COLMAR QUE VER Y HACER (TURISMO ALSACIA FRANCIA)
De todos los pueblos y ciudades de la región de Alsacia, probablemente Colmar sea la más conocida y visitada de la región. La visita de la ciudad se realiza en un día, ya que a pesar de no ser una ciudad grande, si que tiene varios puntos interesantes para visitar.
Si la visitas en primera o verano, las flores inundan todas las casas, que junto al colorido de sus fachadas, es realmente bonito recorrer la ciudad con la radiante luz del Sol que inunda cada rincón de Colmar.
En navidad todas sus casitas están muy bien adornadas, de forma original, haciendo revivir el espíritu navideño, de una forma increíble.
El centro histórico de Colmar es de una belleza impresionante. Lo que más me llamó mi atención fueron sus monumentos y edificios antiguos muy bien conservados: algunos góticos y otros correspondientes a la primera etapa del renacimiento.
La influencia alemana, en aquella época, fue importante. Eso salta a la vista. El escultor Bartholdi (creador de la estatua de La Libertad) nació ahí, e incluso hay un museo que lleva su nombre.
Colmar (en francés: Colmar; en alsaciano: Colmer; en alemán: Colmar, entre 1871-1918 y 1940-1945: Kolmar) es una ciudad y comuna, capital del departamento del Alto Rin, región de Alsacia, Francia y desde enero del 2016, forma parte de la Región Gran-Este.
En 2013, según el último censo poblacional, Colmar cuenta con 67.956 habitantes, lo que la convierte en la segunda comuna del departamento del Alto Rin y la tercera comuna alsaciana por número de habitantes después de Estrasburgo y Mulhouse.
Colmar es mencionada por la primera vez en el siglo IX. Ciudad imperial libre miembro de la Decápolis Alsaciana, ésta conoce un rápido desarrollo al final de la Edad Media y durante el Renacimiento.
Sin embargo, a partir de la Reforma, seguida de la Guerra de los campesinos alemanes, es posteriormente anexada a Francia al término de la Guerra de los Treinta Años.
En el año 1871 Colmar es anexada al Imperio alemán y de nuevo devuelta a Francia tras la firma del armisticio de 1918.
Posteriormente la ciudad volverá a ser anexada a la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial, para finalmente volver bajo jurisdicción francesa al final de la guerra.
La ciudad cuenta con un rico patrimonio cultural, notablemente el ex-convento de los Dominicanos, la Colegial de San Martín, el Teatro Municipal, los canales de la "Pequeña Venecia" y varias construcciones que datan de la Edad Media.
Además, su situación geográfica (ubicada en medio de los viñedos alsacianos), le han otorgado la denominación de "Capital de los vinos de Alsacia.
Ciudad cultural, en Colmar se encuentra el Museo Unterlinden que alberga al famoso Retablo de Issenheim, es la tierra natal del creador de la Estatua de la Libertad, Augusto Bartholdi y es quizás el destino más famoso para visitar mercados de Navidad en toda Francia.
El centro de la ciudad antigua, bien conservada, alberga varios edificios, a veces de gran tamaño, de estilo gótico alemán y primer Renacimiento, así como antiguas iglesias, entre las cuales la colegiata de San Martín (del siglo XIII) es la mayor y más notable.
El artista local del siglo XV Martin Schongauer pintó la que se considera su obra maestra, La Virgen de las Rosas, en la iglesia de los dominicos.
El famoso Retablo de Isemheim , de Matthias Grünewald, es el tesoro más destacado que alberga el Museo de Unterlinden de la ciudad. Dicho museo, abierto en 1853, se halla en el antiguo convento de la orden dominicana de "Unterlinden" (que significa "bajo los tilos").
En 1834, nació en Colmar Frédéric Auguste Bartholdi, creador de la famosa Estatua de la Libertad, ubicada en la ciudad de Nueva York.
Una vez por año, en el mes de agosto, Colmar alberga la Feria de los vinos y en el mes de diciembre, la ciudad entera se vuelve un paraíso navideño con sus 5 mercados de Navidad, famosos en todo el país por su belleza y tradición.
COLMAR: "PEQUEÑA VENECIA" Y "CAPITAL VINÍCOLA DE ALSACIA"
Ubicada dentro de la región de la Alsacia, a los pies de la cordillera de los Vosgos, Colmar comparte capitalidad del departamento del Alto Rin con Estrasburgo.
No es necesario pregonar los encantos de Colmar, como sus casas de entramado de madera o su florido centro urbano. La capital vinícola de Alsacia condensa el carácter idílico de esta región, y hace gala de un modo de vida que merece la pena descubrir.
Esta localidad goza de la intimidad que le confiere su tamaño medio combinada con una impresionante riqueza patrimonial.
Es la ciudad natal del célebre escultor Bartholdi, creador de la famosa Estatua de la Libertad, así como del ilustrador alsaciano conocido como Hansi, el más famoso de la región.
Entre los lugares más pintorescos que se pueden visitar en Colmar se encuentra la Pequeña Venecia (La Petite Venise), un barrio de casitas tradicionales alsacianas que se ubican a lo largo de la orilla del río Launch. La mejor forma de recorrerlo es dando un tranquilo paseo en barca por el río.
Otro barrio imprescindible de Colmar es el Distrito de la Pescadería (Quai de la Poissoaneríe) llamado así porque aquí se instalaron los pescadores de la ciudad. Sus casitas de colores con un entramado típico de madera, es de lo más pintoresco que podemos ver.
Para terminar con los barrios tenemos el Distrito del Curtidor (Quartier des Tanneurs), como en el caso de los pescadores, lleva ese nombre por el oficio de las personas que se instalaron en la barriada. Estas casas destacan especialmente por su entramado de madera, en éste caso siempre sobre fondo de color blanco.
Los apasionados de la cultura podrán completar su visita a Colmar en el museo de Unterlinden para admirar el célebre Retablo de Issenheim.
Ciudad de Arte, de Historia y de patrimonio:
La Edad Media ha dejado en la ciudad vieja magníficos ejemplos de arquitectura gótica como la Colegiata Saint-Martin, la iglesia Saint Matthieu o la iglesia de los Dominicos, testigos de un arte a la vez puro y sobrio, con una gran depuración.
Algunos edificios civiles muestran el esplendor arquitectónico de Colmar durante la Edad Media, como por ejemplo la Casa Adolph, de la segunda mitad del siglo XIV, o la casa “Huselin zum Swan”, en la calle Schongauer.
El Koïfhus (la Antigua Aduana), terminado en 1480, es el edificio público más antiguo de la ciudad. En su época, desempeñó un papel destacado en la vida económica de Colmar. Mencionado por primera vez en 1370, el edificio servía para el depósito y el tránsito de todas las mercancías importadas en Colmar.
El Renacimiento está omnipresente en la dudad vieja:
- La célebre Casa Pfister (1537), símbolo de Colmar y una de las más bellas mansiones burguesas que se hayan conservado.
- La “Casa de las Cabezas” (1609) que debe su nombre a las 111 cabezas y máscaras grotescas que decoran su fachada, evoca la “edad de oro” de los comerciantes y muestra la riqueza de la burguesía comerciante de la localidad.
El clasicismo francés también ha legado a Colmar hermosos edificios:
- El Palacio del Consejo Soberano cuya fachada neoclásica se remonta a 1771.
- El Antiguo Hospital (1744) de proporciones sobrias y equilibradas que desde 2012 es la sede de la nueva Mediateca Municipal, centro Edmond Gerrer.
- Deambulando por las calles, se pueden asimismo admirar los numerosos y selectos comercios, los tejados de tonos tornasolados o pasear a lo largo del muelle de la Poissonnerie. Antaño centro neurálgico de la pesca y de la venta de pescado, este barrio lleva ahora el nombre de la “Pequeña Venecia".
GARSTONOMÍA DE COLMAR
- Gastronomía en Alsacia: Entre todas las especialidades culinarias, hay que destacar algunos clásicos: el foie gras (inventado en Estrasburgo en 1780), el baeckeofe (plato compuesto de tres carnes marinadas y patatas con vino blanco), la ineludible choucroute, la matelote (caldereta) del Rin, el gallo al vino Riesling, el pain d'épices y el Kougelhopf (masa de brioche azucarada con uvas maceradas en kirsch), sin olvidar el queso de Munster.
- Colmar, capital de los Vinos de Alsacia: Cada uno de los 170 km de la Ruta de los Vinos te invita a conocer una región donde la vida es un arte. De la puerta de Marlenheim a la de Thann, dedica tiempo a descubrir el alma de esta Ruta: conoce a los viticultores, cata sus vinos, piérdete por las callejuelas de las localidades medievales y, lejos de la multitud, recorre los senderos vinícolas y admira, entre las viñas que se alzan en las colinas, las magníficas vistas que durante una pausa serán sólo para ti.
FIESTAS Y EVENTOS
- Colmar recibió en 1997 el premio especial de la Academia de las Artes de la Calle por esta realización realmente fuera de lo común. 1.100 puntos luminosos controlados por ordenador gracias a la fibra óptica de la red son diseminados hábilmente por la ciudad y de este modo permiten, durante todo el año, una iluminación original, que cambia en intensidad y color.
Las iluminaciones tienen lugar a la caída de la noche: durante todo el año, los viernes y sábados, así como todas las noches durante los acontecimientos importantes que marcan la vida de la ciudad: el Festival Internacional de Música Clásica, la Feria Regional de los Vinos de Alsacia, la Navidad en Colmar.
- Colmar Celebra la Primavera (marzo-abril): dos mercados de Semana Santa aguardan a los visitantes en las más hermosas plazas históricas de la ciudad.
- Veladas Folclóricas Colmar (mayo-septiembre): los martes por la noche, de 20h30 a 22 h, en la plaza de la Antigua Aduana-Koifhus, unos grupos folclóricos presentan espectáculos de danza tradicional con melodías procedentes del amplio repertorio tradicional alsaciano.
- Festival Internacional de Colmar (julio): elegido por el “New-York Times” como uno de los 10 mejores festivales de Europa, el Festival Internacional de Música de Colmar cada año rinde homenaje a un músico en particular, a un instrumento, a un país o a una cultura.
- Mercadillos de Navidad de Colmar (noviembre-diciembre): por todas partes, los escaparates y las casas decoradas se suceden en las calles y callejuelas llenas de animación donde se mezclan los olores a naranja y canela.
A la caída de la noche, un sutil juego de luces realza las innumerables riquezas arquitectónicas que van de la Edad Media al siglo XIX.
Un sublime “recorrido de luz” conduce al paseante a descubrir cinco mercadillos de Navidad (Plaza des Dominicains, Plaza Jeanne d’ Are, Plaza de la Antigua Aduana, Plaza des 6 Montagnes Noires y Koïfhus), cada uno de ellos en un marco idílico y con su propia identidad.
VISITAR COLMAR (PUNTOS DE INTERES)
- La pequeña Venecia: La bien conocida Colmar es también llamada pequeña Venecia debido a su similitud con la ciudad italiana. La ciudad se extiende a lo largo de río.
Un pequeño puente en la calle Turenne ofrece una hermosa vista que muestra la alineación de las casas a lo largo del agua. Es una hermosa vista, típica de Alsacia con las tradicionales casas de entramado de madera y coloridos.
- Paseos en barca: Una visita comentada del barrio de la Pequeña Venecia y del muelle de la Poissonnerie de forma original. A bordo de una barca de fondo liso, descubre todo el encanto de este lugar auténtico.
- Maison Pfister: La casa Pfister es, en la continuación de la calle de los comerciantes, un monumento muy famoso en la ciudad. Su origen es muy antiguo, se remonta a 1.537 y es de estilo renacentista.
No se puede perder su magnífico mirador y las hermosas pinturas que representan escenas bíblicas. Su arquitectura es muy bonita. Esta casa es considerada monumento histórico desde 1927.
- La Maison des Têtes: En el centro de Comar, no lejos del Ayuntamiento, se encuentra este edificio histórico del siglo XVII convertido en un hotel con mucho encanto.
Grandes habitaciones, vigas de madera, patios y desayuno con zumo recién exprimido y tabla de quesos. Es el lugar ideal para darse un capricho durante un recorrido por la Alsacia.
Las cabezas de las casas o Kopfhüs en el dialecto local, es un edificio original que sin duda debe su nombre a esta maravillosa fachada y especialmente el balcón decorado con múltiples cabezas pequeñas.
Declarado monumento histórico, está casa probablemente será de interés para los amantes de bellas esculturas y detalles minuciosos. En el interior, se encuentra un restaurante.
- Iglesia Saint-Martin: La Colegiata de San Martin es una iglesia, no está lejos del centro de la ciudad, y cuyas dimensiones son bastante desconcertantes (su torre es de 71 metros de altura, 78 metros de longitud, por ejemplo), tiene muchas puertas y tiene un estilo gótico.
Fue construida en 1235, aunque, como muchos edificios de este tipo, el tiempo y la gente no fueron siempre muy considerados con ella, por lo que tuvo que ser reconstruida en parte: una flecha de hecho se derrumbó durante un incendio, tres siglos después, en 1572.
Se trata de la iglesia más impresionante de Alsacia-Media y podemos añadir que durante la Revolución Francesa, tuvo rango de catedral, es decir, que fue la sede de un obispo.
- El Koïfhus: En el centro de Colmar se encuentra este edificio que fue la Aduana donde se guardaban las mercancías sujetas a impuestos al entrar en la ciudad.
Actualmente es el Consorcio Vinícola de la región donde además de su visita, en los meses de primera y verano se pueden hacer degustaciones del vino que se produce en la región de Alsacia. En Navidad es un pequeño mercado navideño.
Tiene un acceso por la Grand Rue en la fachada frontal, y un pórtico que cruza a la parte trasera para entra a la plaza Schwendi Fountain, la parte más histórica y bonita de la ciudad, siguiendo la calle se Llega a La Petite Venise.
En lugar de las viejas costumbres también llamado Koifhus Colmar era el lugar más importante de la ciudad en la época medieval. Hay Schwendi fuente, construida por Bartholdi quien trajo Tokay de Alsacia, un renombrado vino de Alsacia.
El Koifhus edificio presenta una hermosa arquitectura: un techo multicolor y una magnífica escalera renacentista. Este edificio gris con el tejado verde y amarillo, es la antigua aduana.
Se compone de dos partes diferenciadas y sirve como almacén. En la planta baja, usted podrá encontrar cosas muy interesantes (especialidades culinarias). Algunos artesanos y anticuarios están en esta planta.
- Museo de Unterlinden: Ubicado en el convento de los dominicos, se encuentra en la calle que lleva su nombre. Este es un museo que es bastante visitado (200.000 visitas al año).
Aquí se conserva una obra maestra absoluta de la pintura del renacimiento alemán, el retablo de Issenheim, Mathias Grünewald, un complejo de "caja de muestra" que incluye una docena de paneles, algunos de los cuales son móviles, lo que le permite adoptar diversas configuraciones.
El museo también alberga una rica colección de pinturas y esculturas del "400 renana, incluyendo la mayor parte de las pinturas existentes de Martin Schongauer, natural de Colmar.
Por último, el museo también incluye una sección arqueológica, uno dedicado a las artes decorativas (cerámica, joyas, muebles, instrumentos musicales, armas, etc. ...) y un arte moderno.
- Plaza Rapp: Entre la estación y el centro histórico, este sitio es parte de un gran parque en frente de la prefectura de Haut-Rhin. En verano, es un lugar agradable fuente decorada en pista de hielo del invierno se instala cerca de la estatua del general Rapp.
La plaza Rapp es una plaza enorme de Colmar. Su tamaño ha dejado una marca histórica, ya que una vez fue una zona de ejercicios militares.
Por supuesto, no hay duda hoy en día, que este espacio ofrece tanto el dinamismo de una fuente con chorros alternantes (a la cual se puede añadir la fuente Bruat) y la tranquilidad de un gran campo verde con algunos árboles.
No estamos hablando de un bosque, pero sin duda se trata de un pequeño pulmón en el centro de la ciudad que le proporcionará una gran cantidad de oportunidades para relajarse.
Cada año es el lugar de encuentros, conciertos y eventos como el festival de música, especialidades de ventas también, etc. Los niños pueden dar un paseo en el carrusel y comen un helado.
- L'Ancien Corps De Garde: Es un hermoso edificio de estilo renacentista y monumentos históricos llamado la Casa de la vieja guardia. Se trata de un hermoso edificio de color rosa claro que se encuentra en Plaza de la Catedral (en frente de la universidad) y de estilo renacentista.
Fue construido en 1575 y en su día fue la residencia de la guardia para convertirse más tarde en el Ayuntamiento. Bajo sus soportales se lleva a cabo el mercado de la nuez.
Estos arcos históricos que vio a muchos soldados pasan por debajo de las piedras. La vieja guardia era él mismo un antiguo osario capilla, es decir, dedicado a los muertos, lo que probablemente explica la gracia y la precisión con la que se esculpió el monumento militar. Mención especial a la terraza, que es véritableemnt espléndida.
- Eglise des Dominicains: En el centro de Colmar, cerca del museo Unterlinden, está esta iglesia enorme del siglo XIV, es parte de un convento dominico.
El lugar alberga el famoso retablo de la Virgen en el Rosal, del siglo XV, que estaba originalmente en la Colegiata de San Martín. Los alrededores del edificio están muy activos en diciembre, cuando acogen una parte del mercado de Navidad, uno de los mejores y más completos mercados de Alsacia.
- Rue des Marchands: A menudo el recorrido de la ciudad comienza por esta calle. Es un lugar muy turístico, muy bonito con sus techos de entramado y de múltiples colores, sus tiendas (de relojes, de productos locales, recuerdos como llaveros con forma de cigüeña...) Usted verá, por ejemplo, la casa Pfeiffer. La calle es bastante corta, pero verdaderamente encantadora.
Como su nombre lo indica, esta calle está llena de tiendas: comida local, souvenirs, restaurantes, salones de té, etc. pero también el museo Bartholdi. La parte inferior de la calle (que conecta aproximadamente la Catedral a la antigua aduana) es el más activo. Esta es una de las postales de Alsacia, con sus casas de madera y los aromas de pan de jengibre. En diciembre, la calle está abundantemente iluminado y decorado, que se suma al encanto de la ciudad.
- Place des Six-Montagnes-Noires: Con las calles de la montaña y el verde entorno de la iglesia de los dominicos, este es el tercer mercado de Navidad más grande en la ciudad. Esta elegante plaza rodeada de casas de entramado de madera ha acogido recientemente el mercado, que ahora es más cercano a la pequeña Venecia. Como de costumbre, usted encontrará los juguetes de madera, la artesanía y muchas especialidades locales y una amplia selección de bebidas calientes para paliar el frío.
- Quai de la Poissonnerie: Es la entrada a la zona de La Petite Venise, el colorido de sus fachadas se reflejan en las calmadas aguas de La Lauch, y la antigua lonja donde los pescadores vendían su capturas. En dirección sur llegas al centro de La Petite Venise, y en dirección norte al puente de Saint-Pierre que da entrada al antiguo barrio de Krutenau.
Se trata del muelle frente a la subasta (de ahí el nombre) destaca por los vivos colores de las casas que lo rodean. Todas las casas son de madera, y de colores particularmente brillantes, a veces se reflejan en el agua. Algunas tiendas y restaurantes adornan el muelle que lleva directamente a la pequeña Venecia. El muelle está bien ambientado y con muchas flores (en verano, por supuesto).
- Ancien presbytère protestant: Es una antigua casa parroquial protestante, es deicir el lugar en el que sólo se utiliza para albergar a los sacerdotes protestantes. Está ubicada en la calle principal. Este edificio es bastante antiguo ya que fue construido en 1606 y es precioso. Todos sus arcos están tallados, tiene unos bonitos balcones y es de estilo renacentista. Anteriormente sirvió como vivienda para ministros de las religiones protestantes. Hoy en día, bajo sus arcos, hay muchas tiendas y restaurantes.
- Musée du Jouet et du Petit Train: El museo del juguete es uno de los numerosos museos que podemos encontrar en la hermosa ciudad de Colmar. Por un precio razonable (unos cinco o seis euros), podemos descubrir o redescubrir los juguetes que fueron parte de nuestra infancia, de la infancia de nuestros padres, e incluso de nuestros abuelos. Se trata de una visita bastante original, durante la que podemos seguir la evolución de la Barbie o del tren eléctrico. Aunque el museo no sea una gran revelación, es original y vale mucho la pena visitarlo.
- Musée Bartholdi: Creador de la estatua de la libertad. Todos conocemos la Estatua de la Libertad iluminando al mundo, pero sabemos muy poco sobre su creador. Éste fue el alsaciano Frédéric Auguste Bartholdi. Su ciudad natal, tiene desde 1922 un museo, dentro de la casa donde nació, dedicado a él (murió en 1914). La colección muestra fotografías, dibujos, pinturas, maquetas de obras del artista, el acta mediante la cual donó la Estatua de la Libertad a los Estados Unidos, etc. Colmar también rinde homenaje a este artista mediante una réplica de esta obra, situada en una rotonda a la entrada de la ciudad.
Frédéric Auguste Bartholdi (Colmar, 2 de agosto de 1834 - París, 4 de octubre de 1904), también conocido por el sobrenombre de Amilcar Hasenfratz, fue un escultor alsaciano, conocido especialmente por ser el autor de la célebre Estatua de la Libertad, regalo de Francia a los Estados Unidos, que está situada en la entrada del puerto de Nueva York, así como del monumental León de Belfort, esculpido en un acantilado para celebrar la heroica resistencia de la ciudad en el asedio de 1870-71 durante la Guerra Franco-Prusiana.
Como creador de la Estatua de la Libertad, su carrera tomo desde entonces una dimensión internacional y lo convirtió en uno de los escultores más célebres del siglo XIX en toda Europa y América del Norte. Fue nombrado comandante de la Legión de Honor en 1882.
- Calle de la Montaña Verde: Otra de las calles típicas de la ciudad con techos de madera y muchos restaurantes gastronómicos. Aquí, un canal divide la calle en dos, lo que le da un encanto adicional. Es aquí donde se hace la mayor parte del mercado de Navidad (dividido al menos en tres partes). Se llega atravesando la antigua aduana.
- Museo de Historia natural y Etnografía: Situado en la calle rue de Turenne. Durante la visita aprenderá más sobre geología, egiptología, etnografía, la fauna local, etc. Se puede ver y visitar su biblioteca científica que cuenta con muchas obras. El precio de la entrada es de 5 euros para los adultos y es gratuita para los menores de 7 años. Suele haber exposiciones temporales también.
- Casa del Général Rapp: Es la casa en la que nació, en 1771, el general Rapp .Él fue un gran militar que participó en las primeras batallas de la Revolución, luchó en el campo de batalla de Austerlitz y es conocido como el salvador de Napoleón en muchas ocasiones. Ha recibido varias distinciones como la Gran Cruz de la Legión d´Honor y la Gran Cruz de lórdre de l´Ordre de la Reunión, entre otras.
- Mercado de Navidad: Si quieres descubrir Alsacia, disfrutar de la temporada de Navidad. Entre los muchos mercados de Navidad en la región, Colmar ofrece en todos los rincones del mundo, la ciudad de la magia. Comer un buen pretzel con vino caliente mientras navega iluminado y no te pierdas las pequeñas calles de Navidad del coro. Los niños cantan en los barcos, acompañados por el benévolo Santa Claus. Hay servicio de transporte gratuito para explorar los mercados de Navidad en otras ciudades de Colmar.
- Ancienne commanderie Saint Jean: Es todo lo que queda de la antigua Comandancia de Saint-Jean, es decir, ese edificio religioso de la orden hospitalaria de San Juan de Jerusalén, construido a mediados del siglo XIII . De hecho, se mantuvieron en Colmar entre 1191 y 1210. Este portal llamado "à tympan gémine", da la bienvenida a los estudiantes de una escuela privada.
- Fuente Roesselmann: La estatua representa el preboste Jean Roesselmann, que se muestra heroicamente en la batalla por la defensa de la ciudad en 1262. Pero el personaje adquiere la apariencia de otra figura importante de la ciudad, es decir, Hércules Peyerimhoff, el alcalde en 1888 que se negaron a someterse a las autoridades alemanas. Tanta historia para una sola estatua, pero aún sin saberlo se puede disfrutar de los muchos detalles elegantes que le dan un auténtico espíritu ha esta fuente.
- Fuente del ayuntamiento: Aquí hay otra buena fuente, situada en la plaza del ayuntamiento. No tiene la antigüedad de otras fuentes y tiene un estilo muy discreto, más moderno, pero merece al menos un vistazo. Representa una pequeña pirámide, elegante y sonora, que refresca todo el lugar. Pero si te acercas lo suficiente, es posible ver el reflejo de las fachadas con entramado de madera de la ciudad. En resumen: no es que sea un lugar excepcional, pero sí relajante.
- Maison Adolph: La Casa Adolph, que está situada en la plaza de la catedral, es un lugar de visita obligada, ya que es una de las casas más antiguas de la ciudad. Su construcción se remonta al período de 1350 y también está clasificado como monumento histórico. Es bastante agradable, con ventanas de estilo gótico y la escultura de un león que aportan mucho encanto.
- Maison des chevaliers de la Saint Jean: Esta es otra casa un poco especial que se puede encontrar en Colmar. Su historia se remonta a principios del siglo XVII, con su construcción en 1608 llevada a cabo por Schmidt, un arquitecto que se encargó de otras joyas de la ciudad. Sin embargo, el edificio fue desmantelado en el siglo XIX y lo que podemos ver hoy en día es una reconstrucción no del todo idéntica. Es una lástima tal vez, pero no estropea el placer que da verla. Esta casa es conocida como la de Los Caballeros de San Juan, pero, de hecho, no tiene ninguna relación con el comandante del mismo nombre.
- Estatua de la libertad: Al norte de Colmar, algo sorprendente a la vista. Una pequeña estatua de la libertad se encuentra en una rotonda, en la que hay muchos tráfico de coches. En efecto, el autor de la Estatua de la Libertad con sede en Nueva York, nació en Colmar. Se erigió la estatua en su honor. Bartholdi tiene muchas obras como la estatua Diderot situada en Langres, la Fuente de Bartholdi en Lyon o la estatua Schwendi Colmar.
- Fuente Schwendi: La Fontaine Schwendi es una fuente que representa la figura de Lazare Schwendi (1522-1583), oficial de justicia imperial, luchó en Hungría y capturó la ciudad de Tokay (Tokaj) en 1565. Según la leyenda, se trajo unas cuantas plantas de los famosos vinos de Hungría que llevo a la ciudad de Kaysersberg y forma parte de los viñedos de Alsacia. La fuente fue construida por el escultor Frédéric-Auguste Bartholdi.
- El tren o trenecito: Es muy popular y ofrece audio guías en varios idiomas. Dos compañías te permitirán descubrir los encantos y el patrimonio del viejo Colmar de una forma novedosa y lúdica. El circuito de alrededor de 7 km, se tarda unos 35 minutos está y está comentado en 14 idiomas. En cuanto a los precios, que es de 6 euros por adulto y 3,50 euros para los niños menores de 12 años.
- Mercado de colmar: Situado cerca de la orilla de los peces, es muy agradable caminar por los pasillos y ver las especialidades local. Contiene una floristería, panadería, que ofrece muchos pretzels: sus especialidades, carnicerías, pescaderías, empresas de catering o queso. Positivo: el mercado es permanente.
- En calesa: te subirás en una calesa tirada por varios caballos para descubrir el Colmar pintoresco de una forma singular: un verdadero viaje en el tiempo.