GRAMÍNEAS Y PLANTACIÓN DE HIERBA EN VIÑEDO
El cultivo de gramíneas y plantación de hierba en el viñedo se utiliza principalmente para reducir los daños de la erosión y mejorar, aunque sea de forma relativa, la estructura del terreno mediante un enriquecimiento de sustancias orgánicas, enriquecer el humus del estrato superficial, controlar la erosión, tener menores pérdidas de elementos minerales en la profundidad, beneficiarse de los efectos del abono según las características térmicas e hídricas del suelo, estimular la vida microbiológica, aumentar la capacidad del suelo y reducir su compactación. También para los ambientes de poca disponibilidad de agua durante verano, a fin de aumentar la permeabilidad del terreno. En general, se suele hacer con especies de duración anual y de rápido asentamiento. Pudiendo realizarse, según el clima, el terreno y las especies herbáceas elegidas, en otoño, primavera, o verano.
El distinto comportamiento bioagronómico de las especies herbáceas ofrece la posibilidad de componer un manto de hierbas adaptado a las distintas situaciones de cultivo dependiendo de su precocidad, resistencia al frío, resistencia a la sequía, agresividad, longevidad, y poder anti erosivo. Aquí te expongo estas características de de algunas gramíneas de mayor (+) a menor (-) potencial.
- Precocidad: (+) Festuca arundinacea, Lolium multiflorum, Dactylis glomerata, Festuca pratensis, Lolium perenne, Phleum pratense (-).
- Resistencia al frío: (+) Phleum pratense, Festuca pratensis, Lolium perenne, Festuca arundinacea, Dactylis glomerata, Lolium multiflorum (-).
- Resistencia a la sequía: (+) Festuca arundinacea, Dactylis glomerata, Lolium multiflorum, Lolium perenne, Festuca pratensis, Phleum pratense (-).
- Agresividad: (+) Lolium multiflorum, Festuca arundinacea, Dactylis glomerata, Lolium prenne, Festuca pratensis, Phleum pratense (-).
- Longevidad: (+) Festuca arundinacea, Dactylis glomerata, Phleum pratense, Festuca pratensis, Lolium perenne, Lolium multiflorum (-).
- Poder antierosivo: (+) Festuca arundinacea, Lolium multiflorum, Dactylis glomerata, Festuca pratensis, Lolium prenne, Phleum pratense(-).
No existe una mezcla universal. Cada ambiente de viña, según sus características climáticas y de suelo, necesita una combinación adecuada, que se determina tras las oportunas investigaciones de campo. Lo que más condiciona la selección de las especies y la composición de las mezclas de hierbas es la disponibilidad de agua. Siempre es indispensable elegir una o más especies que tengan poca necesidad de agua, raíces no muy desarrolladas en profundidad y una resistencia propia a la sequía, además de una capacidad moderada de crecimiento para reducir la frecuencia de cortes, buena resistencia a ser pisadas y bajas exigencias de elementos minerales.
- ¿Qué son las gramíneas y ejemplos?: Las gramíneas (también llamadas poáceas), son un grupo de plantas herbáceas, pertenecientes al orden Poales de las plantas monocotiledóneas, es un conjunto de más de 800 géneros y más de doce mil especies conocidas. Cereales como el trigo, la avena, el sorgo, el arroz, el centeno o el maíz pertenecen a las gramíneas. Las gramíneas son en su mayoría de porte herbáceo, perenne o anual. Los tallos suelen ser cilíndricos y huecos, y cuando presentan ramificaciones las tienen a nivel del suelo, extendidas lateralmente con rizomas subterráneos o estolones superficiales.
El éxito de una plantación de gramíneas en el viñedo, frecuentemente está relacionado, además de con la utilización de las variedades más adecuadas, con una buena preparación del terreno, con los cuidados de cultivo y sobre todo durante el primer periodo de vida del prado, con la cuidadosa elección del periodo de siembra, tanto por la disponibilidad de agua, como por las exigencias térmicas de las hierbas utilizadas. Hay que tener cuidado, porque una de las principales causas de fracaso es, precisamente, la no suficientemente cuidada selección de semillas de hierbas, unida a un descuido en las operaciones propias de su cultivo.
La siembra debe hacerse preferentemente en otoño, procurando no enterrar las semillas a más de 0,50-1 cm de profundidad y tomando la precaución de pasar después el rodillo para favorecer el contacto de las semillas con el terreno. Las sucesivas intervenciones se siega se ejecutarán sin cortes demasiado bajos, para respetar los 5-6 cm en los que se concentran las reservas que garantizan la durabilidad de la hierba. Se aconseja el abono, en terrenos más pobres y durante los primeros años con una aportación suplementaria de 40-60 kg/ha de nitrógeno, 20-40 kg/ha de óxido de potasio y 15/30 kg/ha de anhídrido fosfórico.