SAINT MARTIN DE RÉ (ISLA, TURISMO, MAPA, FOTOS, RESTAURANTES)
- Saint-Martin-de-Ré: Es la capital histórica de la Isla de Ré, se trata de un pueblo marítimo con encanto y muy fotogénico situado en la región de Nueva Aquitania, departamento de Charente Marítimo, en el distrito de La Rochelle. Aunque La Flotte y Sainte-Marie-de-Ré la superan en población. Es también un lugar emblemático, por su bonito puerto protegido por sus murallas fortificadas. Aquí encontraremos buen ambiente animado, histórico, con tiendas, hoteles terrazas en las que comer, beber, y conversar. Casas muy bien cuidadas, encaladas y con contraventanas de color azul o verde. El municipio tiene 2700 habitantes.
- Isla de Ré (Île de Ré): La isla tiene un tamaño muy reducido, tan sólo 30 km de largo y 5 km de ancho de superficie plana, haciéndola ideal para pasear en bicicleta. La localidad de Saint-Martin-de-Ré también es muy pequeña, así que se puede visitar tranquilamente andando. Sus peculiares dimensiones y su estilo de vida no toleran los viajes con prisas. Está separada del continente al norte por el Pertuis Bretón y la Isla de Oléron, y al sur por el Pertuis de Antioquía. Está conectada con el continente por un puente de 2,9 km de largo terminado en 1988.
La población varía enormemente. En invierno suele haber unas 16.000 personas, pero en verano esta cifra se dispara llegando a las 160.000. La isla está cubierta de vías para bicicletas, lo que demuestra que los residentes rara vez utilizan el coche para sus desplazamientos. En ella abundan los campings y los hoteles, así como los grandes supermercados y todo tipo de instalaciones de ocio. Tiene una población flotante que sólo está allí el tiempo que duran sus vacaciones. La vida nocturna consiste en ir a Saint-Martin, el puerto principal, o a La Flotte, y caminar a lo largo de los muelles y el puerto o alrededor de las tiendas, que cierran muy tarde. Los restaurantes son muy abundantes y la isla es un destino popular para ir de compras.
- Puerto (Port): Situado en el centro del pueblo, es el elemento principal y acoge barcos pesqueros y de recreación. Además, es una escala muy apreciada por los aficionados de la navegación que aprecian la proximidad de los diferentes servicios y actividades nocturnas. Saint-Martin-de-Ré parece constituir su pueblo en el siglo X con el puerto como nudo urbano habitado desde la Edad Media por artesanos, vendedores y comerciantes que exportaban vino, sal e importaban cereales y madera. De 1874 a 1938, Saint-Martin se convirtió en el lugar de encuentro hacia Nueva Caledonia y sobre todo, la Guayana. La Oficina del Puerto, que gestiona 220 plazas a lo largo del año, 52 reservadas para los navegantes de paso, dispone de un conjunto de servicios indispensables para facilitar una escala en Saint-Martin-de-Ré (duchas, suministro de combustible, lavandería, espacios para minusválidos y bebés, servicios técnicos para reparaciones y carenado, previsión meteorológica, wifi, etc.).
- Fortificaciones (Fortifications): Construidas por Vauban, el más célebre de los ingenieros de Luis XIV. La importancia comercial y estratégica de Saint-Martin-de-Ré sitúa la ciudad en el centro de diferentes codicias. Un primer asedio de 3 meses en 1627 por el ducado de Buckingham llevó a Vauban a construir entre 1681 y 1685 las fortificaciones y la ciudadela acondicionando el puerto y la línea costera. El pueblo fue atacado de nuevo por una flota anglo-holandesa en 1696 que destruyó numerosas casas y dañó la iglesia. La ciudad debía poder acoger a toda la población de la isla en caso de que atacase el enemigo. Gracias a esta obra, la ciudad de Saint-Martin-de-Ré se inscribió, en julio de 2008, en el Patrimonio Mundial de la Humanidad de la Unesco (con otros 11 lugares).
La muralla urbana de Saint-Martin-de-Ré, forma un semicírculo de 1,5 km de radio y más de 14 km de lineal de murallas, haciéndola única por sus dimensiones. Se edificó entre 1681 y 1685. Está construida en el noreste sobre una amplia ciudadela, una ciudad militar transformada en prisión en el siglo XIX. Hoy en día convertida en una institución penitenciaria. Con 485 plazas para los detenidos, es la prisión central más importante de Francia.
- Fuerte Boyard (Fort Boyard): Localizado entre la isla de Aix y la isla de Oleron. Aunque fue planteado en 1661, no se comenzó a construir hasta 1800 bajo el gobierno de Napoleón Bonaparte. Tiene una estructura ovalada, de 80 metros de largo y 40 de ancho. Sus paredes alcanzan los 20 metros de altura. En el centro hay un patio, donde al nivel del suelo había tiendas y cuartos para los soldados y oficiales. Los pisos superiores tenían casamatas para las armas de fuego y otros cuartos. Por encima había instalaciones para morteros y barbetas.
El fuerte Boyard se construyo para formar una línea de defensa con el fuerte Énet y el fuerte de la Rade en Île-d'Aix para proteger el arsenal de Rochefort de la Armada Real de las incursiones. Al principio y debido a la limitada artillería en el siglo XVII, los campos de fuego entre las fortificaciones de las islas de Aix y Oléron no se superponían. Un fuerte en el banco de Boyard, casi a mitad de camino entre ambos habría solucionado esto.
En 1961 el fuerte es subastado por una cifra inicial de 7500 francos y adquirido por Éric Aerts, dentista de Avoriaz por la suma de 28 000 francos. Éste dejará el fuerte al abandono hasta venderlo en 1989 por un millón y medio de francos al productor de concursos televisivos Jacques Antoine, quien a su vez lo vendió al poco tiempo al Consejo General del departamento, quien se compromete a restaurarlo y le asegura la exclusividad de la explotación televisiva del lugar para el programa homónimo. En la actualidad este antiguo edificio militar se hizo conocido por el programa de televisión Fort Boyard emitido con éxito desde 1990 en Francia y adaptado en otros setenta y cinco países entre 1999 y 2001.
- Puente de la isla de Ré (Pont de l'ile de ré): Se trata de una fascinante obra de arquitectura que conecta esta isla con La Rochelle. Es uno de los puentes más largos de Francia, ya que mide unos tres kilómetros. Es la única manera de llegar por tierra a la isla de Ré. Esta estructura llena de arcos parece no tener fin. La parte central del puente se eleva sobre el agua para permitir el paso a los barcos. El puente está hecho de hormigón y acero. La sociedad Bouygues construyó el puente para unir la isla con La Rochelle en 1988. En los días de más tráfico, más de 16.000 personas lo cruzan.
- Iglesia (Église): Excelentes vistas desde el campanario. Es una iglesia gótica del siglo XIV, fue víctima de numerosos conflictos viéndose reflejada en las ruinas de algunas partes del edificio. Ha sido parcialmente reconstruida en el siglo XVII y XVIII. Situada no muy lejos del puerto, zonas turísticas, es de fácil acceso y subiendo por la torre se puede ver toda la isla.
- Playa de la Cible (Plage de la Cible): Saint-Martin-de-Ré cuenta con una playa vigilada por socorristas durante el verano, certificada como "Démarche Qualité Eaux de Baignade•, una referencia creada por el Ministerio de Ecología que certifica la limpieza del agua. Para un baño aún más cómodo, el pueblo también pone a su disposición duchas, baños y cabinas (+33 (0)5 46 09 38 90) y un acceso para las personas con discapacidad motora en temporada alta.
- Café de la Paix: 7 Quai Poitheviniere, 17410 Saint-Martin-de-Ré, Isla de Ré, Francia. +33 5 46 67 13 04. Abierto: 8:30 - 22:30. Bien situada, tiene una terraza muy grande y es fácil encontrar sitio. Buena calidad-precio para la zona y estar en primera línea del puerto. Se puede comer o simplemente tomar un aperitivo. Recomendables son los pescaditos fritos (ëperlons), ostras (huîtres), y pescados y mariscos (fruits de mer).
- La Martinière: 17 quai de la Poitheviniere, 17410 Saint-Martin-de-Ré, Isla de Ré, Francia. +33 5 46 09 20 99. Es una heladería situada en pleno puerto pero que tienen más establecimientos en la Isla de Ré. Gran variedad de helados, cómo curiosidad tiene sabores tal como el de ostras de L île de ré y la textura del helado es cremosa, también podemos encontrar macarons (pasteles franceses), gofres, etc.
- Le Belem: 29 Quai de la Poithevinière, 17410 Saint-Martin-de-Ré, Francia. Teléfono: +33 5 46 09 56 56. Buena ubicación con bonitas vistas al puerto. Buena calidad y precios razonables. Agradable con buena separación entre mesas.
- Hotel de Toiras: 1 Quai Job Foran, 17410 Saint-Martin-de-Ré, Francia. +33 5 46 35 40 32. Hotel de lujo, con vistas al puerto y a 4 minutos a pie de su establecimiento hermano, Villa Clarisse, está situado en la casa de un constructor de barcos, del siglo XVII, y se encuentra a 1,1 km de la playa Plage de la Cible. Las habitaciones son elegantes y decoradas individualmente, algunas con mobiliario antiguo, cuentan con vistas al puerto o al jardín. Hay servicio de masaje disponible en las habitaciones. En las suites hay también zona de descanso, algunas de las cuales cuentan con chimenea o baño de mármol. Entre las opciones gastronómicas se incluyen un restaurante gourmet, una sala "lounge" y un salón de té. También dispone de jardín, sitio para sentarse en el exterior y aparcacoches. Los huéspedes tienen acceso libre a la piscina climatizada exterior de Villa Clarisse.
- Museo Ernest Cognacq: Situado en un edificio contemporáneo, el museo ofrece una lectura de los grandes momentos que han modelado la identidad de la isla, torre a torre, una isla de privilegios y de independencia, tierra de paso y de intercambios comerciales, isla de fortificaciones, isla de agricultores y marineros, un lugar de aislamiento o de vacaciones. El museo también traza el pasado de la ciudad que se convirtió a partir de 1873 en la anticámara de los presidios coloniales, paso obligado para los detenidos condenados a los presidios de la Guayana y de Nueva Caledonia. En la planta baja del Hôtel de Clerjotte, edificio gótico, están expuestas las colecciones temáticas del museo: objetos marítimos y maquetas de barcos, bellas artes y una parte de los fondos de cerámica.
- La Ciudadela: Como parte de las fortificaciones, su función principal, desde el siglo 17, fue a la casa de la guarnición estacionada en la isla de Ré, hasta mediados del siglo 18. Desde 1860, ella recibió los condenados. Pero desde 1873 se convirtió en la única reunión de todos los presos de Francia. En razón de unos 600 prisioneros en cada salida de la actual muelle de Georges Clemenceau, miles de presos estaban a bordo de los vuelos de pontones flotantes en Guyana o en Nueva Caledonia. Entre ellos, algunos presos famosos: Butterfly Dreyfus, Seznec, etc. La última salida de los condenados, celebrada en 1938. Hoy, este edificio histórico es una oficina en casa en la que unos 460 presos son delincuentes comunes. Si la visita es, por supuesto imposible caminar por el castillo se puede admirar la Puerta Real y el pequeño puerto de reabastecimiento.
