LA COSTA DE LOS DINOSAURIOS
Se conoce como “Costa de los Dinosaurios” al sector litoral de Asturias comprendido entre las localidades de Gijón y Ribadesella y caracterizado por la abundancia de huellas y restos óseos de dinosaurios y otros reptiles jurásicos. A lo largo de este tramo de costa pueden visitarse nueve yacimientos de icnitas de dinosaurios, localizados en los concejos en Villaviciosa, Colunga y Ribadesella.
- Playa de Merón (Concejo de Villaviciosa): El acceso a la playa de Merón tiene dos alternativas.
Una de ellas se inicia tomando la desviación desde la carretera comarcal AS-256 hasta la localidad de Careñes, donde debemos dejar el vehículo y continuar a pie por un camino descendente que parte de la iglesia del pueblo en dirección a la playa (unos 900m.).
Otra alternativa parte de la desviación de Argüero desde la misma carretera AS-256. Siguiendo los carteles indicativos de la playa y por una carretera estrecha y asfaltada se llega finalmente a ésta.
Una vez allí, se inicia el recorrido hacia el oeste por el pie del acantilado durante unos 600m., hasta llegar a un estrato de arenisca de la Formación Lastres, prácticamente horizontal. Sobre su superficie se conserva el rastro de un dinosaurio cuadrúpedo (saurópodo) formado por 12 huellas consecutivas de manos y pies. En esa misma superficie se pueden ver además algunas icnitas tridáctilas dispersas pertnecientes a dinosaurios bípedos.
- Puerto de Tazones (Concejo de Villaviciosa): El yacimiento se encuentra en el acantilado del borde oriental de la playa y a unos 120m. de la rampa que sirve de acceso a la misma. Sobre la superficie de un estrato gris de la Formación Tereñes inclinado unos 45º, se observan varias icnitas tridáctilas pertenecientes a dinosaurios terópodos orientadas en varias direcciones. Algunas de ellas constituyen un rastro.
Unos metros mas allá se observa un bloque suelto de arenisca con varias huellas tridáctilas de terópodos y otras ovaladas de dinosaurios cuadrúpedos.
En el acantilado del extremo oeste de la localidad de Tazones, y pocos metros después de rebasar el espigón del puerto, se obesrva un magnífico ejemplo de falla vertical dentro de una sucesión alternante de areniscas, lutitas y margas pertenecientes a la Formación Lastres. Unos pocos metros más adelante se pueden ver varios ejemplos de huellas de raíces verticales rodeadas por un halo verde pálido sobre un fondo de roca rojiza que representan paleosuelos jurásicos.
- Faro de Tazones (Concejo de Villaviciosa): El panel explicativo está situado en el margen derecho de la carretera que conduce al faro. En frente del mismo parte un camino por el que se accede al acantilado tras un recorrido de 1300m. A partir de aquí, y continuando hacia el este (a la derecha) por la base del acantilado unos 200m. se accede a la superficie de un estrato de arenisca, inclinado unos 25º hacia el mar, que muestra multitud de icnitas tridáctilas cruzándose en varias direcciones, constituyendo diversos rastros, así como una huella de arrastre de la cola. Esta última representa un raro ejemplo en el registro fósil, dado que los dinosaurios caminaban habitualmente con la cola erguida para mantener el equilibrio.
En estratos adyacentes con la misma orientación se observan también diversas icnitas de manos y pies de dinosaurios cuadrúpedos, vistos en planta, y en sección vertical.
Otros 60m. más allá en la misma dirección, en la pared vertical del acantilado se ven nuevas secciones de icnitas de cuadrúpedos con relleno areniscoso a modo de abultamientos en la base de los estratos subhorizontales de la misma composición o aisladas en el interior de margas grises.
- Acantilados de Luces (Concejo de Villaviciosa): Desde la carretera N-632 a la altura de Colunga se toma la comarcal AS-257 que conduce a Lastres. Rebasada esta última localidad, y tras recorrer 1,5km., se llega a Luces, donde se toma un desvío a la derecha por una carretera asfaltada que conduce al faro de Lastres.
Unos 650m. antes de llegar a este último, existe una variante a la izquierda que debe seguirse hasta llegar al cartel indicativo del yacimiento. De aquí arranca un caminio que conduce al pie del acantilado.
Cerca de allí, y un poco al este, se encuentra un bloque suelto de arenisca con dos contramoldes de huellas de dinosaurio, una tridáctila de un terópodo y otra en forma de media luna (mano de saurópodo).
Caminando ahora hacia el oeste unos 300m., se accede a unos estratos de arenisca gris inclinados 24º, sobre los que se encuentran varias icnitas tridáctilas y un rastro de saurópodo, este último bastante desgastado por la erosión marina.
- Acantilados de Lastres (Concejo de Colunga): El itinerario arranca desde el mirador de San Roque situado en el lugar más elevado de Lastres, junto a la ermita del mismo nombre. A partir de allí se toma un estrecho camino descendente que coincide con la denominada Ruta del Castillo, hasta alcanzar una pista de tierra más ancha. Una vez en ella, es necesario caminar por la misma hacia la izquierda hasta rebasar una fuente de piedra, ahora prácticamente seca. Un poco más adelante deberemos tomar una senda que parte hacia la derecha en fuerte descenso y nos conduce directamente hasta la base del acantilado.
A partir de aquí debemos recorrer el pedrero hacia la derecha unos 135m. hasta encontrar una plancha suelta de arenisca de disposición horizontal y de unos 4,5m. de longitud, en cuya superficie se dispone un rastro formado por un total de 14 icnitas tridáctilas de pequeño tamaño (unos 13 cm. de longitud media) debidas al paso de un dinosaurio bípedo, probablemente un ornitópodo de pequeña talla; la altura de su cadera sería de unos 65cm.
Las últimas seis huellas del rastro están mas separadas entre sí que el resto, lo que evidencia un aumento en la velocidad de desplazamiento del reptil.
- Playa de la Griega (Concejo de Colunga): El itinerario comienza en el panel explicativo situado en el margen derecho de la ría, inmediatamente después de rebasar el puente que la cruza, muy próximo al camping.
Al yacimiento se puede acceder tanto por la playa como a través de un camino señalizado que la bordea, perimitiendo su visita incluso durante la marea alta. A unos 500m. del panel explicativo aparecen, en la superficie de un bloque suelto de arenisca rojiza perteneciente a la Formación Vega, dos protuberancias de escala decimétrica que corresponden a contramoldes de una huella de la mano y otra del pie de dinosaurios cuadrupedos, orientadas en direcciones opuestas.
Siguiendo por el borde del acantilado otros 150m. se llega a un estrato de arenisca suavemente inclinado hacia el mar cuya superficie está atravesada por diaclasas (grietas de origen tectónico) en varias direcciones, que contiene algunas huellas de terópodos muy desgastadas por la erosión marina. A menos de un metro por encima aparece una caliza gris de la Formación Tereñes que contiene diminutos fósiles de gasterópodos y diversas depresiones subcirculares enormes (de hasta 1,30m. de diametro) que muestran un reborde periférico abultado. Se trata de icnitas de grandes dinosaurios saurópodos que se desplazaban sobre una laguna costera. Por sus dimensiones se encuentran entre las mayores del mundo; su deficiente conservación dificulta una observación detallada de las mismas. Aparte de éstas, puede observarse un rastro formado por 9 huellas que corresponden también a un saurópodo, aunque de pequeño tamaño.
Unos 30m. más allá, se observan unas areniscas rojas de la Formación Vega que contienen huellas de raíces verticalizadas de color verde pálido correspondientes a antiguos paleosuelos situados en áreas laterales al cauce de un río jurásico.
- Playa de la Vega (Concejo de Ribadesella): El acceso desde la carretera de la costa N-632 se encuentra en los alrededores de la localidad de Torre, unos 7 km al oeste de Ribadesella. De allí parte una carretera asfaltada de 2 km que nos conduce hasta la misma playa de Vega.
A escasos metros del extremo oriental del aparcamiento de dicha playa pueden observarse las calizas y dolomías de la Formación Gijón, a las que se superpone una sucesión rítmica de calizas y margas grises oscuras (Formación Rodiles). Esta última, dispuesta en estratos inclinados hacia el este, contiene abundantes fósiles marinos, como braquiópodos, belemnites, ammonites, bivalvos, etc.
Por encima de esta serie rítmica se dispone una capa de conglomerado de cantos silíceos de 1 m de espesor y luego alternancias de areniscas grises y lutitas rojas pertenecientes a la Formación Vega, de origen fluvial. Aproximadamente a unos 8 m por encima de la capa de conglomerados, puede verse un estrato de arenisca inclinada unos 500 hacia el noreste, en cuya base se observan varias huellas tridáctilas de dinosaurios bípedos.
- Acantilados de Tereñes (Concejo de Ribadesella): Desde Ribadesella, se toma la carretera a Tereñes hasta llegar a un alto en donde la misma hace un giro brusco a la izquierda, en un cruce de caminos. A partir de aquí, en donde está situado el panel explicativo, se toma una estrecha carretera en descenso durante 200 m, de donde parte un camino a la derecha que conduce al acantilado.
Una vez en el mismo, constituido por estratos grises de la Formación Tereñes inclinados en dirección al mar, se encuentran yacimientos de huellas tanto hacia la derecha como a la izquierda de la escalera de acceso. Pueden observarse allí diversas icnitas de dinosaurio, entre las que destacan cuatro rastros paralelos de ornitópodos, uno de terópodo y otro muy espectacular de estegosaurio, en el que están representadas las huellas de manos y pies.
En una pequeña ensenada situada a unos 90 m al oeste del Peñón del Forno se encuentra un bloque suelto de arenisca rojiza, en cuya superficie verticalizada, aparecen diversas huellas tridáctilas de pequeño tamaño creadas por dinosaurios bípedos.
A lo largo del recorrido por el acantilado existen ejemplos muy llamativos de grietas de desecación jurásicas.
- Playa de Ribadesella (Concejo de Ribadesella): El itinerario comienza en el paseo del extremo oeste de la playa de Santa Marina, donde se sitúa un panel explicativo. Dirigiendo la vista hacia el sur se divisan unas calizas grises del Carbonífero que destacan en el relieve formando una pared vertical. Esta última coincide con una importante fractura, denominada Falla de Ribadesella, que atraviesa el casco urbano de la población y sirve de límite con las rocas jurásicas que se extienden desde aquí hasta los acantilados costeros.
A lo largo del paseo se encuentra una alternancia rítmica de capas delgadas de calizas y margas grises oscuras con muchos fósiles (Formación Rodiles) que se acumularon en un mar abierto y somero que cubrió todo Asturias en aquella época.
Esta serie calcárea queda interrumpida por la presencia de las primeras capas de conglomerados, areniscas y lutitas rojizas de origen fluvial (Formación Vega) en la que se intercalan algunos niveles de paleosuelos calcáreos (caliches) con huellas de raíces características de un clima de cierta aridez, así como otros de margas y calizas grises de origen lacustre.
El contacto neto y erosivo entre esta sucesión calcárea marina y la continental superpuesta representó una elevación del fondo marino que quedó emergido a causa de esfuerzos tectónicos, dando lugar a una falta de sedimentación y erosión que se conoce con el nombre de laguna estratigráfica.
Al final del paseo encontramos una nueva alternancia de margas y calizas grisáceas con alguna intercalación de areniscas hacia la parte baja (Formación Tereñes) que representó en su momento una zona costera baja y muy rica en fangos.
Dicha sucesión, que se prolonga luego por el acantilado hacia el oeste, muestra diversos niveles ricos en bivalvos muy pequeños (lumaquelas) así como grietas de desecación y frecuentes icnitas de dinosaurios. Estas últimas aparecen en la superficie de los estratos como depresiones de contorno ovalado (dinosaurios cuadrúpedos) o bien de aspecto tridáctilo (dinosaurios bípedos).
En la misma bajada al acantilado desde el mirador del final del paseo, pueden verse ya algunas de estas huellas. A partir de aquí y siguiendo unos 150 m hacia el oeste, se encuentra una gran laja de caliza arenosa inclinada hacia el mar unos 80o que muestra ondulaciones difusas debidas al oleaje de la época. Sobre la misma, se observan varios rastros de dinosaurios cuadrúpedos y algunas huellas de terópodos.
MUJA (MUSEO DEL JURÁSICO DE ASTURIAS)
En un lugar privilegiado de la costa del Principado a 155 metros sobre el nivel del mar, se alza el Museo del Jurásico de Asturias (MUJA), un museo singular que, bajo la forma de una gran huella tridáctila de dinosaurio, acoge una de las muestras más completas y didácticas del mundo sobre estos fascinantes reptiles.
Con el “tiempo” como hilo conductor, en el MUJA se muestra la evolución de la vida en la Tierra desde sus inicios hasta la llegada del hombre, haciendo especial hincapié en el Mesozoico o Era de los Dinosaurios y en sus tres períodos: Triásico, Jurásico y Cretácico, a los que hace referencia cada uno de los tres dedos de la gran huella que forma el edificio.
En el MUJA, tan espectacular es el continente como el contenido: el arquitecto Rufino Uribelarrea eligió para el exterior un sistema de láminas de hormigón prefabricado que deja la fachada ciega, a excepción de las puertas de entrada y salida. La cubierta es de cobre viejo, que con el tiempo irá adquiriendo un tono verde integrándose plenamente en el paisaje.
En el interior, una estructura de madera procedente de bosques escandinavos forma un entramado de arcos de medio punto que simulan las costillas de los dinosaurios y ofrecen al visitante la sensación casi mágica de un viaje en el tiempo.
Además el entorno del edificio multiplica las posibilidades de disfrute. Vistas privilegiadas sobre la costa asturiana, zona de juegos infantiles, jardines que permiten paseos entre réplicas de dinosaurios y el Café del MUJA, hacen de la visita al Museo una experiencia única.
LA COSTA DE LOS DINOSAURIOS EN LOGROÑO
Del 16 de septiembre de 2014 al 1 de febrero de 2015
Salas 3 y 4 de la Casa de las Ciencias (Logroño - La Rioja)
- Tipo de evento: Exposiciones
- Lugar: Casa de las Ciencias
- Organización: Ayuntamiento de Logroño
- Precio: Gratuito
- Teléfono: 941 245943
“La Costa de los Dinosaurios” es una gran exposición realizada por el Museo del Jurásico de Asturias-(Consejería de Educación, Cultura y Deporte del Principado de Asturias), que llega a la Casa de las Ciencias de Logroño dentro del programa conmemorativo de nuestro 15º aniversario.
Se trata de una oportunidad única para que el público que lo visite pueda conocer, de primera mano, la enorme riqueza geológica y paleontológica que aportan las rocas jurásicas de la denominada “Costa de los Dinosaurios”, que comprende el litoral asturiano desde Gijón hasta Ribadesella y que se caracteriza por la abundancia de huellas y restos óseos de dinosaurios y otros reptiles jurásicos. Ningún otro litoral español reúne tantas ni tan bien fundamentadas evidencias del paso de estos fascinantes animales.
A través de excelentes réplicas, ilustraciones y fotografías, la exposición aborda diferentes aspectos relacionados con el rico patrimonio jurásico del Principado de Asturias, que se completan con información detallada sobre la paleogeografía, el paisaje y los ecosistemas predominantes en esta época de la historia de la Tierra dominada por los dinosaurios y otros reptiles coetáneos.
Esta organizada en 8 grandes módulos temáticos: “El mundo en el Jurásico”, “Las rocas del acantilado”, “La vida en los mares jurásicos”, “Un ecosistema terrestre con dinosaurios”, “El modelado del agua sobre el barro y la arena”, “Recursos de interés económico en rocas jurásicas”, “Los yacimientos de icnitas en la costa de los dinosaurios”, “Un duro trabajo en los acantilados”
Además de la exposición, la Casa de las Ciencias ofrecerá a nuestros jóvenes visitantes “Tallersaurio”, una divertida actividad para los grupos escolares de Educación Primaria que nos visiten, y que se incluirá también, junto a “Detectives del pasado”, durante el periodo de exhibición de la exposición en el programa “Los sábados...talleres”
MÓDULO 1 / EL MUNDO EN EL JURÁSICO
El periodo jurásico, con una edad comprendida entre los 145 y 201 m.a., constituye la parte intermedia del Mesozoico o Era de los dinosaurios que comienza en el Triásico y culmina en el Cretácico. El clima de la época, era más húmedo que el del Triásico y las zonas polares estaban prácticamente libres de hielo.
Las masas continentales comienzan a separarse y se inicia la apertura del Atlántico.
En tierra firme dominaban los dinosaurios, algunos de los cuales, como los saurópodos, llegaron a alcanzar proporciones gigantescas. Los mares jurásicos, relativamente más cálidos que en la actualidad, propiciaron el desarrollo de una fauna de invertebrados abundante y diversa en la que destacaban algunas variedades de moluscos como ammonites y belemnites. En cuanto a los vertebrados, los reyes indiscutibles eran los reptiles como ictiosaurios y plesiosaurios.
MÓDULO 2 / LAS ROCAS DEL ACANTILADO
La franja costera asturiana comprendida entre Gijón y Ribadesella guarda celosamente en sus acantilados los vestigios de seres extintos que poblaron la región durante el Jurásico. A este sector litoral, constituido casi exclusivamente por rocas de este periodo, se le ha denominado “La Costa de los Dinosaurios".
El estudio minucioso de sus rocas y fósiles ha permitido ampliar el conocimiento del aspecto que tendría Asturias en aquella época; si retornásemos al pasado, hasta la Asturias jurásica, no seríamos capaces de reconocer el territorio. Por aquel entonces, todavía no había aparecido la hierba, ni las plantas con flores. La Cordillera Cantábrica y el resto de los relieves montañosos actuales no existían. Asturias se encontraba más cerca del Ecuador, en una latitud en torno a los 33° N.
MÓDULO 3 / LA VIDA EN LOS MARES JURÁSICOS
Los mares jurásicos de Asturias pasaron por dos etapas sucesivas muy diferentes que representaron situaciones paleogeográficas y ambientales distintas.
Durante la primera mitad del periodo el mar era abierto y somero con profundidades máximas de 100 m. En él vivía una abundante y variada fauna característica de esos ambientes marinos.
En la segunda mitad el panorama cambió totalmente. La costa se hizo más heterogénea con playas arenosas en donde desembocaban deltas y llanuras de fangos en áreas adyacentes. Por delante se situaba un mar interior de aguas tranquilas.
MÓDULO 4 / UN ECOSISTEMA TERRESTRE CON DINOSAURIOS
En la segunda mitad del Jurásico, la actividad tectónica que tuvo lugar en Asturias provocó una elevación y emersión del territorio.
En estos ambientes terrestres y litorales, se desarrolló por primera vez en la región, un rico ecosistema dominado por los dinosaurios y otros reptiles coetáneos de los cuales se conservan fosilizados tanto huesos y dientes como numerosas huellas de pisada.
MÓDULO 5 / EL MODELADO DEL AGUA SOBRE EL BARRO Y LA ARENA
Las rocas de los acantilados jurásicos de Asturias, y especialmente aquellas de composición silícea (areniscas), muestran ejemplos incomparables del modelado del agua sobre sustratos blandos, como bancos de arena o fangos litorales y marinos.
El estudio detallado de dichas figuras geométricas proporciona a los geólogos datos muy valiosos para la reconstrucción del paisaje jurásico, por ejemplo la dirección de las corrientes y del oleaje de aquella época.
MÓDULO 6 / RECURSOS DE INTERÉS ECONÓMICO EN ROCAS JURÁSICAS
Muchas de las rocas del Jurásico de Asturias poseen un notable interés aplicado.
Una pieza clave en la cultura tradicional asturiana es el azabache, una variedad de carbón fósil, muy utilizada en joyería.
Por otra parte, tanto los sustratos calcáreos como los silíceos constituyen excelentes acuíferos.
Muchas variedades de calizas y areniscas jurásicas se han utilizado a lo largo de los últimos diez siglos como sillares en la construcción de edificios.
Además, algunas margas grises de origen marino, ricas en materia orgánica, constituyeron roca madre de hidrocarburos, aunque no en cantidad suficiente para ser explotado, por el momento.
MÓDULO 7 / LOS YACIMIENTOS DE ICNITAS EN LA COSTA DE LOS DINOSAURIOS
"La Costa de los dinosaurios”, que comprende un amplio sector de acantilados de la zona centro-oriental de Asturias, está constituida casi exclusivamente por rocas jurásicas. Ningún otro litoral español reúne tantas evidencias paleontológicas del paso de dinosaurios y otros reptiles como cocodrilos, tortugas y pterosaurios (reptiles voladores). Este sector costero, fue declarado Monumento Natural en 2001 por el Gobierno del Principado de Asturias. En la actualidad, son 9 los yacimientos señalizados a los que el visitante puede acceder.
MÓDULO 8 / UN DURO TRABAJO EN LOS YACIMIENTOS DEL ACANTILADO
Mientras que los periodos de lluvias intensas favorecen el desplome de bloques de roca desde lo alto del acantilado, la acción del oleaje, desgasta y fragmenta las rocas que se van acumulando al pie del mismo. La localización, estudio y extracción de yacimientos fósiles representa un ardua labor para los investigadores que reconstruyen el puzzle Jurásico de Asturias.