ALCOHOL Y MORTALIDAD: NO SOLO CUÁNTO SINO CÓMO
Fuente: Laura Latorre (www.unav.edu)
Un estudio de la Universidad de Navarra y CIBEROBN establece una importante asociación entre consumir alcohol al estilo tradicional mediterráneo y una reducción de la mortalidad
El consumo de alcohol tan frecuente en nuestro medio ha sido y es un tema recurrente y controvertido en las políticas de salud pública. Esta práctica se ha relacionado con una disminución de la mortalidad sólo y exclusivamente cuando se toma en cantidades moderadas (1-2 copas en mujeres, 3-4 en varones). Por el contrario, por encima de estos límites, incrementa el riesgo de fallecer por distintas causas. Sin embargo, el consumo de alcohol incluye muchas otras dimensiones más allá de la simple cantidad de alcohol ingerida.
En un estudio epidemiológico prospectivo, publicado recientemente en el British Journal of Nutrition, investigadores de la Universidad de Navarra y de CIBEROBN, liderados por el profesor Miguel A. Martínez-González y Alfredo Gea, han podido valorar por primera vez la influencia de todo el patrón global de consumo de alcohol en relación con la mortalidad. Más allá del cuánto, se responde así a la pregunta de cómo hay que beber de manera saludable.
Según estos resultados de la cohorte SUN (Seguimiento Universidad de Navarra) el patrón de consumo de alcohol tradicional mediterráneo se relaciona con una disminución de la mortalidad. Este patrón de consumo de alcohol mediterráneo, que era el más común entre la población española ha sido desplazado por el consumo en atracón durante el fin de semana, cada vez más frecuente sobre todo entre los jóvenes.
Reducción de la mortalidad en un 40%
El estudio, llevado a cabo en 18.394 participantes seguidos durante una media de más de 7 años, demuestra que cuando el consumo de alcohol se adapta a los siete principios del consumo mediterráneo tradicional, se reduce la mortalidad en un 40% respecto a los abstemios.
Los expertos definen estos siete principios como:
- Beber en cantidades moderadas (hasta 2 copas al día en mujeres y hasta 4 en hombres).
- Hacerlo de forma repartida a lo largo de la semana y evitar el consumo concentrado en fines de semana.
- Preferir el vino; tinto a ser posible.
- Consumirlo siempre acompañando a las comidas.
- Evitar el consumo de bebidas destiladas.
- Nunca sobrepasar 5 bebidas en ningún día concreto.
Esta protección va más allá de la que se obtiene simplemente con un consumo moderado. En cambio, cuando el consumo de alcohol se aleja de este patrón se duplica el riesgo de mortalidad.
Por consiguiente, la recomendación actual para todas aquellas personas que beben alcohol es que lo disfruten siguiendo este patrón si no quieren aumentar gravemente su riesgo de mortalidad.