ARAÑA ROJA - PLAGAS Y ENFERMEDADES DEL VIÑEDO
Fuente: Viveros Barber (www.vitivinicultura.net)
La ”araña roja” ha sido detectada en viñedos de Valencia, Alicante, Almería, Murcia, Navarra y La Rioja. Ataca a numerosos árboles y arbustos, entre lo que se encuentra de forma preferida los frutales, incluida la viña.araña roja viña
En cuanto a los estados de desarrollo, cuando son adultos tienen 4 pares de patas. La hembra es ovalada y de color rojo oscuro, con pelos que salen de protuberancias blanquecinas; mide alrededor de 0,5 mm. El macho es un poco más alargado, más pálido y pequeño.
Los huevos de la araña recuerdan a una cebolla; son globosos, deprimidos en los polos, con estrías longitudinales y un pelo en el extremo superior; el de
Las arañas pasan el invierno en forma de huevos, depositados alrededor de las yemas y de las cicatrices foliares, en la base de los pulgares e incluso en brazos y tronco. El avivamiento de estos huevos empieza en el estado fenológico 2 (hinchado de yema), alcanza el máximo en estado fenológico 5 ( hojas expandidas) y finaliza en estado 7 (Influorescencias separadas) . Antes de finalizar el avivamiento, las primeras hembras depositan en las hojas los primeros huevos de verano.
La puesta de huevos es oscilante según el clima, entre 20 y 50 huevos/hembra. A comienzos de septiembre empieza la puesta de huevos de invierno en los lugares indicados anteriormente, la cual se prolonga hasta noviembre.
Durante el resto de la primavera, todo el verano y parte del otoño, vive sobre las hojas, que coloniza desde la base a la punta del pámpano, y sobre ellas se suceden de 7 a 9 generaciones en nuestro clima mediterráneo, no habiendo separación entre ninguna de ellas.invierno es de color rojo y los de verano anaranjados.
Las temperaturas elevadas y la humedad relativa baja favorecen su desarrollo, acortando el ciclo y aumentando la fecundidad.
Los síntomas en hojas se extienden por todo el limbo, en el que aparecen punteaduras necróticas rodeadas por una decoloración. Los primeros ataques pueden ocasionar daños graves, como la reducción del crecimiento, caída de hojas de la base y desecación de brotes. Los ataques de verano son pérdida de clorofila y defoliación, acarrean sobre todo una disminución del grado de azúcar en el mosto; también pueden repercutir en la vegetación del año siguiente, por un mal agostamiento de los sarmientos y una deficiente alimentación de las yemas.
Para eliminar esta plaga hay que ralizar los tratamientos indispensables, eligiendo productos en función de sus efectos secundarios, no aumentar la fecundidad de la hembra. Estos productos a utilizar tienen que tener una acción acaricida. No abusar de los abonos nitrogenados. Quemar la madera de poda, ya que en ella hay una puesta de huevos del invierno.
El tratamiento más importante para evitar daños precoces es en el momento de la brotación. Tratar con productos ovicidas en estado fenológico 1 (Parada Invernal).