BODEGAS SONSIERRA EN SAN VICENTE LA RIOJA
Compromiso con la calidad y una cooperativa modélica pionera en la venta de vinos procedentes de viñedos singulares. La bodega fue fundada en 1961, años en los que la producción de vino se convertía en el motor económico de La Rioja. Dirección: Paseo de Logroño, 3, 26338 San Vicente de la Sonsierra, La Rioja. Teléfono: 941 33 40 31. E-mail: administracion@sonsierra.com. Web: www.sonsierra.com
Bodegas Sonsierra ha ofrecido a los miembros de la Asociación de Sumilleres de La Rioja una presentación muy exclusiva y en primicia de los cuatro nuevos vinos de "Viñedo Singular" (El Manao, Duermealmas, El Rincón de los Galos y El Muérdago) que tiene previsto lanzar al mercado este próximo mes de mayo. Son los cuatro primeros de los nada menos que nueve viñedos singulares que la bodega ha conseguido certificar de esta nueva categoría creada por Rioja hace apenas cuatro años y llamada a situarse en la punta de lanza de imagen y prestigio de esta Denominación.
Hablar de Bodegas Sonsierra es hablar de cientos de años de historia. Sus fundadores han estado volcados durante un sinfín de generaciones al cultivo y máximo cuidado de sus viñedos. De la perfecta combinación de naturaleza, historia, y tradición vinícola, surgió una alianza, un vínculo familiar con la propia tierra, una identidad que les define y les hace reconocibles.
Hoy en día Bodegas Sonsierra es la segunda cooperativa embotelladora de Rioja, y constituye un ejemplo de coordinación y colaboración de 160 expertos viticultores. La experiencia adquirida por estos agricultores y enólogos, así como la incorporación de la más moderna tecnología en elaboración vinícola, han propiciado un desarrollo técnico que les permite combinar tradición y modernidad en todos sus procesos enológicos, al tiempo que respetan la evolución natural del vino.
Años de trabajo e investigación les han demostrado que la calidad del vino empieza en el viñedo. Fieles a esta filosofía, en Bodegas Sonsierra se esfuerzan en realizar una viticultura cuidada y elaborada. Los trabajos en las viñas no se limitan a obtener una buena cosecha, sino a conseguir el objetivo primordial de engendrar un determinado tipo de vino. Con una apuesta técnica y comercial como la de ‘Viñedos Singulares’, que ha requerido una inversión muy importante.
Integrada por 160 socios, propietarios de las 516 hectáreas de viñedo que abastecen la producción de vino de la bodega. La principal dificultad, no ha estribado en seleccionar las nueve parcelas declaradas ‘viñedo singular’ entre las 1.500 que suman en propiedad los socios. Las nueve doblan la edad mínima exigida de 35 años para ser ‘viñedo singular’.
Lo más importante es el compromiso establecido entre la bodega y el socio viticultor para mantener en el tiempo la parcela de viñedo y gestionar su cultivo con criterios de máxima calidad. El acuerdo incluye una compensación económica que cubra la diferencia entre la rentabilidad de un viñedo a pleno rendimiento con éstos de baja producción, única forma de incentivar al viticultor para que no sustituya sus viejas viñas por nuevas plantaciones.
El tacto que aplican a pie de campo se mantiene en las instalaciones de elaboración donde todo se rige por la atención al detalle y la selección de la materia prima. Una autentica revolución en una cooperativa que, en una radical apuesta por la calidad, ha conseguido posicionarse entre las bodegas más vanguardistas de Rioja.