SIURANA DE PRADES EN TARRAGONA (TURISMO: QUE VER Y HACER)
Ciurana de Tarragona (oficialmente en catalán Siurana o Siurana de Prades), es una localidad española de la provincia de Tarragona, Cataluña. Es un agregado del municipio de Cornudella, en la parte más baja de la Sierra de la Gritella, en la comarca del Priorato, en Tarragona.
Este pequeñísimo pueblo encaramado en un peñón que podría ser fácilmente el pueblo más bonito de Tarragona. Con unas callecitas estrechas, magníficos paisajes que la rodean de valles y acantilados, y unas puestas de sol que quitan el sentido. La zona es además conocida por sus vías de escalada.
Siurana tiene un interesante pasado sarraceno: fue el último reducto de la dominación musulmana en Cataluña gracias a su estratégica ubicación, protegida por la sierra de Gritella. De hecho, todavía hoy se pueden apreciar los restos del castillo árabe del siglo IX que corona el pueblo. Lo más bonito es pasear por las calles empedradas, donde los protagonistas son las casas medievales, los geranios, y los acantilados con unas vistas que le quitan el aliento a cualquiera.
Pasando por la calle Mayor se llega a uno de los tesoros del pueblo: la iglesia románica de Santa María de Siurana. A este templo de estilo románico y planta de nave única, construido entre los siglos XII y XIII. Destacar que hay que estacionar el coche en el aparcamiento del pueblo (los vehículos no están permitidos en el núcleo urbano) y nos adentramos en las callecitas.
El Refugio Ciriac Bonet, su terraza es lo primero que se divisa nada más llegar a este pueblo medieval. Para poder disfrutar de sus vistas hay que consumir algo en el bar o restaurante, pero realmente merece la pena. Te quedaras enamorado de este mirador con vistas panorámicas. Siurana es un pueblo muy pequeño, pero cuenta con un camping, dos pequeños hoteles (La Siuranella y Mirador de Siurana), el bar L’Acacia y dos restaurantes (Restaurant Siurana y el Refugio de Ciriac Bonet). También destacar que esta región del Priorato es conocida por su aceite de oliva virgen con Denominación de origen protegida Siurana y sus vinos D.O. Priorato.
- Entorno natural: Ciurana de Tarragona puede considerarse como uno de los pueblos más bellos de la provincia. Asentado sobre un enorme peñón de roca caliza y rodeado por el torrente del Estopiñá, preside una magnífica panorámica del valle del río Ciurana y su embalse. Ciurana de Tarragona fue declarado paraje pintoresco en 1961.
Entre sus paisajes naturales destacan formaciones rocosas como la peña gemela de la Siuranella, el Salto de la Reina Mora o la Trona, y los acantilados de Arbolí, frecuentados por aficionados a la escalada. Siurana está flanqueada por la sierra de Montsant, y por picos como el de la Gritella (1.089m) y el de Gallicant (1.028m).
Siurana de Prades o Ciurana de Tarragona se encuentra en el extremo este de la Sierra de Prades, a 737m de altitud sobre el nivel del mar, en una montaña con forma de península que domina los valles del río Siurana y de Cornudella. Se llega por una pista asfaltada desde la población de Cornudella, y también por un camino forestal desde Prades. También se puede llegar a pie por varios caminos y senderos, usados frecuentemente por vecinos, escaladores y excursionistas. Desde el año 1942 forma parte del municipio de Cornudella de Montsant.
- Cómo llegar: Desde la autopista AP-7 (Barcelona-València) hay que tomar la salida de Reus y continuar por la carretera N-420 en dirección Falset. En Les Borges del Camp nos desviamos por la carretera C-242 en dirección a Cornudella de Montsant y nada más pasar el pueblo en dirección norte tomar el desvío a la derecha que lleva únicamente hasta el pueblo (seguir los carteles que indican Siurana, que es el nombre propio en catalán). El final de la carretera hay un parking situado arriba del pueblo donde dejaremos los coches para ir a algunos de los sectores.
- Conjunto monumental: En Ciurana de Tarragona puede visitarse la iglesia de Santa María, edificio románico de una sola planta del siglo XII, con una notable portalada lateral. También pueden hallarse algunos vestigios árabes, como los restos del castillo del walí Almira Alemoni. De hecho, Siurana fue el último reino de taifa en ser reconquistado de toda Cataluña, en 1153.
- Escalada en Ciurana: Ciurana, o Siurana, es un pequeño pueblo rodeado de acantilados en las inmediaciones del parque natural del Montsant. La Sierra de Montsant es un territorio eminentemente rocoso ubicado en el sector occidental de la Cordillera Prelitoral Catalana, dentro de la comarca tarraconense del Priorat. Las posibilidades de trazados por donde escalar en los que probablemente alguien ya haya abierto alguna vía son numerosas. Cuenta con centenares de vías equipadas y parece que en continuo aumento. Resulta un paraíso de la escalada deportiva de dificultad sobre roca caliza. No en vano resulta un sitio de peregrinaje de escaladores venidos de todos los rincones del mundo.
HISTORIA DEL CASTELL DE SIURNA
- Orígenes de Ciurana de Tarragona: Los orígenes de Ciurana de Tarragona se remontan a la prehistoria. Pese a que no se conocen restos de construcciones de esa época, en la zona de Siurana se han hallado, a partir de 1909, restos de un taller de sílex con hachas de piedra pulida, puntas de flecha, fragmentos de vasos campaniformes y materiales de bronce. Según el prestigioso arqueólogo Salvador Vilaseca, Siurana fue un taller de hojas, es decir, láminas largas y estrechas, de sección triangular o poligonal, con una cara inferior más o menos plana. Respecto a la cronología del yacimiento, puede estar datada hacia el II milenio a. C., con orígenes tal vez anteriores, llegando a alcanzar la Edad del Bronce.
- El reino musulmán de Xibrana: Los musulmanes penetraron en la península Ibérica el año 711. En 714 ya estaban instalados en lo que actualmente es Cataluña, siguiendo las antiguas vías romanas como itinerario de conquista. La ocupación efectiva del territorio se realizó de forma progresiva, ya que es posible que la primera población musulmana fuese nómada, y no se asentara definitivamente hasta mediados del siglo IX.
El territorio de Ciurana de Tarragona no empezó a tener importancia hasta el siglo XI, cuando se convirtió en una defensa de primera línea del Islam, principalmente a partir de mediados de siglo, a causa de los primeros intentos del conde de Barcelona, Ramón Berenguer I, de ocupar la ciudad de Tarragona. Esto provocó la retirada de los musulmanes hacia fortificaciones más seguras en las montañas, retirada definitiva que no tuvo lugar hasta que el conde Ramón Berenguer II hizo un primer intento serio de restaurar la sede de Tarragona, a finales del siglo XI. La situación estratégica de Siurana era muy importante desde el punto de vista militar, y retrasó durante mucho tiempo el avance cristiano.
Las montañas de Prades y buena parte del Priorato conformaban una marca fronteriza organizada en torno al castillo de Siurana. En esa época, a cada castillo le correspondía un vasto territorio con el mismo nombre que el del castillo y que casi siempre se trataba de un topónimo pre-musulmán (en el caso de Ciurana, del latín Severiana, pasó a Xibrana en árabe y finalmente, a Ciurana de Tarragona). Según un documento de 1154, los musulmanes de Ciurana de Tarragona afirmaron a los cristianos conquistadores que habían estado ocupando ese enclave por espacio de 284 años. Si esta noticia fuera cierta, la Ciurana de Tarragona sarracena se formó el año 869, fecha hipotética pero probable.
El castillo de Ciurana de Tarragona era el centro de la vida del extensísimo territorio situado bajo su control: buena parte de la actual comarca del Priorato, así como también del Bajo Campo, el Alto Campo, la Cuenca de Barberà y Las Garrigas. El territorio estaba organizado en alquerías, como La Morera de Montsant u otros dominios privados de mayor o menor entidad, y poblaciones como Cabacés, Albarca, Margalef y tal vez Falset.
Valiato de Xibrana (o Valiato de Siurana). El valiato era el territorio gobernado por un valí o wali. Los árabes denominaban a esta territorio nazar. En Cataluña el último valiato existente fue este de Siurana, que dominaba todas las montañas de Prades, y que constituían una defensa avanzada de los reinos de Taifas de Tortosa, Valencia y Lérida, que consiguió dificultar y frenar el avance de los cristianos.
A partir del castillo de Siurana, su territorio se extendía por varias líneas de torres. Una primera línea defensiva la formaban las torres a las actuales poblaciones de la Morera de Montsant, Albarca, Ulldemolins, Prades, Alforja, la Musara y Albiol; y un segundo círculo, mayor, constituido por el Vilosell, Vimbodí, la Puebla de Cèrvoles, Falset, el Pradell de la Teixeta, Cabassers, el Lloar, la Palma, la Torre de l'Espanyol, Ascó y Vinebre. Habría torres también a Alcover, Arbolí, Bellmunt del Priorat, Borges del Camp, Colldejou, la Figuera, Margalef de Montsant, la Torre de Fontaubella y Vilanova de Prades.
- La conquista de Ciurana de Tarragona: El 17 de febrero de 1146 Berenguer Arnau recibió el castillo y la villa de Ciurana de Tarragona. Esta donación permite suponer un primer intento de conquista de las montañas, que seguramente fracasó, si es que se llegó a intentar. Ciurana de Tarragona se situaba en un lugar prácticamente inexpugnable en aquella época, y probablemente el conde prefirió conquistar lugares con más importancia política y económica. Tarragona fue conquistada en 1118, pero hasta 1146 no se da un verdadero proceso de ocupación del territorio. Tortosa, por su parte, fue conquistada en 1148, y Lérida en 1149. En 1151 los cristianos habían rodeado todo el valiato de Ciurana, quedando la población recluida y rodeada por los cuatro costados. Su caída era solo cuestión de tiempo.
La ocupación de los territorios de Ciurana de Tarragona comenzó el año 1153 y el asedio fue dirigido por Bertran (Beltrán) de Castellet. La fecha exacta de la conquista del castillo no es segura: algunos la fijan el 29 de abril, día en el que el Conde de Barcelona otorga una carta de población a Bertran de Castellet; otros la sitúan el 23 de noviembre del mismo año; y otros el 12 de julio de 1154. En cualquier caso, es seguro que en el mes de septiembre de 1154 Siurana ya llevaba un tiempo en manos de Bertran. El carácter casi épico de la conquista del último reducto musulmán dio lugar a leyendas como la de la Reina Mora.
- La leyenda de la Reina Mora: Cuenta una leyenda recopilada por el escritor Juan Amades que Ciurana era el dominio de la reina Abd-el-azia, de gran belleza. Los cristianos, liderados por el señor de Tarragona Amat de Claramunt, incapaces de conquistar la población, se sirvieron de la ayuda de un judío, que les ofreció la entrada al castillo. Los cristianos penetraron y mataron a casi toda la población, pero Abd-el-azia, segura de su fortificación, celebraba mientras tanto una fiesta en una de las salas del palacio con la nobleza del lugar. De repente, una flecha entró por la ventana, y se clavó en la mesa. La reina, envuelta en el pánico general y viéndose derrotada, subió a su caballo blanco y se dirigió al precipicio cercano.
Perseguida por los cristianos y para evitar que el caballo por instinto se detuviera ante el abismo le tapó los ojos, pero el animal, al darse cuenta del peligro, quiso parar y clavó sus patas en el suelo, de modo que quedó la huella de su herradura en la roca. Otros dicen que las marcas de herradura son del impulso que tomó antes del salto. Sea como sea, la tragedia fue inevitable y hoy en día puede verse clavada en la roca la huella del caballo en el lugar que se denomina el Salto de la Reina Mora. Otra variante cuenta que la reina estaba bañándose cuando vio la ciudad siendo atacada. Ante la desesperación, salió desnuda del agua y se montó en el caballo para dirigirse al despeñadero.