EXTRACCIÓN O SACA DE LA CORTEZA DEL ALCORNOQUE PARA OBTENER CORCHO
- Etimología: Quercus (Nombre genérico del latín que designaba igualmente al roble y a la encina). Suber (Epíteto latin que significa "corcho").
- Quercus suber (Alcornoque mediterráneo): El alcornoque, llamado “Quercus suber” es una más de las 300 especies de roble.
- Fenología: Nativo de Europa y del norte de África. Su hábitat natural es la cuenca mediterránea occidental. Muy extendido antrópicamente por la explotación de su corteza de la que se obtiene el corcho.
Cultivado principalmente en zonas costeras también se desarrolla en el interior de la zona atlántica, en zonas secas (400-600 mm anuales de precipitación), con inviernos templados y veranos cálidos, que no tengan excesiva altitud ( 700 m.) y en suelos principalmente silíceos.
- Ampelología: Es un árbol de porte medio, de hoja perenne. Sus hojas tienen de 4 a 7 cm de longitud, pueden ser lobuladas o aserradas, de color verde oscuro en el haz y más claras por el envés. Sus bellotas son de 2 a 3 cm de longitud.
- Corteza: Tiene una corteza gruesa y rugosa. Con el tiempo la corteza llega a tener un grosor considerable, y se puede recolectar.
La recolección del corcho no daña en absoluto al árbol, ya que puede volver a producir una nueva capa, haciendo el recurso totalmente renovable.
- Reproducción: Es un árbol de crecimiento espontáneo, a partir de su fruto, la bellota, que de octubre a enero sirve para alimentar el ganado autóctono de estas zonas.
- Crecimiento: Con un crecimiento lento, que no alcanza una altura excesiva (unos 15 m.) en comparación con otro tipo de robles (los robles de tonelería pueden alcanzar alturas muy superiores). Su tronco robusto se ramifica en varios brazos con una altura de 4 – 6 metros.
- Sostenivilidad: El principal producto obtenido del alcornoque es el corcho, siendo su aprovechamiento un buen ejemplo de equilibrio entre la explotación para obtención de materia prima, fácilmente renovable, y la conservación del monte autóctono mediterráneo.
Por estas razones la unión europea proporciona numerosas ayudas para el mantenimiento y recuperación de los alcornocales, además algunas organizaciones ecologistas promueven el uso del tapón de corcho como un producto ecológico y renovable.
- Vida: Estos arboles suelen vivir entre 150 y 250 años. Aunque también encontramos algunas excepciones con 300 o incluso 400 años.
- Productividad: Es un árbol que tarda mucho en entrar en producción para su aprovechamiento industrial para la obtención de corcho.
El primer descortezado se realiza aprox. a los 25 años, cuando el tronco tiene un diámetro de 70 cm (regulado por directivas de la UE para proteger los recursos naturales), se obtiene el corcho macho o bornizo, de una calidad mediocre, sin valor comercial para tapones, solo usado para aislamiento y decoración, posteriormente a los 9 años aprox. se obtiene el primer corcho hembra, que está muy agrietado, muy veteado y poco apto para tapones de calidad, solo a partir de la segunda saca se consigue un corcho hembra adecuado.
Se necesitan pues unos 45 años para su entrada en producción, para tapones de corcho, y luego se realizan sacas a intervalos regulares entre 9-15 años, dependiendo de las condiciones climáticas y la zona de producción, ya que la pluviometría, la insolación y la fertilidad del suelo influyen en la velocidad de crecimiento y en la periodicidad de las sacas o descortezados.
Si la cosecha es tardía, el crecimiento lento, se obtiene un corcho muy endurecido, leñoso y con menor elasticidad, por el contrario si el crecimiento es rápido y las recolecciones tempranas son muy seguidas el árbol sufre y se obtiene un corcho más esponjoso.
El árbol se mantiene en producción durante unos 150 – 200 años, lo que permite unas 15 – 20 sacas a lo largo de su vida.
- Corcho: El corcho es la corteza del alcornoque, un tejido vegetal que en botánica se denomina felema y que recubre el tronco del árbol.
El corcho se forma como consecuencia del crecimiento en grosor del árbol, o crecimiento secundario.
Cada año, crece una nueva peridermis (formada por anillos que crecen de dentro hacia fuera del alcornoque) que se superpone a las más antiguas, formando así esta corteza.
La zona donde se produce está formada por un conjunto de células que se mantienen vivas hasta que, con la saca del corcho, mueren, denominado felógeno.
El corcho en si es un tejido vegetal formado por células muertas que protegen las partes vivas del tronco y ramas del alcornoque.
La disposición de las células sigue un orden de hileras radiales, sin que existan huecos entre ellas.
La longitud de las células de corcho varía entre 10 y 70 micras, aceptándose como valor medio 40 μ.
El número de células de corcho por centímetro cúbico se aproxima a 35 millones.
En el corte transversal del tronco del alcornoque el anillo situado entre el corcho y la madera recibe el nombre de casca o capa madre, por él circula la savia elaborada.
En la capa madre hay dos zonas que están produciendo células, y lo hacen en sentido opuesto. Así, el felógeno produce corcho hacia el exterior y, en la parte interna, el cambium vascular produce madera o xilema hacia el interior.
En una pana de corcho se pueden distinguir la espalda y el vientre o barriga.
La espalda es la parte que está, antes de la saca, en contacto con el aire y en ella se encuentra una zona leñosa, dura, oscura y frágil que se denomina raspa.
El vientre o barriga es la parte que en el momento de la saca está en contacto con los tejidos vivos del árbol.
El primer corcho que se obtiene del alcornoque se denomina corcho bornizo y carece de raspa.
En el costado de la pana se verifica el grosor, que recibe el nombre de calibre.
También se aprecian unas líneas paralelas conocidas como líneas de crecimiento.
Atravesando el corcho de espalda a barriga se encuentran unos poros de tamaño y dimensiones variables, conocidos como lenticelas o lentículas, rellenos de un polvillo marrón-rojizo cuya finalidad es comunicar las zonas vivas del árbol con el exterior.
- Distribución: El árbol se cultiva extensamente en España, Portugal, Argelia, Marruecos, Francia, Italia y Túnez. En estos países los alcornocales cubren una superficie de 2,5 millones de hectáreas.
Un tercio se encuentra en Portugal, la cuarta parte en España (suman 274 mil toneladas sobre un total de 374 mil) y lo restante se reparte entre Italia (14 mil tm), Francia y norte de África (sobre todo Argelia y Marruecos).
Se ha intentado su implantación de alcornoques en otros países pero sin mucho éxito, esto permite a los países citados ejercer un “cuasi” monopolio para ofrecer un producto único y valioso.
En españa a pesar de existir alcornoques en prácticamente toda la península (ej: Lugo, Orense, Asturias, Cantabria, Guipúzcoa y otras) se concentra sobre todo en el sur y oeste de España y en Cataluña.
- Producción: En realidad los datos estadisticos de producción son muy contradictorios entre unas estadísticas y otras, pero si es cierto que entre Portugal y España concentran el 80% de la producción mundial.
De todos ellos destaca, en superficie y producción Portugal, que con una hábil política de implantación forestal en áreas poco aptas para la agricultura ha permitido superar a España, que históricamente había sido el principal productor y donde todavía se encuentran grandes bosques de alcornoques que se han desarrollado a lo largo de los siglos sin intervención del hombre en su implantación.
Portugal: Tiene el 50 % de la producción mundial. En este país la tala está prohibida excepto por gestión forestal o para árboles viejos e improductivos.
España: Especialmente en Andalucía y en el sur de Extremadura, se produce alrededor del 30 % de la producción mundial.
- Economia: La industria europea del corcho produce 340.000 toneladas de corcho al año, por un valor de 2,5 millones de euros (a un valor promedio de 0,7 céntimos de euro por kilo de corcho), y da empleo a 30.000 personas (con una excelente relación de un empleo creado por cada 83 euros de corcho).
Los tapones para vino representan un 15 % del uso del corcho en peso, pero representa un 80 % del negocio.
- Exportación: Del total de la facturación del sector corchero, más del 50% pertenece a las exportaciones. Los principales destinos de las exportaciones son los mercados europeos que acumulan más del 80%, siendo Francia, Portugal e Italia los mayores mercados de destino de las mismas. Entre los países americanos, destacan EEUU, Argentina y Chile que representan un 10% del total exportado.
- Usos: Entre los diversos usos del corcho, podemos destacar que se utiliza principalmente para sellar las botellas de bebidas alcohólicas como vinos, licores y cavas o champagne (blancos, tintos, rosados, tranquilos, espumosos, etc.), para lo cual se le realizan minuciosas pruebas de calidad.
Luego, una vez seleccionadas las cargas aptas para su empleo, se remiten las que son deficientes y el material de corcho restante (que no pudo ser utilizado debido al tipo de corte aplicado a la corteza) a un centro de reciclaje, en donde se tritura todo y se forman planchas del denominado "aglomerado de corcho", mediante distintos procesos.
El aglomerado resultante se utiliza en el revestimiento de cápsulas de satélites (5 a 6 mm de espesor), en el revestimiento de suelos (existe una amplia gama de tarimas de corcho) y paredes (láminas o papel de corcho) o fabricación de plantillas de calzado y ropa.
El aglomerado de corcho posee diversas propiedades, como su resistencia al fuego, su absorción parcial de la humedad (entre un 10 % y un 12 %) y aislamiento térmico.
Otro uso importante de este material natural, y que cada vez tiene más auge, es el destinado a la construcción como material aislante acústico y térmico.
También se utiliza corcho natural para sellar juntas de motores y a modo artesanal, ya sea para confeccionar artículos de decoración como bandejas, relojes, cuadros, marcos, maquetas, portales de belén y otros adornos similares.
La madera de alcornoque se ha utilizado tradicionalmente para hacer carbón vegetal, aunque no con tan buen resultado como la encina.
Sus frutos, las bellotas, son amargas y por lo tanto no son comúnmente utilizadas como comestibles, pero se utilizan para cebar animales, sobre todo a los cerdos ibéricos.
Alimentando a los cerdos a base de, consecutivamente, bellota de melojo, quejigo, encina y alcornoque se consigue un recebo de varios meses que da una calidad excepcional al jamón resultante.
- Grosor: El grosor óptimo de recolección lo marca el diámetro de los tapones, puesto que es el producto obtenido del corcho con mayor valor añadido. Un tapón estándar tiene 24 mm, por lo que un grosor óptimo de corcho sería de unos 30 mm.
- Extracción, Descorche, o Saca: Se denomina "saca del corcho" y consiste en extraer de los alcornoques la cáscara o corteza, que los reviste. Cuando es realizada por sacadores profesionales, la saca no causa daño alguno al árbol, una vez que la primera capa de corcho de reproducción se funde con la capa virgen en constante desarrollo en la parte del árbol no descorchada.
Los trabajadores denominados "corcheros" o "peladores" extraen la corteza del alcornoque cortando con un hacha y uniendo las grietas verticales del corcho, retiran así lo que se denomina planchas de corcho.
- Área descorchada: Conocida como “mae” pasa a tener un tono entre rosa y rojo ocre, a continuación de castaño rojizo y al año siguiente gris, formando una capa tipo corteza.
- Época: La mejor época para el descorche es entre mayo o junio y agosto, período que corresponde a la fase más activa del crecimiento anual del alcornoque.
- Número de Sacas: La extracción cíclica del corcho de los alcornoques permite el crecimiento saludable del árbol a lo largo de toda su vida, que dura aproximadamente entre 150 y 200 años de media, cada alcornoque es sometido a 16 sacas. El corcho bornizo es el que se obtiene en la primera recolección, que se hace cuando el árbol alcanza los 30-50 años de edad. A partir de entonces se puede recolectar cada 9-14 años.
1º Saca: La primera saca del corcho es realizada cuando el perímetro del tronco alcanza los 65 cm, medidos a 130 cm de altura. Pese a ello, el corcho extraído no es utilizado en la producción de tapones. La primera saca produce una estructura muy irregular, denominada “corcho virgen”.
De esta forma el corcho se puede extraer por primera vez cuando el árbol tiene aproximadamente 25 años, pero este dato en realidad, depende mucho de la calidad de estación, ya que el parámetro a medir es cuando el árbol tenga una "circunferencia altura de pecho" (CAP) mayor de 60 cm sobre corcho.
Este primer corcho se denomina "corcho bornizo", patrón o corcho de belenes, sólo válido para la elaboración de elementos decorativos y aislamientos termoacústicos, dada la dificultad de separar del corcho la fina corteza leñosa externa de color grisáceo, por lo que no se puede utilizar para aglomerados ni para uso alimentario (como, por ejemplo, en tapones de vino), ya que no cumple la calidad necesaria.
2º Saca: Entre nueve y catorce años más tarde, en la segunda saca es extraído el “corcho secundario”, un material con una estructura más regular, pero suave, aunque igualmente impropio para la producción de tapones de corcho. El “corcho secundario” es generalmente granulado y utilizado en productos como pavimentos.
3º Saca: Es a partir de la tercera saca y cuando el árbol tiene entre 40 y 50 años y en las siguientes, cuando se logra obtener el corcho con las propiedades adecuadas para la producción de tapones de calidad, ya que éste presenta una estructura mucho más regular con costados y bases lisas.
Es el denominado “corcho amadia o de reproducción”. A partir de este momento, el alcornoque proporcionará cada entre 9 y 14 años, corcho de buena calidad. A partir de ese momento, su explotación durará un promedio de 150 años, lo que equivale a unas 14-15 sacas de corcho.
- Instrumentos: La recolección del corcho es completamente manual. Los tiradores utilizan un machete especial para la extracción de corcho. El corte de la lámina es utilizado para proceder a la incisión y la punta tienen una forma que ayuda a apartar el corcho.
- Abertura del tronco y saca: La primera operación es la abertura que consiste en golpear el corcho verticalmente en la hendidura más profunda del alcornoque.
Al mismo tiempo, el corte del hacha es rodado, con el objetivo de separar el corcho exterior del interior.
La plancha es separada posteriormente del árbol, insertando la punta del hacha y desplazando ésta entre el tronco y el corcho, con objeto de despegarlo en paneles, cuanto más grandes, mayor valor comercial.
- Método: El descorche del alcornoque es un proceso ancestral que debe realizarse por profesionales y se ejecuta en diferentes etapas.
1. Abrir: La primera operación es la abertura, que consiste en golpear el corcho en sentido vertical, escogiendo la hendidura más profunda de las ranuras de la corteza.
Al mismo tiempo, se va ladeando el filo del hacha para separar la plancha del entrecasco o entrecorteza, o dicho de otra forma el corcho exterior del interior.
Es posible calcular el grado de dificultad de cada extracción debido al golpe del hacha, en función de la “sensibilidad” transmitida por el hacha.
Si se aplica un buen golpe se produce un sonido hueco típico del rasgamiento,señal de que la extracción será fácil.
Si por el contrario, se da un mal golpe, el hacha produce un sonido corto, firme y seco, la extracción se prevé más difícil.
2. Separar: La plancha es separada posteriormente del árbol, insertando la punta del hacha entre la tira y la corteza interior, es decir, a través del corte de hacha entre la parte interior de la plancha y el entrecasco.
Luego se ejecuta un corte ladeando el hacha entre el tronco y el corcho que se pretende separar.
El hacha es desplazada entre el tronco y el corcho, con el objeto de despegar el corcho en grandes paneles de las principales secciones del tronco.
3. Trazar: Con un corte horizontal se delimita el tamaño de la plancha del corcho que se sacará y la que se quedará en él.
4. División: Después de un corte horizontal, se traza una línea horizontal entre la plancha de corcho que va a ser extraída y el corcho que permanecerá en el árbol.
5. Extraer: Se retira cuidadosamente la plancha del árbol para no partirla.
Cuanto más grandes sean las planchas, más aumenta su valor comercial y, por tanto, mayor debe ser la destreza y la habilidad de los descorchadores.
Una vez se retira la primera plancha, se repite esta operación para dejar desnudo todo el tronco.
6. Quitar: Después de la extracción de las planchas, se mantienen adheridos algunos fragmentos de corcho a la base del tronco.
Para quitar posibles parásitos que queden en la cuña del alcornoque, el descorchador da algunos golpes con el ojo del hacha.
7. Marcación: Finalmente, se marca el árbol, indicando el año en el que se realizó la extracción.
8. Apilar: Después del descorche, las planchas de corcho son apiladas en el bosque o en astilleros dentro de las instalaciones de alguna fábrica.
Todas las planchas se apilan siguiendo reglas propias y muy restrictivas (definidas por el Código Internacional de Prácticas Corcheras - CIPR), para que el corcho logre una estabilización óptima.
De acuerdo con el CIPR, el tiempo de reposo de las planchas nunca debe ser inferior a los seis meses y tras este periodo el corcho entra en la cadena industrial.
- Ecología: El alcornoque es uno de los componentes del bosque mediterráneo. Necesita más humedad y soporta menos el frío y nada la cal en comparación con la encina que lo substituye cuando no se cumplen, juntas, estas tres condiciones y en gran medida sucede conforme se va continentalizando el clima.
Una de las razones es que la bellota del alcornoque se produce en los meses de septiembre (migueleñas) hasta enero, cuando las heladas son mucho más frecuentes. La bellota es usada por una amplia variedad de animales para alimentarse, desde no migratorios hasta invernantes, como las grullas.
El corcho parece ser fruto de la evolución de la especie para la protección contra el fuego, frecuente en este clima de veranos tan secos.
Su interés económico permite la conservación de extensas zonas de monte allí en los países donde habita, así como su desarrollo sostenible.
El alcornoque y su aprovechamiento sostenible también favorece la conservación de sistemas adehesados de gran valor ecológico.
PROPIEDADES QUÍMICAS DEL CORCHO
- Composición: Suberina 45%; Subrina Lignina 25-30%; Celulosa y Polisacaridos 10-15%; Ceroides 5-20 %; Taninos (Catequina y Galotanino) 4-6%; Agua 3-15%; Minerales 2-3 %.
La composición química del corcho varia en función del tipo de corcho, del origen y de la edad, pero básicamente contiene:
- Sustancias Ceroideas: Principalmente Cerina (tb. otras). Son esteres de ac. Grasos con alcoholes de cadena larga. Son responsables de la impermeabilidad del corcho. Contiene aprox. 5-20%.
- Suberina: Característica del Quercus suber. Sustancia de elevado peso molecular. Sirve de protección de patógenos y le da un carácter hidrófobo al corcho. 45%
- Celulosas y Polisacaridos: 10-15%.
- Lignina: 25-30%.
- Taninos Condensados: 4-6% (catequinas (?) y galotaninos).
- Otros como minerales, glicerina, agua.
PROPIEDADES FÍSICAS DEL CORCHO
- Propiedades: El corcho posee cualidades únicas e inigualables que ningún ingenio humano ha logrado imitar o mejorar.
Es un producto que tiene unas propiedades físicas únicas que le permiten ser un material utilizado en usos tan variados como: Cierres de envases (tapón), aislante térmico y acústico, suelo (es antideslizante), flotabilidad.
- Ligereza: Se debe a que el 88% de su volumen es aire, lo que se traduce en una densidad baja.
- Densidad aparente muy baja: El 90% es aire. El corcho hervido tiene una densidad de 0,13-0,25 (0,18-0,20 es lo óptimo).
- Porosidad: El corcho es prácticamente impermeable, también a los gases, pero por los plasmodermos y lentícelas se permite un ligero intercambio de gases.
- Humedad: Contiene un 3-15%. El corcho húmedo es mas flexible y el corcho seco es mas rígido, pero en el corcho húmedo hay mas posibilidad de desarrollo de microorganismos, principalmente hongos filamentosos que son siempre un riesgo (TCA).
- Elasticidad: La elasticidad es la capacidad de recuperar el volumen inicial tras sufrir una deformación que justifica, entre otras, su utilización como en tapamiento. El corcho puede comprimirse hasta casi la mitad de su longitud sin perder ninguna flexibilidad, y recupera su forma y volumen en cuanto deja de presionarse.
- Coeficiente de rozamiento elevado: La superficie del corcho queda tapizada por microventosas que le permiten una gran adherencia y dificultan su deslizamiento.
- Coeficiente de fricción elevado: El corcho tiene mucha adherencia debido a la formación de microventosas que se producen al cortar las células. Esto es los tapones de corcho es un problema pues dificulta su introducción en la botella con velocidades elevadas, para reducir esta fricción se dan tratamientos suavizantes.
- Impermeabilidad: La difusión de líquidos y gases a través del corcho es muy dificultosa, gracias a la suberina y a los ceroides presentes en las paredes de sus células, el corcho es prácticamente impermeable a líquidos y gases.
Su resistencia a la humedad le permite envejecer sin deteriorarse, de ahí que varias ánforas de vino halladas dentro del mar conservasen su cierre de corcho en perfectas condiciones.
- Imprutescibilidad: que le da una gran duración.
- Gran poder calorífico: la capacidad del corcho para generar calor es equivalente a la del carbón vegetal, alrededor de 7.000 Kcal/kg.
- Fácilmente manejable: modificando artificialmente el contenido en agua del corcho, mediante hervido por ejemplo, se facilitan los procesos industriales, principalmente los de corte, al volverse más blando y elástico.
- Bajo contenido en agua: la humedad de equilibrio del corcho con el ambiente, una vez eliminada la raspa, no supera el 9% de su peso, siendo normalmente del 6%. Esta baja humedad hace imposible la proliferación de microorganismos.
- Aislante térmico: la función natural del corcho es proteger las partes vivas del árbol que lo genera. Su estructura alveolar (impidiendo circular el aire), el bajo contenido en agua y la falta de conductividad de sus compuestos le permite cumplir su función de aislante de forma efectiva. Presenta una resistencia al paso del calor treinta veces superior a la del hormigón.
- Compresibilidad y recuperación elástica (elasticidad): Son las dos propiedades que mas interesan del corcho para su uso como tapón.
Estas dos propiedades dependen de varios factores: Temperatura e hidratación del corcho. Forma de las células, numero de células, espesor de las paredes, etc. Y cambian mucho de un corcho de crecimiento rápido a un corcho de crecimiento lento.
Un corcho de crecimiento lento, con mas contenido en lignina y las paredes mas gruesas es mas leñoso y tiene mayor densidad perdiendo elasticidad, esto tambien ocurre con el corcho de la parte mas exterior, mas cercano a la corteza.
La compresión de un corcho se realiza en dos etapas:
- Una deformación proporcional al esfuerzo realizado, que produce un desplazamiento de las capas alternas de cerina y suberina.
- Una segunda deformación posterior, en la que con poco esfuerzo se consigue una gran compresión, cuando se comprimen los gases del interior de las células.
La recuperación elástica se produce cuando se deja de someter el corcho a los esfuerzos de compresión y se produce también en dos etapas, una primera etapa prácticamente instantánea de hasta aprox. un 85% del tamaño original, que se produce al expandirse los gases en el interior de las células y después un lento deslizamiento de las capas de cerina y suberina hasta recuperar la posición inicial, esta segunda recuperación es mas lenta y progresiva y al cabo de 24 horas el corcho ha recuperado aprox. un 98% de su tamaño inicial.
Cuando el corcho permanece comprimido durante largo tiempo (meses/años), lo que ocurre por ejemplo en las botellas, debido a la permeabilidad de las células salen los gases y desaparece la recuperación instantánea.
TIPOS DE CORCHO
Teniendo en cuenta su procedencia y aplicación se pueden distinguir en la fase de campo los siguientes tipos de corcho:
- Bornizo: Es el corcho que se produce en troncos y ramas en la primera extracción.
Su espalda es muy rugosa y presenta grandes colenas, lo que hace que no tenga un calibre homogéneo.
Su vientre es irregular y se traba con el tronco.
No sirve para tapón.
Existen distintos tipos de bornizo, entre ellos se encuentran:
Bornizo de verano: Es el resultado del primer aprovechamiento corchero. Su destino es el granulado, el aglomerado o la decoración.
La primera saca suele realizarse cuando el perímetro, a la altura de 130 cm., alcanza los 65 cm. Esto suele suceder a la edad de 25 ó 30 años.
Bornizo de invierno: Es el que se obtiene fuera de la época de descorche, procedente de podas o de árboles derribados. Suele contener trozos de capa madre.
- Corcho de reproducción: Se forma en las sucesivas sacas tras la extracción del bornizo.
Sus superficies son más regulares que las del bornizo y puede destinarse al taponado y a otros usos.
En este tipo de corcho se puede distinguir:
Corcho segundero: Es el que se obtiene tras el bornizo.
Su espalda aún es agrietada, pero menos que la del bornizo.
Su color es más oscuro que el del bornizo.
Su vientre es liso, lo que indica que la espalda del próximo corcho de reproducción también lo será.
Este tipo de corcho, salvo excepciones, aun no es útil para tapón, por ello suele dedicarse a trituración.
Corcho de fábrica: Es el corcho propiamente de reproducción.
Su espalda y su vientre son prácticamente lisos y su calibre homogéneo.
Es apto para la industria del taponado.
Se produce en la tercera y sucesivas sacas.
Pedazos: Son trozos de corcho con una superficie inferior a 400 cm2.
Se producen por roturas en la saca.
Tradicionalmente no se apila y se junta con el bornizo y el corcho segundero.
Refugos: Corchos de reproducción con grandes defectos, que se separan por ello del corcho en plancha.
Zapatas: Corcho procedente de la base de los árboles en contacto con el suelo, incluso enterrado. No ha de juntarse con la pila de planchas.
DEFECTOS DEL CORCHO
- Corcho verde: Este defecto es debido a que el agua penetra en la célula, favoreciendo el ataque de hongos. Puede provocar problemas de hermeticidad y gustos extraños.
Se da principalmente en las zonas basales del árbol y puede producir contracciones de la pana al secarse. Para ser usado como tapones necesita de un periodo previo de reposo hasta que se seca, pues de lo contrario se producirían contracciones en el tapón.
Aunque se recomienda no usarlo para este fin, pues el comportamiento del corcho verde, incluso después de seco, no es igual al del corcho sano.
En las panas recién sacadas se aprecia este defecto como una franja de corcho húmedo en frentes y costados en los últimos anillos de crecimientos cercanos a la barriga.
En el corcho seco suele apreciarse por las contracciones que ha originado la pérdida de agua en las mismas zonas.
- Corcho marmoreado o jaspeado: En este tipo de corcho aparecen unas manchas negruzcas tras ser cocido.
Este defecto no afecta a las características fisicomecánicas del material, pero produce malos sabores en las bebidas si se les usa para su taponado.
Otra alteración del corcho que acompaña a ésta es la denominada mancha amarilla que se manifiesta en la decoloración del tejido suberoso que adquiere un olor a moho. No aparece en la Península Ibérica pero sí en el Norte de Africa.
- Mancha amarilla: Es una mancha de color amarillo que se desarrolla en ambientes húmedos debido al desarrollo del hongo “Armillaria mellea”, suele avanzar desde la espalda hacia el vientre.
No es un defecto muy frecuente, pero si es grave porque provoca desviaciones organolépticas, algunos autores consideran que es el responsable del gusto a tapón.
Suele detectarse en las planchas y ser estas eliminadas, pero algún tapón se puede colar en el proceso de fabricación.
- Manchas diversas: Pueden existir otras manchas negruzcas, marrones, etc, debido principalmente a sustancias minerales. No afecta a las características del tapón, solamente a nivel estético.
- Presencia de espaldas en la corteza: Es la parte externa de la plancha de corcho que en contacto con el aire se deseca y se endurece y agrieta. La presencia de espaldas aumenta la densidad del corcho y disminuye su elasticidad.
- Presencia de vientres en la miga: Es la parte interna de la plancha de corcho. Corresponde a los ultimos crecimientos anuales previos al descorche, presenta las irregularidades de la madera del árbol, tiene los orificios internos de las lentécelas y tiene una menor elasticidad que las crecimientos intermedios.
- Corcho exfoliable: Cuando se detiene de manera brusca el crecimiento de la capa de corcho, por causa de fuegos, plagas fuertes, grandes sequías, etc., y luego continúa con el proceso de crecimiento normal, aparecen superficies de ruptura, por la falta de adherencia entre las capas.
La ruptura puede manifestarse en la saca, en el cocido o en el prensado, con la consecuente disminución de la calidad de la plancha de corcho.
- Taladroso Galerías: Son cavidades originadas por las larvas de insectos que depositan sus huevos en la madera, las larvas cubren las galerías con una especie de polvo y es difícil observarlas, es cuando se comprime el corcho cuando se pueden abrir y originar fugas en el tapón.
Las galerías originadas por las hormigas son más grandes y limpias, fácilmente detectables y se separan en las diferentes selecciones que se realizan.
Hay un insecto denominado culebra “Coraebus undatus” cuyos restos en las galerías provocan malos olores y sabores y hay que eliminar dichos tapones.
- Hormiga: El himenóptero Crematogaster escutelaris es una pequeña hormiga de tórax rojo y abdomen negro, que construye sus galerías en el corcho, disminuyendo su calidad.
- Culebra: Se da este nombre al ataque en estado larvario del coleóptero xilófago Coraebus undatus, que practica galerías entre las capas vivas y las muertas y al rastro que produce se le denomina culebra.
Su presencia deprecia en gran medida la calidad de la plancha. En la espalda se manifiesta en forma de mancha blanquecina.
- Fisuras o Grietas: Suele ser un defecto provocado en la fabricación del tapón y puede provocar la ruptura del tapón durante el encorchado o durante su extracción. También pueden provenir de las planchas de corcho, pero se suelen eliminar durante los procesos de selección. Si son grandes, profundas y recorren un parte importante del corcho pueden disminuir la hermeticidad.
- Corcho terroso o arenoso: Cuando en la parte interna de la plancha hay numerosas lenticelas, grandes, de forma cónica y de coloración rojiza.
- Corcho leñoso: Es un corcho denso, duro, delgado y poco elástico. Presenta problemas de compresibilidad y de recuperación, no garantiza una buena hermeticidad.
- Corcho flojo o hinchado: Es un corcho con poros muy abiertos, de forma fusiforme longitudinalmente, con una densidad muy baja para utilizarse como tapón.
- Vaso seco, vena seca, año seco: Debido a la presencia de un año seco en la estructura de la plancha. Puede ocasionar problemas a la hora de comprimir /recuperar y ocasionar problemas de hermeticidad.
- Entubado: Es un problema de fabricación en la fase de taladrado. Nos dará problemas de fugas donde se localiza el defecto.
- Corchos doblados o con formas anormales: Son defectos producidos durante el proceso de fabricación. No se pueden utilizar para embotellar, nos pueden dar problemas en el embotellado.
SISTEMAS DE CALIDAD
- “Código internacional de prácticas taponeras” establecidas por el C.E.LIEGE (Federación Europea del Corcho), que agrupa a los principales productores de corcho: Consiste en la regulación de las diferentes etapas, que son comunes a la mayoría de fabricantes de corcho.
- "Systecode": Es un sistema de garantía de calidad para industria del corcho. Certifica que todo el proceso de transformación del corcho, desde la saca hasta la producción se realiza de acuerdo al C.I.P.T. (código internacional de prácticas taponeras).
Las empresas que quieren acreditarse deben someterse a una auditoría por parte de expertos independientes (empresa Bureau veritas). Lógicamente lo sulen publicitar (igual que hacen con la ISO y otras certificaciones).
La certificación Systecode es el mayor paso de la industria para combatir el TCA. En los años 90 fue lanzado el proyecto Quercus (1992-1996), una iniciativa de la C.E. Liège (“Confédération Européenne du Liège”), en la que participaron siete países y varios laboratorios públicos y privados,destinada a estudiar con mayor profundidad los efectos negativos sensoriales relacionados con el aroma/gusto a moho en el vino.
Partiendo de estudios anteriores y con los nuevos descubrimientos de dicho proyecto, el conocimiento de las causas de éstas deficiencias sensoriales fue identificado, pasando a denominarse 2,4,6 - Tricloroanisol (TCA), el Tetracloroanisol (TeCA) o el Pentacloroanisol (PCA).
A partir de Quercus fue posible tener una idea más clara sobre los mecanismos de formación y contaminación del TCA y formular las reglas básicas para evitarlos. Es a partir de aquí que surge el Código Internacional de Prácticas Taponeras (CIPR), un conjunto de normas prácticas para la fabricación de tapones de corcho, cuya adopción por la industria de corcho ha permitido homogeneizar la calidad en todo el sector.
El código pasó a ser una referencia internacional a partir de 1997. Se trata de un código dinámico que tiene siempre en cuenta los más recientes descubrimientos y avances tecnológicos.
Surgido en 1999, SYSTECODE es la certificación internacional que distingue las empresas que operan de acuerdo con el Código Internacional de Prácticas Taponeras.
Actualmente el CIPT y la consecuente certificación SYSTECODE constituyen uno de los factores de modernización más importantes en el seno de la industria de tapones de corcho. Implican la adhesión de las empresas a las más avanzadas técnicas productivas, además de exigir un amplio y profundo conocimiento de los materiales y el respeto absoluto por las reglas ambientales, de higiene y seguridad en el trabajo por su parte.
- Selección del bosque: El bosque ha de estar limpio y cuidado.
En los bosques descuidados el corcho es de peor calidad, mas irregular, con mas defectos, es mas propenso al desarrollo de hongos tipo Armillaria (Mancha amarilla).
Para seleccionar el bosque se hacen catas en los árboles para comprobar su calidad. El precio de las plantas está en función del calidad del bosque.
M.A. SILVA 3, CORTICAS, LDA (BOSQUES DE CORCHO)
- Dirección: Z.I de Alter do Chão. Lotes 47 e 48 - Apartado 100 7440-999 Alter do Chão (Portugal)
- Telefono: +351 245 619 230
- Fax: +351 245 619 239
- E-mail: mas3.alter@masilva.pt
Se remueve el corcho manualmente con herramientas tradicionales, minimizando el impacto medioambiental y mejorando la salud del árbol.
Como testamento del éxito de estos métodos, no solo están los bosques de corcho floreciendo, sino también se expande el total del área agrícola con alcornoques de un año al siguiente.
Los bosques de alcornoques remueven el CO2 (gas de efecto invernadero) del aire a medida que crecen.
Los bosques de corcho en Portugal son diversificadas, con habitats saludables y soportan una gran variedad de plantas y animales, incluso especies amenazadas, como el lince ibérico.
En Portugal, se procesa el corcho en las instalaciones de MASilva3, en el corazón del bosque del Alentejo, donde crece, minimizando el transporte y la posterior huella de carbono.
El agua que se utiliza en las instalaciones para el cocido del corcho es reciclada y filtrada, y los procesos patentados de limpieza y esterilización nunca entrañan la utilización de cloro o de alcohol.
Una de nuestras responsabilidades fundamentales en MASilva es la de promover activamente las prácticas de forestación sostenibles por toda la región sur de Portugal.
Los distritos de Alentejo y de Algarve ofrecen una casi perfecta combinación de clima y suelo.
En esta región, crecen más alcornoques que en cualquier otra región del planeta, produciendo más del 50% del corcho mundial.