio favorecido por la consolidación del dominio genovés, que consintió un acceso al mar más tranquilo sobre el cual poder desarrollar comercios rápidos y seguros.
Las viviendas, pintadas con los típicos colores ligures, siguen el esquema de las casas torre, desarrolladas en altura sobre tres o cuatro plantas. El acceso a las casas es posible en la entrada principal y por atrás a la altura de pisos superiores.
Riomaggiore posee monumentos de gran interés, entre los que destaca: En la parte alta del pueblo se encuentra la iglesia parroquial de San Giovanni Battista, construida en el 1340 por orden del obispo de Luni, de tres naves, con la central doble con respecto a las laterales (como las otras iglesias de las Cinco Tierras).
El oratorio de los Disciplinados (Oratorio de Santa Maria Asunción) es del siglo XVI y conserva un Tríptico del S. XV y una estatua de madera del S. XIV que representa a la Virgen.
En la parte opuesta, en posición elevada, se encuentran los restos del castillo del siglo XV-XVI.
En Riomaggiore empieza la Via dell'Amore que lleva a Manarola, una calle peatonal muy sugestiva, donde se admiran espléndidos paisajes, entre el ruido de las olas que se quebrantan sobre los riscos.
MANAROLA
Manarola tiene orígenes muy antiguos, fundados por los habitantes del asentamiento, quizás romano, de Volastra. Su historia es poco conocida por falta de informaciones precisas. Los primeros testimonios, que se remontan al S. XIII, son relativos a la historia de los Fieschi, mientras que en el S. XVI se tienen noticias de una valiente resistencia a los ataques de los piratas.
Como los otros pueblos de las Cinco Tierras, en Manarola se encuentran casas torre a defensa del poblado de estilo genovés. El pueblo, sobre un escarpado promontorio de roca oscura, con el puerto encerrado entre dos espuelas rocosas, está estructurado alrededor del curso, ahora cubierto, del arroyo Groppo. Paralelo al eje principal se encuentra la Via di Mezzo, que un tiempo revistió gran importancia en el casco antiguo antes de la cobertura del arroyo. A monte del poblado se encuentra la plaza en que se concentran los edificios religiosos. El monumento principal de la aldea es la iglesia de San Lorenzo, cuya construcción se remonta a 1338, obra de los habitantes de Manarola y de Volastra, como recuerda la lápida sobre la fachada. La planta es de tres naves, mientras que la fachada está embellecida por un rosetón de doce columnas. También es importante el campanario separado del cuerpo principal de la iglesia, que probablemente, en sus orígenes, tenía tareas defensivas.
Manarola es el más tranquilo de los cinco pueblos, quizás porque fue descubierta mas tarde por el turismo. Se puede gozar de la naturaleza con agradables paseos relajantes al alcance de todos, sobre todo la Via dell'Amore, que une Manarola y Riomaggiore, un paseo en la roca a pique sobre el mar.
CORNIGLIA
La origen de Comiglia remonta a la época romana, como demuestra el nombre, de "Gens Cornelia", familia romana dueña del lugar. Comiglia se encuentra sobre un promontorio rocoso a unos cien metros sobre el mar, desde el que se pueden admirar los otros cuatro pueblos de las Cinco Tierras.
Para llegar hace falta subir la "Lardarina", una larga escalinata de ladrillos formada por 33 tramos y 377 peldaños, o bien por la calle transitable que conduce al pueblo desde el ferrocarril.
Más atado al territorio que al mar, Comiglia tiene vocación agrícola y tiene una tipología urbana parecida a las de los centros rurales del interior, con casas más bajas, sobreelevadas sólo recientemente.
El casco antiguo se desarrolla a lo largo de Via Fieschi, con las casas asomadas sobre la calle de un lado y del otro mirando el mar. La iglesia parroquial de San Pietro es un bellísimo testimonio gótico-ligur de las Cinco Tierras, construida en el 1334 sobre los restos de una capilla del siglo XI. Su fachada, enriquecida con un rosetón de mármol, está adornada con muchas decoraciones, entre las cuales se encuentra un bajorrelieve que representa a un ciervo, el emblema del pueblo. También son interesantes el Oratorio de los Disciplinados, que se remonta al S. XVIII, y desde donde se disfruta de una impresionante vista sobre el mar, y la plazuela Taragio, plaza principal de Comiglia, la verdadera alma del pueblo.
Considerada por mucha gente la más sugerente de las Cinco Tierras. Vemazza fue fundada alrededor del año Mil. Su nombre deriva de "Gens Vulnetia", antigua familia romana a la que pertenecieron los esclavos que, una vez liberados, fundaron el pueblo. Un tiempo el pueblo más próspero de las Cinco Tierras, Vemazza conserva preciosos elementos arquitectónicos como logias, soportales y portales. El casco antiguo, noble y elegante, se desarrolla a lo largo del arroyo Vemazzola, ahora cubierto, enrocándose sobre las laderas de una espuela rocosa. El poblado está constituido por casas separadas entre sí por una única calle central y, perpendicularmente, por empinadas escalinatas llamadas “arpaie”. Vemazza es recorrida por los restos del “castrum”, construcciones defensivas que se remontan al S. XI, casas torre, el Torreón y el castillo de los Doria, símbolo de la importancia económica tenida en la antigüedad y protegida por los Genoveses contra los sarracenos y las invasiones bárbaras. El monumento histórico más destacable es Santa Margarita de Antioquia, una iglesia de estilo románico-genovés, cuya construcción se remonta al S. XIII, y en donde se reconocen un cuerpo medieval y otro renacentista.
MONTEROSSO
Monterosso al Mare es el pueblo más occidental de las Cinco Tierras y el más grande de todos ellos. Reparado por colinas labradas a viña y a olivo, Monterosso tiene estupendas playas, arrecifes a pique y aguas cristalinas.
Consta de dos asentamientos, el antiguo pueblo y Fegina, la parte más turística, La torre Aurora, sobre la colina de San Cristoforo, separa el casco antiguo medieval, desarrollado a lo largo de las orillas del arroyo Manada, ahora cubierto, del pueblo moderno y residencial, que se extiende a lo largo de la playa. Monterosso Viejo es dominado por la mole de los restos del castillo a desplomo sobre el mar y las típicos casas torre, atravesadas por estrechos y pequeñas callejuelas medievales.
Monterosso tiene importantes monumentos. Estos incluyen la iglesia del siglo XIV de San Juan Bautista, frente a la cual se encontraba el medieval Palazzo del Podesta, de los cuales quedan algunos restos. De gran importancia, en la colina de los Capuchinos, el castillo de los Fieschi y el monasterio cuya iglesia dedicada a San Francisco, contiene obras de arte de valor incalculable, incluyendo pinturas atribuidas a Van Dick (La Crucifixión), Cambiaso, Piola y Guido Reni.En el siglo XVI Monterosso estaba ceñido por trece torres, de la cuales sólo quedan la rotunda en el castillo, la torre medieval, hoy campanario de la iglesia de San Giovanni y la torre Aurora.
Justo en frente de la estación de trenes se encuentra la playa de Fegina, con una pequeña playa libre de piedras. A la derecha y a la izquierda se encuentran las únicas playas equipadas de las Cinque Terre, de arena y piedras. El encanto es siempre el mismo a lo largo de los años, a pesar de que la playa haya perdido tamaño por la erosión del mar y la ampliación del aparcamiento hacia la estatua del gigante.
Al final del paseo de Fegina, es posible echarse en una de las grandes rocas justo debajo la torre Aurora.
En frente del centro histórico se encuentra una playa de arena, cerca del puerto donde sale el ferry para los otros pueblos de las Cinco Tierras y el Golfo dei Poeti.
CINQUE TERRE EN TREN (HORARIOS)
La mejor manera de llegar a las Cingue Terre en tren. En la línea de tren de Génova - La Spezia hay un servicio de trenes regionales que paran en los cinco países con una frecuencia de alrededor de 1-2 trenes por hora. Un solo viaje cuesta unos 2 euros, recomiendo comprar ia Cingue Terre Card (diferente validez) que incluye viajes ilimitados en tren en la ruta y el acceso a los senderos.
Recuerde siempre para validar su billete en las máquinas amarillas colocadas a lo largo de las vías y en las estaciones.
El tiempo de viaje en tren entre los cinco pueblos de Cinque Terre:
Monterosso - Vemazza: 4 minutos
Vernazza - Corniglia: 4 minutos
Corniglia - Manarola: 5 minutos
Manarola - Riomaggiore: 6 minutos
El tiempo de viaje en tren desde la estación principal a las Cinque Terre:
La Spezia - Riomaggiore: 9 minutos
Levanto - Monterosso: 5 minutos
Bonassola - Monterosso: 10 minutos
Deiva Marina - Monterosso: 16 minutos
Sestri Levante - Monterosso: 20 minutos, (treno intercity), 30 minutos (treno lócale)
Portofino (stazione di Santa Margherita Ligure-Portofino) - Monterosso: 40 minutos (treno intercity), 50 minutos (treno lócale)
EXCURSIONES EN BARCO
En este lugar encontrarás playas mediterráneas, hermosos senderos, delicias marinas frescas y pictóricos paisajes de cantos rodados. Si vas a Italia, no te pierdas el paseo en barco recorriendo las 5 Terre.
Disfrute de las hermosas vistas de las Cinque Terre, tomando el ferry que va desde abril hasta octubre, entre los pueblos. Los barcos pasan con frecuencia desde los puertos de La Spezia y Portovenere a los pueblos de las Cinque Terre.
Hay también conexiones a Levanto, Deiva Marina, Moneglia, Portofino y la isla de Palmaria. El ferry no se detiene en Corniglia ya que este es el único pueblo sin acceso al agua.
CONSORZIO MARITTIMO TURISTICO CINQUE TERRE GOLFO DEI POETI
El Consorzio Marittimo Turistico 5 Terre - Golfo dei Poeti dispone de 15 embarcaciones de diferentes tamaños y capacidades, mediante las cuales desempeña un servicio de transporte turístico de pasajeros en tránsito entre La Spezia, Lerici, Portovenere, 5 Terre y Levanto; desde La Spezia y Portovenre a la Isola Parlamria y de Lerici a Portovenere. Durante el periodo estival se realizan salidas desde Viareggio, Forte dei Marmi, Marina di Massa y Marina di Carrara hacia las 5 Terre y Portovenere; desde La Spezia, Lerici, Portovenere, 5 Terre, Levanto hacia Portofino. Por último, salidas desde Deiva Marina y Moneglia hacia 5 Terre, Portovenere y Portofino.
- La Spezia: Si se piensa en La Spezia se piensa en la historia de la Marina Militar. Un vínculo que tuvo inicio en 1857, cuando Cavour hizo de la ciudad la base militar de Cerdeña y continuó en 1861, fecha en la que se iniciaron los trabajos del gran arsenal, un vínculo que se consolidó en 1870, cuando el Museo Naval se trasladó de Génova a La Spezia Vale la pena ir a visitarlo, así como los museos que ofrece la ciudad, partiendo desde el más importante el Amedeo Lia, ubicado en el centro de la antigua via Prione, hasta las colecciones arqueológicas conservadas en el Castillo de San Giorgio que domina la ciudad. Antes de dejar La Spezia merece la pena degustar la "mes-ciua", típico potaje de cereales.
- Bocca di Magra: Bocca di Magra es famosa por haber sido el lugar de encuentro de escritores e intelectuales como Montale, Einaudi, Pavese y Vittorini que transcurrían allí el verano. Por este motivo se ha incluido en las rutas del Parque Cultural del Valle de Magra y de la tierra de Luni. A la actividad tradicional de la pesca se ha sumado el desarrollo turístico debido a la creación del puerto para embarcaciones de recreo y servicios de lanchas a motor para visitar las pequeñas ensenadas.
- Lerici: Antigua ""Erice""... fuente de controversia entre las Repúblicas Marítimas de Génova y Pisa y, hoy por hoy, además de un maravilloso paisaje de fábula que ha inspirado a escritores, artistas y poetas perviven construcciones de belleza ejemplar como Il Castello , actualmente sede del museo Geopalenteológico, situado en el punto más elevado de la bahía, y la muralla que circunda el casco antiguo. Sin duda alguna la Capilla de Santa Anastasia y la Torre Hexagonal, merecen una visita. Rendirse ante una puesta de sol en la bahía de la ""Venere Azzurra"" en S. Terenzo, será el broche que cierre el día transcurrido en una de las perlas del Golfo de los Poetas.
- Portovenere: Pintoresco pueblo de pescadores con orígenes romanos ubicado sobre un espolón rocoso a pico sobre un mar esmeralda y enmarcado por tres islas ""Palmaria, Tino y Tinetto"" que donan un encanto irreal. Cuenta la leyenda que precisamente la diosa de la belleza quedó hechizada de tal esplendor. Para visitar: la Iglesia de S. Pietro (1277), erigida sobre el promontorio al cual se accede atravesando el pueblo, la Gruta de Byron, el Castillo y la Iglesia de San Lorenzo. Sin duda, un regalo que hay que concederse: una cena con pescado fresco en la "calata" (puerto) de mil tonalidades.
- Riomaggiore (5 Terre): Una de las perlas de Cinqueterre. Sus orígenes se remontan a finales del siglo XII. ""Rivus Major"" su antiguo nombre, deriva del más grande de los dos torrentes que atravesaban el pueblo. Sugestivo el paseo por las empinadas calles de La Marina entre las típicas casas de colores que parecen estar sujetas una con otra resguardando en su centro el embarcadero. Desde la pequeña playa de Fossola, a la Izquierda de La Marina, inicia el sendero de ""Torre Guardiola"", un extraordinario recorrido botánico y de observación naturalista. Otro sendero inolvidable es la ""Via dell'amore"" que llega hasta Manarola.
- Manarola (5 Terre): Su nombre deriva seguramente de "Manium Arula", probable templo dedicado a "Mani" (alma de los muertos). Su puerto, está dominado por una terraza a menudo abarrotada de embarcaciones como suspendidas a los pies de un puñado de casas de mil tonalidades. La colina se eleva hacia lo alto acogiendo las terrazas de viñedos.... un vino seco, blanco, áspero como el mar: el ""Cinqueterre"". Para visitar: en la Plaza, la iglesia (1338) y de frente, la Torre Campanario (siglo XIII), con funciones defensivas y de vigilancia. Si se encuentra en Manarola durante el periodo navideño, no se pierda el famoso pesebre situado en la colina, de Mario Andreoli.
- Corniglia (5 Terre): Cornelius, colono romano y su madre Cornelia, son los primeros nombres que aluden a la actual Corniglia. En la antigüedad el pueblo estaba más extendido hacia el sur pero los graves deslizamientos de tierra provocados por el mar causaron varios desprendimientos de la colina hasta forma lo que actualmente es un largo acantilado del cual surge una escalinata de acceso al pueblo, con tantos peldaños como días del año, 365. EI pueblo, fundado hacia el siglo XII, mantiene intacto su embrujo con una serie de casas de piedra y antiguos portales de rara belleza. Desde la terraza, punto distal del pueblo colgado sobre el mar, podemos admirar el antiguo valle de los molinos ahora intensamente cultivado. Acérquese a la playa de Guvano para un extraordinario baño y, en el mes de mayo, no se pierda el ""Stappamaggio"" la fiesta del vino "Sciacchetrà".
- Vernazza (5 Terre):“Vulnetia”, antiguo nombre latino, luego "“Vernaccia”" hasta el actual Vernazza es un entresijo de callejuelas ("carruggi") y empinadas escaleras que tienen punto de encuentro en la pequeña plaza central de la localidad. Aquí el pueblo ofrece la iglesia dedicada a Santa Margarita de Antioquía que clava sus cimientos en el mar y el "Castello", asentado en un espolón rocoso sobre el mar, punto estratégico de defensa contra los ataques piratas.
- Monterosso (5 Terre):"Rubra" era su antiguo nombre latino... por el color rosáceo que adquieren sus montes al atardecer o por "Refus", el pelirrojo señor del castillo que vivía en la colina. Se atribuye de esta forma el significado del nombre de esta pequeña localidad marinera hoy territorio del ""Parque Nacional de Le Cinque Terre"". Paseando por el centro histórico entre las ""caruggi”" (callejuelas), es posible perderse para beber un vaso de vino ""sciacchetrà"" en alguna de las cantinas o pasear hasta el ex Convento de los Capuchinos desde donde es posible observar un bellísimo panorama. Luego, bajando por la parte opuesta se llega al final del pueblecito para admirar la imponente escultura (1910) dedicada a "Neptuno" más conocido como el "Gigante".
- Levanto: Localidad agrícola, municipio mercantil y marítimo y centro turístico desde el siglo XIX. Gran localidad ubicada en lo más profundo del valle, es conocida como ""la puerta de Le Cinque Terre"". La amplia bahía cuenta con una de las playas más extensas de la zona y se ha convertido en meta de surfistas. Al norte, se abre el ancho valle con grandes cultivos de viñedos, olivares y pequeños asentamientos habitativos, que la asemeja a un gran anfiteatro natural. Para visitar: la iglesia de S. Andrés (1226), la Logia Medieval (1405), las viejas Murallas y la Torre del Reloj (1265). Sería una pena dejar Levanto no sin antes degustar el ""gattafin"" o proveerse de un buen surtido aceite, producto maravilloso de este valle.
- Bonassola: Un jardín circundado de un mar color turquesa que se puede llegar desde Aurelia en tren o por mar. Típica localidad de pescadores de colores encendidos atravesada por estrechas ""carrugi"" (callejuelas) empedradas llena de artesanos, que dan un toque retro a la villa. Todo ello enmarcado por la bahía con forma de media luna y una playa bien equipada para los turistas. Durante el periodo veraniego, hay muchos espectáculos y festivales de música. Para visitar, la iglesia situada en el promontorio, accesible a través del sendero panorámico que asoma al mar. Hay muchos locales y restaurantes para tomar algo o para una cena romántica a la luz de las velas.
- Deiva Marina: Una playa arenosa, de las mayores de Liguria, encerrada entre dos coronas de escollos, un mar transparente, premiado varias veces con la Bandera Azul de Europa, un laberinto de senderos con acceso totalmente gratuito que se insinúan en el maquis mediterráneo hacia Sestri Levante y Portofino, Levanto y Cinque Terre. Una respetable tarjeta de visita para una localidad, Deiva Marina, situada estratégicamente entre Cinque Terre y Portofino, comunicada con las más bellas localidades de la Riviera de Levante por ferrocarril y con un servicio de transporte marítimo activo durante el periodo veraniego, dotada de acceso a la autopista A12 Génova-Livorno. Deiva Marina es la localidad ideal para los apasionados del mar y el senderismo.
- Sarzana: Además del turismo cultural, la localidad de Sarzana ofrece la posibilidad de disfrutar de la cercanía del mar, con la localidad de Marinella, sede de numerosos establecimientos balnearios. Se trata de un litoral arenoso de una longitud aproximada de 3 km, a lo largo del cual se alternan playas libres y concesiones estatales. El litoral de Sarzana es conocido y apreciado, tanto por su relativa accesibilidad, como por la cercanía a los mayores centros urbanos de la zona. Se puede llegar a pie hasta Luni, área arqueológica que se distingue principalmente por los restos del gran Anfiteatro y por su Museo Arqueológico Nacional que exhibe los restos descubiertos in situ. No se pierda la visita de Sarzana con su característica atmósfera medieval.
- Lunimare: En el confín entre Liguria y Toscana, en el municipio de Ortonovo (SP), en la desembocadura del río Magra se encuentra Luni. Antigua ciudad italiana fundada a principios del siglo II a.C,. celebre en época romana por su puerto, desde el cual salían las naves cargadas de mármol de los Alpes Apuanos. Las excavaciones arqueológicas han permitido conocer las principales fases urbanísticas de la ciudad, que presentaba una clara presencia castrense constituida por la via Aurelia como eje principal eje este-oeste, así como el eje norte-sur que conectaba el foro con la zona del puerto. El anfiteatro se remonta a la época de los Antonini. Del periodo medieval subsisten la cripta de S. Marcos (VIII-IX sec.), el campanario y el ábside de la catedral de S. Marcos, románica. Se aconseja una visita al museo arqueológico, construido en 1964, que se encuentra en el centro de la antigua ciudad de Luni ubicado en la zona arqueológica y que alberga restos descubiertos en excavaciones de la antigua ciudad Romana.