COMPARATIVA ENTRE VENDIMIA MECÁNICA Y MANUAL
Si comparamos con la vendimia manual y generalizando mucho, puesto que depende de la producción del viñedo, en condiciones medias una persona puede vendimiar unos 120 Kg de uva a la hora (1000-1200 kg al día), mientras que una vendimiadora bien regulada, puede recoger de 3000 a 4000 kg a la hora. La jornada de trabajo teóricamente puede llegar hasta 24 horas al día y la de una persona unas 8 horas diarias.
Cuando realizamos el corte de los racimos con tijeras o córquetes, llenamos los cunachos y los volteamos a los saca uvas que lo llevan al remolque del tractor. En general, se paga a 0.05 euros/kg de uva, o de unos 8-11 €/hora y persona. Siendo la seguridad social por cuenta del viticultor o de la viticultora, (supone de 7 a 10 euros por jornada trabajada).
La contratación de los servicios de vendimia mecanizada, puede llevarse a cabo por superficie (280 €/ha), o por tiempo (180 €/hora), tardando 1,5 horas/ha, dependiendo de cómo esté la viña. E incluso, aunque no es habitual, por kilogramo vendimiado. Siendo la seguridad social por cuenta de la persona dueña de la máquina.
Algunas empresas de servicios cuentan con vendimiadoras, que llevan incluido el despalillado y, otras, ofrecen la posibilidad de transportar el género hasta la bodega en remolques de doble fondo, que separan el mosto de la uva.
El coste real derivado de la compra de una vendimiadora, sea automotriz o arrastrada, únicamente puede deducirse de forma precisa, anotando todos los gastos realizados durante su vida útil. Aún así, el precio de una vendimiadora automotriz oscila entre 150.000 y 180.000 euros, mientras que los de una vendimiadora arrastrada están entre 65.000 y 75.000 euros.
En los últimos años, y gracias a la polivalencia de algunas máquinas para su uso en otras labores vitícolas como la pre poda y tratamientos fitosanitarios, ayudan a una mejor amortización de los equipos.
1. Vendimia Manual:
- Tenemos 50 Has a 6.500 Kg/Ha = 325.000 Kg Totales
- El precio total de uva vendimiada será: 325.000 Kg x 0,05 €/Kg = 16.250 €
- Teniendo en cuenta al personal: 325.000 Kg / 20 Personas = 16.250 Kg/Persona
- Tiempo: 16.250 Kg/Persona / 1.000 Kg/Persona/Día = 16,25 Días totales de vendimia.
- Seguridad Social: 16,25 Días x 8 €/Día x 20 Personas Seguridad Social= 2.600 € Toda la cuadrilla.
- Coste total 16.250 € uva vendimiada + 2.600 € seguridad social = 18.850 €
- En resumen, la vendimia manual tendría una duración de 16,25 días. Siempre y cuando no exista una intermitencia de las labores de recogida debido a climatología, lo cual suele ser bastante improbable. Un coste total de 18.850 € teniendo en cuenta los Kg totales, los días que dura la vendimia y el precio del seguro de toda la cuadrilla, esto sin sumar el coste del alojamiento. Si conseguimos recolectar la uva en el momento optimo de maduración con una buena cuadrilla de confianza que nos recoja meticulosamente y seleccione las mejores uvas de una viña, las más sanas y limpias. Podríamos obtener grandes vinos.
2. Vendimia Mecánica:
- Tenemos 50 Has a 6.500 Kg/Ha = 325.000 Kg Totales
- Coste: 280€/Ha Precio de la Hora x 50Has Superficie = 14.000 € Totales
- Tiempo: 325.000 Kg Totales / 3.500 kg/h Recoge la maquina = 92,86 horas / 8 horas laborales = 11,60 Días totales de vendimia
- En resumen, la vendimia mecánica tendría una duración de 11,60 días y un coste total de 14.000 €. La vendimiadora nos permitiría recoger la uva rápidamente, en el momento en el que alcanza su estado de maduración óptimo, con una muy buena calidad de higiene y llevando la uva a la bodega en un tiempo mínimo.
Comparativa entre la Vendimia Mecánica y Manual:
- Diferencia o ahorro económico entre vendimia manual y mecánica: 18.850 € Manual - 14.000 € Mecánicamente = 4.850 €
- Diferencia o ahorro de tiempo 16,25 días Manual - 11,60 días Mecánicamente = 4,65 días
La vendimia manual y mecánica, ambas tienen ventajas e inconvenientes:
Hay una premisa importante en el mundo del vino, y es que "el vino se hace en la viña", esto significa que es necesaria una uva de calidad para hacer un buen vino. Para conseguir uva de calidad, necesitamos vendimiarla madura y sana.
A groso modo la vendimia manual (en condiciones óptimas) es más cuidadosa que la mecánica, aunque ésta última ha mejorado mucho desde la aparición de la primera máquina. La vendimia mecánica tiene la ventaja de su menor coste, rapidez de ejecución y su duración, por lo que la maduración de las uvas es más homogénea, especialmente en el caso de grandes fincas. Además, proporciona mayor flexibilidad de operaciones al viticultor. Cómo por ejemplo, el poder realizar una vendimia nocturna. Para la vendimia mecánica es necesario una conducción del viñedo en espaldera.
El principal inconveniente con el que se encuentra la vendimia manual es la mano de obra: Las inspecciones de trabajo, la intermitencia de las labores de recogida debido a la climatología, la problemática de la contratación, la dificultad de encontrar cuadrillas de confianza y el coste son los grandes impedimentos del uso de la mano de obra en las tareas de vendimia.
Desde el punto de vista de la calidad, el sistema de vendimia más óptimo para obtener grandes vinos es aquel que recoge meticulosamente y selecciona las mejores uvas de una viña, las más sanas y limpias y que lleguen a la bodega en el menor tiempo posible, totalmente íntegras, sin haber sufrido ningún proceso pre fermentativo ni oxidativo previo.
La versión de vendimia que mejor cumple estos requisitos de calidad, es la manual en cajas pequeñas de no más de 20 kg de capacidad, con selección previa en campo, entrega rápida y uso de mesas de selección en bodega. Este tipo de vendimia es muy costosa, tanto desde el punto de vista económico como del requerimiento en mano de obra, y es utilizada para la elaboración de vinos de "alta gama".
Siguiendo el orden por calidad, el siguiente sistema de vendimia es el manual con descarga en remolques. Aunque presenta muchas variantes, la más idónea es aquella que se realiza de manera cuidadosa, recogida a mano y descarga directa de los cestos en los remolques, con cuadrillas superiores a quince miembros que permitan el llenado de remolques de no más de 3.000 kg, con objeto de que en menos de tres horas desde que se inicia el llenado el producto llegue a bodega.
Por otro lado, la vendimia manual, con cuadrillas de menos de quince personas y con remolques de más de 3.000 kg, en las que los jornaleros depositan la uva en cestos que vacían en un "saca uvas" y este, a su vez, echa la uva al remolque, que puede permanecer en la viña más de 6 horas antes de su recepción en bodega.
Todavía es corriente localizar en tiempos de vendimia remolques de más de 7.000 kg, que pasan más de 5 y 6 horas en las viñas y en los que, en ocasiones, se llega a presionar la uva con objeto de rentabilizar los desplazamientos a la bodega.
Frente a estos últimos sistemas de vendimia manual, las máquinas pueden presentan mayores ventajas, ya que si bien entre el 5 y el 10% de vendimia llega en forma de mosto a los sistemas de recepción de la bodega, el tiempo que transcurre es limitado por la rapidez de recogida y en menos de 2-2,5 horas la uva se encuentra en bodega. A esto se debe añadir que las máquinas pueden trabajar de noche, durante la cual las temperaturas son más bajas y se ralentizan los posibles procesos de oxidación que pudieran presentarse. Si la máquina se regula en función del estado de la viña presenta también la ventaja de que no recoge las verdes ni las pasificadas con problemas fúngicos, más fuertemente adheridas al racimo.
La inmediatez de recogida es otra de las grandes ventajas para llegar al óptimo de maduración detectado por el enólogo. Siempre hay que intentar realizar la vendimia en el tiempo más breve posible.
Los racimos de uvas vendimiadas de forma manual son en teoría homogéneos en todo el remolque. Sin embargo, las partidas que proceden de vendimia mecánica son algo más heterogéneas, ya que una proporción se encuentra en forma de mosto y otra en forma de uva, por lo que en general, el "pincho toma muestras" puede extraer muestras constituidas en su mayor parte por mosto. Este mosto liberado por leves presiones presenta menos graduación probable, ya que procede de las partes centrales del grano que se encuentra cerca de las pepitas y con menos cantidad de azúcar.
Aunque las vendimiadora mecánicas aparecieron hace casi cuarenta años, aún hoy la mecanización atemoriza a algunas de las personas que trabajan la viña. Es innegable que las primeras máquinas estaban lejos de ofrecer todas las garantías deseables, pero la técnica ha evolucionado, los mecanismos se han perfeccionado y la violencia de la cabeza de recolección se ha reducido considerablemente. Hoy en día, todas las catas realizadas en viñedos de calidad han demostrado ampliamente que la utilización de las máquinas no perjudica la calidad de los grandes vinos.
VENTAJAS E INCONVENIENTES DE LA VENDIMIA MECANIZADA
Ventajas:
- Permiten realizar la vendimia de una parcela en muy poco tiempo, por lo que se puede ajustar al máximo la fecha óptima de recogida. Cosechar y procesar en tiempo record la vendimia en su punto óptimo de maduración, evitando oxidaciones y consiguiendo controlar mejor los parámetros de calidad.
- Son o al menos terminarán siendo más económicas que la recolección manual. Por el momento al no estar muy extendidas no son rentables para una sola o pequeña explotación.
- Permiten la recolección por la noche, lo cual resulta de gran interés en zonas muy cálidas, de cara a partir de una materia prima a menor temperatura, evitando fermentaciones y reduciendo enormemente la energía necesaria en la bodega, para atemperar los mostos.
- Los nuevos sistemas de teledetección permiten que las máquinas seleccionen las calidades en la vendimia.
Desventajas:
- No cortan los racimos, sino que los desgranan y recogen los granos. Luego la uva no llegará tan entera a la bodega como en la recolección manual, siempre se pierde algo de mosto. Se han mejorado mucho y las actuales tan sólo producen pérdidas del 5%.
- Cuando la uva llega en racimo, se observa mejor a simple vista su estado sanitario.
- Mayor cantidad de mosto en el remolque aumentan ya que se provoca una mayor rotura de bayas. Es más fácil que sufra procesos pre-fermentativos y oxidativos no deseados, que se pueden acelerar dependiendo de la temperatura ambiental y del tiempo que transcurra entre la primera uva que se descarga en el remolque hasta su vaciado en las tolvas de recepción en la bodega.
- Incorpora más hojas y trozos de sarmiento que la recolección manual, pudiéndose introducir en los depósitos de fermentación. Algunas vendimiadoras llevan incorporadas despalilladoras con objeto de que a la bodega no entren restos no deseables.
Requerimientos:
- El sistema de recepción de la bodega debe estar adaptado para recibir parte de la vendimia en forma de mosto, por lo que las bombas deben extraer a tiempo todo el producto que va llegando a sus sistemas de recepción.
- La viña debe estar preparada o adaptada, para poder vendimiarla con máquina. No cualquier tipo de viña puede ser recogido con vendimiadora mecánica, están especialmente concebidas para cosechar viñedos conducidos en espalderas. Éstas, no deben superar los 1,7 m de altura o algo más. También, en las viñas podadas en vaso, se puede hacer, si la cruz de la cepa está a unos 60 o 70 cm sobre el suelo, y los brazos dirigidos en la dirección de la línea, con una anchura de vegetación que no sobrepase los 30 ó 40 cm.
- Que el viñedo no esté en una ladera muy pronunciada aunque las actuales máquinas permiten, mediante un sistema de compensación, bastante inclinación del terreno. Aunque hoy día estas máquinas ofrecen la posibilidad de poder trabajar sobre terrenos en pendientes, debido a que están dotadas de sistemas auto-nivelantes.
- Además para que la calidad de la cosecha sea buena es imprescindible que la conducción y el sistema de poda de las cepas, proporcione una banda de fructificación definida tanto en altura como en densidad a lo largo de los líneas.
- Es necesario para disminuir los elementos extraños que pueda tomar la cosechadora, controlar la vegetación y deshojar lo suficiente sobre todo en la zona de fructificación que va a ser la más sacudida.
- En viñedos de poca superficie o con cepas muy pequeñas o muy viejas tampoco se recomienda este tipo de vendimia.
FUNCIONAMIENTO DE LA VENDIMIA MECANIZADA
El Equipo Mecánico para hacer la Vendimia Mecanizada Comprende: Una vendimiadora y, al menos, dos remolques de vendimia, de los cuales uno siempre debe permanecer en la parcela con la vendimiadora, pendiente de su descarga de uva, mientras que los otros van y vienen a la bodega.
El equipo humano indispensable se compone de una persona que conduzca, que, además, será quién atienda el panel de instrumentación de la máquina, y quien se ocupe de valorar el trabajo realizado por la máquina en las líneas.
Las vendimiadoras mecánicas son máquinas elevadas que cuentan con una estructura en forma de túnel en su parte central, trabajando a caballo sobre las líneas de las plantas de los viñedos. La cosecha es realizada mediante unas varillas arqueadas, que mediante sacudidas, transmiten un movimiento de vibración a la zona de fructificación de la cepa o donde se encuentran los racimos, haciendo que se desprendan las uvas.
La cosechadora para recoger los granos de uva desprendidos, va provista por debajo de una especie de cestos o recipientes movidos cono una cinta transportadora mientras que en la planta quedan los raspones colgando sin granos. Mediante un sistema de extracción por aire, la vendimiadora expulsa por una tobera lateral casi todas las impurezas, hojas y pequeños trozos de sarmientos.
Línea a línea, la vendimiadora va cosechando hasta que se llenan sus tolvas, una por cada lado de la máquina y es entonces cuando descarga la cosecha en un contenedor o remolque estanco (que no deja escapar el mosto), normalmente arrastrado por un tractor. Este contenedor especial alimentario, una vez lleno, se llevará a la bodega sin pérdida de tiempo para evitar cualquier oxidación del mosto.
Las primeras máquinas de vendimia fueron automotrices de gran capacidad para trabajar en grandes explotaciones, pero hacia el año 1976 se iniciaron en Francia las llamadas "máquinas de segunda generación", que eran arrastradas por un tractor, de mucho menor tamaño y coste, aunque de menor aceptación. Hoy en día se siguen comercializando. Los elementos básicos de una vendimiadora arrastrada son los mismos que en una autopropulsada, con la excepción del motor que caracteriza a las autopropulsadas y sus órganos relacionados
Partes de la vendimiadora mecánica:
- Bastidor: Es la parte donde se encuentran los dispositivos sacudidores y de recogida y transporte de la uva hada las tolvas. Son pendulares respecto a la estructura general de la máquina y auto-nivelantes. Se puede regular su altura efectiva, permitiéndonos recoger, la casi totalidad de las uvas. Pudiéndose también adaptar, a diferentes tipos de viñas y uvas.
Con este sistema, conseguimos que el cabezal de vendimia se centre por sí solo con la línea de cepas que va cosechando, lo que nos permite desplazamientos laterales de 6 a 8 cm., con lo que la vegetación queda centrada entre las placas porta-varillas.
Para aumentar la productividad, hay modelos a los que se les puede desmontar los elementos internos de vendimia, y se pueden incorporar elementos auxiliares para otros fines, tales como tratamientos fitosanitarios, pre-podadora y esparcidora de estiércol, además de plataforma de transporte general, etc.
- Mecanismos de desprendimiento de las bayas: El sistema que desprende las uvas de los racimos está compuesto por una serie de barras arqueadas, dispuestas en posición horizontal y del orden de cuatro a diez parejas de filas, fabricadas a partir de un material flexible. Estas barras transmiten movimientos vibratorios (como si aplaudieran al pasar) sobre las cepas con objeto de derribar las uvas dejando el escobajo sobre la planta.
El material de las varillas sacudidoras, puede ser de fibra de vidrio, poliéster u otro material plástico, de uno o dos cm de diámetro y un metro de longitud. Las varillas golpean las cepas y disponen de un anclaje articulado regulable. Los sacudidores tienen diferentes formas y, cada marca, tiene su modelo exclusivo patentado, que lo diferencia del resto.
Se puede variar la frecuencia de las oscilaciones de los sacudidores: Hasta 600 rpm aunque lo normal, es trabajar a 250-400 rpm, con una amplitud de las varillas en su extremo libre de 8 a 14 cm. Las oscilaciones de las varillas se consiguen por medio del giro de una rueda, que acciona una biela de manera excéntrica, conectada a una manivela donde está fijada la varilla y que recibe un movimiento de oscilación.
Si miramos un poco la historia nos encontramos con que las primeras varillas sacudidoras eran de extremo libre, y que en los año ochenta, se sustituyeron por barras arqueadas sujetas por sus extremidades, que se introducen por el interior de la vegetación, golpeando los racimos por un movimiento alternativo horizontal, que da lugar a una acción vibratoria de alta frecuencia y pequeña amplitud.
Las barras se adaptan al espesor de la vegetación y ceden cuando se tropiezan con los postes de las espalderas o los brazos de las cepas. La altura máxima de recogida depende de la altura del canal y del número de sacudidores, que se incluyen por parejas, con un número máximo de 20.
Si nos fijamos, en la colocación de las barras, en la foto de tu derecha, vemos que están casi paralelas y muy próximas entre sí ,y que tienen una longitud de 60 a 70 cm. en la zona activa o de trabajo; su forma es convergente al entrar en la vegetación para luego, hacerse divergentes a la salida, con lo que su acción sobre la vegetación es más suave que con las varillas sacudidoras de extremo libre, disminuyéndose las roturas de sarmientos, desprendimientos de hojas y roturas de las bayas.
Para que no se produzcan daños en la viña. El tronco debe estar suficientemente lignificado (duro), la vid y la espaldera deben estar rígidas. De esta manera, la vibración conseguirá el derribo de la uva sin dañar la planta. Por la naturaleza de este sistema de recolección, minimizamos los daños a los frutos y la rotura de hojas, por lo que el menor contenido de impurezas ofrece mejores resultado en la calidad del vino. Además la cosechadora puede funcionar con mayor velocidad de desplazamiento.
- Sistema de recogida y transporte de la uva: La uva desprendida cae sobre unas escamas articuladas de material plástico situadas de modo entrecruzado en la parte inferior, formando un espacio prácticamente cerrado que imposibilita la salida de las uvas al suelo y, por tanto, fuera del sistema de recepción, evitando la pérdida de cosecha. Estas escamas se separan al colisionar con los postes y la base de las cepas sin dañar las plantas gradas a su flexibilidad. Las escamas se encuentran inclinadas sobre una cinta transportadora de barras o unas cadenas de cestillas de material plástico que eleva la vendimia hasta la zona de tolvas.
Para mejorar el proceso y la calidad, hoy en día, en la mayoría de las vendimiadoras, la recogida de la uva se realiza directamente en una cadena de cestillos, o cangilones, muy flexibles, de poliuretano de calidad alimentaria, que se desplazan en la parte inferior de la máquina y, en sentido contrario al avance de ésta, a su misma velocidad. Con ello, conseguimos rebajar, todavía más, la altura del cabezal de desprendimiento de la uva, pues a la supresión del retorno de las cintas, se suma la pérdida de altura debida a la inclinación de las escamas.
Con este sistema, se alcanzan alturas de recolección, desde el suelo, de 15 a 20 cm., pero para que no existan problemas, es preferible establecer un mínimo de 35 cm.
Los cestillos llevan la uva a la parte superior, en donde, por medio de cintas de transporte, se introduce en la tolva.
- Sistema de separación de impurezas: A las tolvas pueden llegar, además de las uvas, hojas y trozos de sarmientos desprendidos durante la acción de vibrado. Por ello, se colocan una serie de ventiladores extractores en la parte inferior de los sistemas de transporte y, dependiendo de los modelos, pueden llevar dos pares: Unos, en la parte inferior, que incluye un dispositivo triturador de sarmientos y, otros, en la superior, antes de entrar en las tolvas.
Algunas bodegas exigen que la cosecha que procede de vendimia mecánica llegue totalmente limpia y exenta de cuerpos para ello las máquinas llevan incorporadas en la parte superior de cada tolva un sistema de despalillado que separa la mayor parte de impurezas, como restos de hojas, sarmientos, escobajos, etc.
- Tolvas: Una vez que hemos desprendido la uva del racimo, y la hemos limpiado. La vendimiadora no suele llevar un remolque junto a ella mientras vendimia, por eso es importante que disponga de tolvas de almacenamiento, a fin de poder ir recogiendo la uva vendimiada.
Las tolvas de almacenamiento de la uva van situadas en la parte superior trasera. Son, en general, de acero inoxidable o de materiales para uso alimentario. Llevan incorporado unos tornillos sinfín con objeto de repartir homogéneamente la carga, lo que evita su amontonamiento en la zona de caída, y accionada en sentido inverso, contribuye a facilitar la salida de vendimia en la descarga.
Las tolvas, en general, descargan basculando hidráulicamente en los remolques que esperan en los caminos. Las capacidades de las tolvas dependen de las marcas y la envergadura de los modelos, con una autonomía de descarga que varía entre 1.800 y 2.600 kg.
Regulación y parámetros de la vendimiadora mecánica:
La formación técnica del maquinista es fundamental, ya que antes de comenzar a recolectar debe regular la vendimiadora en función de las características del viñedo y del estado de la uva. Entre los parámetros más destacados que se deben controlar para una óptima recolección mecánica se citan los siguientes:
- Velocidad de Avance (km/h): Se selecciona entre 3 y 4,5 km/h, en base a las características de la plantación y la carga de producción. Dependiendo de la forma de la parcela, para velocidades altas, se puede llegar a cosechar una hectárea por hora y, a velocidades bajas, se tardaría hasta dos horas y media. Las autopropulsadas con motor de 50 a 100 kW de potencia, pueden cosechar de 50 a 150 Ha en 25 días de campaña.
- Número de Sacudidores: El número de sacudidores (varillas agitadoras) que van a trabajar en la cosecha se elige dependiendo de la altura a la que se
encuentren los frutos. Varían de tres a seis para los viñedos. En ocasiones, es aconsejable retirar los sacudidores superiores con objeto de evitar la recogida de muchas hojas.
- Distanciamiento vertical entre los sacudidores:
1° Este distanciamiento suele ser fijo, alternándose de forma paralela, los de una fila con otra. Esta separación es fundamental para la eficacia de sacudida y es diferente para cada máquina.
2° Separación transversal entre filas de sacudidores, aunque visualmente da la sensación de que los sacudidores de una fila se entrecruzan con los de la otra, este hecho no llega a realizarse, ya que si tuviera lugar se romperían muchos sarmientos.
Por ello, se debe modificar la separación transversal entre filas en función del porte espesor de la vegetación de cada viña.
3º Amplitud del movimiento lateral da lea sacudida, este parámetro, en combinación con la frecuencia de vibrado, va a ayudar a un mejor desprendimiento de la uva.
- Frecuencia de vibrado: Hace referencia al número de veces que oscila por minuto cada uno de los sacudidores. La frecuencia se calibra para cada viña y depende de la fuerza de retención de la uva al racimo, que, a su vez, está directamente relacionada con el grado de madurez y las características intrínsecas de la variedad. La variedad tempranillo es la que presenta más resistencia al desprendimiento, seguida de Mazuelo, Graciano y, por último, la que mejor se desprende es la Garnacha. La frecuencia de trabajo varía entre 380 y 500 rpm. Este parámetro debe fijarse en la justa medida, ya que bajas frecuencias pueden dejar parte de la cosecha en las cepas, y altas intensidades de vibración, aumentar los restos de vegetación y el porcentaje de mosto en el remolque debido a un mayor número de rotura de bayas.
- Frecuencia de Giro de los Ventiladores de Limpieza: Esta frecuencia de giro de los ventiladores se puede modificar dependiendo de las necesidades de limpieza que requiera la vendimia de cada parcela.
FUNCIONAMIENTO DE LA VENDIMIA MANUAL
Para que la uva llegue lo más sana posible a la bodega hemos de mantener unas reglas estrictas durante la recogida y transporte de la misma. Los recipientes ideales son las cajas de vendimia de pequeña capacidad (de 20 a 30 kg), construidas de material plástico alimentario, apilables unas sobre otras sin aplastamiento de la vendimia que contienen, y mejor si tienen el fondo perforado, para evitar la tentación de apretar la uva para que quepa más, perdiéndose entonces el mosto por los orificios. Además las cajas nos sirven de recipientes primarios en los que la uva llega hasta la bodega.
Para realizar la vendimia debemos mantener unas determinadas premisas:
- Hacerla escalonadamente: De parcelas más adelantadas a más retrasadas.
- Por variedades separadas.
- Para cortar los racimos utilizaremos: Corquete, tijera.
- Para recoger la uva lo haremos en: Cesto o caja de vendimia.
En la vendimia manual, un equipo de trabajo suele constar del siguiente personal:
- Capataz: Organiza las operaciones de vendimia.
- Cortadores-porteadores: Agrupados por parejas llevan un recipiente de vendimia de pequeña cantidad (hasta unos 30 kilos), teniendo por misión separar los racimos de la cepa, situarlos en el citado envase y transportarlo hasta el punto de descarga.
- Transportistas: Formados por un conductor o conductora de un tractor con remolque.
Sus jornadas laborales son de 8-9 horas diarias.
Durante la vendimia, los vendimiadores y las vendimiadoras, se agrupan por parejas portando un recipiente, situándose en una calle del viñedo paralela a la del recorrido del tracto-remolque. Una vez vendimiada esta superficie de terreno, se trasladan a otra extensión análoga y contigua, repitiéndose la operación de vendimia.
Los contratos pueden ser a jornal o a destajo (pagando por kg). En el primer caso hay que controlar que la cuadrilla no se "relaje", aunque es el sistema más conveniente si se vendimia uva de gran calidad. En el caso de contratar a destajo, que es lo más habitual, hay que vigilar que los vendimiadores y vendimiadoras no corten racimos podridos ni verdes, ni que dejen los más pequeños en la cepa. El coste de la vendimia será el sueldo de los vendimiadores y vendimiadoras más la seguridad social correspondiente. Además, si la cuadrilla procede de fuera, es habitual facilitarles alojamiento.
- Herramientas de corte: Hay que disponer de suficientes tijeras, navajas o corquetes.
- Recipientes de vendimia: Pueden ser más o menos grandes, y de distintos materiales, aunque predomina el plástico entre ellos. Según el tamaño y la forma, hablamos de:
- Cestos, calderos, capachos, cunachos, etc.: Son recipientes de 15 a 25 kg. Normalmente sólo se utilizan para vendimiar, vaciándose en el remolque tras llenarlos; pero alguna vez, se usan también para el transporte, apilando el recipiente superior en el encuentro de los inferiores.
- Cajas: Se utilizan para la vendimia seleccionada, manteniendo la uva entera. Son aproximadamente de 20 kg, aunque las hay más pequeñas (12 kg). En ellas se vendimia y se trasporta la uva hasta la bodega, evitando trasvases intermedios. Se pueden encontrar cajas perforadas, para no "tener la tentación" de llenarlas en exceso y comprimir la uva recogida.
- Elementos de transporte: Entre los que encontramos:
- Recipientes de gran capacidad: Normalmente son cajas de plástico, con una cabida de 100 a 300 kg. Son una solución intermedia entre el uso de cajas de pequeño volumen y los remolques. En el mismo sentido encontramos bañeras de acero inoxidable de 600-1000 l.
- Remolque: En él se pueden colocar varios recipientes de gran capacidad, o apilar cajas de vendimia de 20 kg. Habitualmente se utilizan para transportar de 3000 a 7000 kg de uva a granel, aunque a mayor capacidad, mayor deterioro de la uva. En vendimia mecánica suelen ser mucho mayores. Incluso se utilizan bañeras o camiones de 10000 a 20000 kg.
Los remolques pueden ser abiertos o cerrados, estancos, revestidos de resinas especiales o cubiertos con lonas, con doble fondo, basculantes, auto-vaciantes con ayuda de cintas sinfín, con bomba de vendimia, etc.
Se prevén, al igual que en la vendimia mecánica, dos remolques como mínimo. Uno para ir llenándolo en el viñedo, mientras el otro lleva la uva a la bodega, aunque su número dependerá de lo que le cueste realizar el viaje y descargar, y el ritmo de vendimia de la cuadrilla. Con vendimia seleccionada en cajas, normalmente se necesitan más remolques, ya que cabe menos uva por remolque.
- Sacauvas: Son recipientes, palas o tolvas, colocados en un tractor estrecho o un viñero, con algún sistema de elevación y descarga, que sirven como contenedores intermedios entre los cestos y el remolque. Con este sistema la integridad de la uva disminuye. Tienen una capacidad de 300 a 1200 kg.
- Tractor: Al menos uno para transportar la uva en el remolque hasta la bodega. Si se trabaja con sacauvas o grandes recipientes, se necesitará otro más pequeño, para manejarlos en la viña.
Tras tener dispuesto todo lo necesario, es preciso organizar bien la vendimia para hacerla en el menor tiempo posible. Para ello, debemos fijarnos en varios aspectos:
Organizar la vendimia manual es complicado, sin contar con los problemas que pueden surgir al trabajar con personas que muchas veces no conocemos. Sin embargo, es la única forma de asegurarse que la uva llega lo más entera posible a la bodega.
- Escalonamiento de la vendimia: Se secuencia en función de las variedades y el nivel de madurez de la uva, comenzando por las más precoces y adelantadas.
- Días intermedios de inactividad: A la hora de organizar la vendimia hay que contar con que algún día no se podrá trabajar por aparición de averías, lluvia, etc. Así, para hacer los cálculos reales de las necesidades, habrá que sumar alguna jornada al periodo de vendimia previsto.
- Operaciones previas: Antes de comenzar con la vendimia se tienen que acondicionar los accesos y caminos del viñedo, y "abrir" las calles, operación realizada normalmente con un despunte de los sarmientos que las invaden. Con estos trabajos se ahorra tiempo tanto en el paso de vendimiadores y sacauvas, como en las maniobras de tractores y remolques.
- Organización de los recursos: Los recipientes de vendimia se dispondrán repartidos por las calles del viñedo, en la zona donde se comienza a vendimiar. Así el cortador no tendrá que esperar a que le vacíen el cesto para seguir trabajando.
Los recipientes de gran capacidad, o el sacauvas en su caso, se colocan dentro de la parcela, de forma que sean medianamente accesibles desde todas las calles en las que se trabaja. Se irán llenando y sacando del viñedo hasta el remolque.
Los remolques se sitúan en el borde del viñedo o en los caminos centrales, con algún sistema que facilite la descarga de uva, o subida de cajas. Siempre tiene que haber algún remolque disponible en el viñedo para ir llenándolo.
- Sentido de vendimia: Todos los vendimiadores y vendimiadoras deben ir avanzando en el mismo sentido. Si las líneas son cortas y la conducción del viñedo lo permite, vendimiarán en dirección al remolque. En caso contrario, irán paralelos a él.
- Limpieza: Se realiza una limpieza previa de toda herramienta y recipiente que vaya a estar en contacto con la uva. Tras su uso, los elementos de corte, cestos, capachos y sacauvas se lavarán al finalizar de la jornada. Los remolques y el resto de recipientes, lo harán tras descargar la uva en la bodega, y siempre antes de regresar al viñedo. Esta limpieza se efectuará con abundante agua, y una solución desinfectante.
- Tiempo entre el corte de los racimos y la recepción en bodega: La permanencia de la uva en el remolque o en los recipientes de vendimia debe ser el menor posible, contando con el tiempo de trayecto a la bodega. No puede permanecer durante horas sin descargarse por paradas para comer, o por dejarlo toda la noche en el campo, para completarlo con la uva cortada al día siguiente.
- Tiempo atmosférico: Suspender la vendimia en horas de mucho calor o lluvia.