PLAYA PITA (EMBALSE DE CUERDA DEL POXO EN PINAR GRANDE SORIA)
Playa Pita se encuentra en el Monte Pinar Grande del Ayuntamiento de Soria, bordeando una zona del Embalse de Cuerda del Pozo. Ubicada a 45 kilómetros de Soria Capital, y se accede desde la N-234 Soria-Burgos hasta llegar a Abejar. Una vez allí tomamos la carretera SO-840 de Abejar a Molinos de Duero. En pocos kilómetros veremos el cartel que anuncia el Embalse de la Cuerda del Pozo o también llamado Embalse de la Muerda. Enmarcada por un cuidado bosque de pino albar cercano a la confluencia del río Ebrillos con el embalse de Cuerda del Pozo y que está formado por el río Duero y diversos afluentes.
Se trata de una playa fluvial de interior cuya orilla está compuesta por arena, como las playas de verdad. Es un lugar muy concurrido en los meses de julio y agosto para poder bañarse, usar hidropedales, deportes náuticos, pasear, tomar el sol, comer, etc. El embalse fue inaugurado en 1941 y en 1980 se construyeron gran parte de las infraestructuras que han sido posteriormente reformadas. Los servicios recreativos con que cuenta actualmente son: bares, restaurantes, barcas, servicios, botiquines, camping, columpios para niños, zonas de aparcamiento, mesas-merendero, fuentes, baños públicos, etc.
Cabe destacar que hay que extremar la precaución y tener cuidado con los baños, puesto que en el transcurso de los años lamentablemente se han producido varios ahogamientos. Es un pantano y se crean muchas corrientes, sobre todo en el centro del mismo, por lo que se recomienda no ir a nado lejos de la orilla y tener cuidado al tirarse desde las rocas al agua, ya que hay zonas más profundas que otras. También es aconsejable ir con escarpines o zapatillas de agua para evitar dañarse los pies con el fondo. La temperatura del agua suele ser fresquita, pero en días de mucho calor se agradece mucho.
El origen del nombre comenzó en 1954 cuando, el entonces director del Instituto Nacional de Previsión, Ramón Pita Las-Santas, decidió un verano instalarse con una tienda en la orilla de este lugar. Con el paso de los años él y su familia fueron apreciando cada vez más aquel lugar y difundieron entre las amistades y vecinos aquella forma tan económica y ecológica de disfrutar del verano y algunos fines de semana. Un entorno precioso para disfrutar de vacaciones tranquilas, con calor de día y una temperatura muy agradable por la noche, además de sol y sombra bajo los pinos.