PROCESOS EN LA FABRICACIÓN DEL TAPÓN DE CORCHO
1. Extracción al alcornoque (8-10 años)
2. Maduración al extrior (1-2 años): Oxidación, lavado.
3. Hervido (30-60 min agua 100ºC o vapor): Eliminación de parásitos, eliminar sustancias hidrosolubles, hinchar el corcho.
4. Secado (2-3 semanas): Pérdida de humedad y aplanado.
5. Rascado y Corte: Eliminación corteza.
6. Clasificación de Planchas: Según espesor (7 tipos)
7. Evaluado de Defectos
8. Almacenamiento (2- 3 años).
9. Vaporización: Humectación para facilitar operaciones
10. Cepillado: Eliminación de micelios fúngicos.
11. Corte en tiras: Misma altura que tapones.
12. Troquelado de Tapones: (17-25 tapones /100 kg).
13. Selección de Tapones.
14. Pulido de Superficies.
15. Lavado y Esterilizado: (agua/NaCl**/ácido oxálico/H2O2).
16. Clasificación: (flor/extra/súper/primera/segunda/tercera).
17. Achaflanado: Eliminar ángulos.
18. Tratamiento Superficial: Parafina, silicona.
19. Ensacado: 500-1000 tapones en atmósfera SO2
VOCABULARIO EN LA ELABORCIÓN DE CORCHO
- Bornizo: Corcho que proviene de la primera pela del tronco y de las ramas.
- Broca: Máquina que sirve para perforar las laminas de corcho y que utiliza un sistema de gubias de diámetro correspondiente al de los discos a fabricar.
- Corcho “enrasado”: Corcho preparado no clasificado.
- Corcho crudo: Corcho bornizo o de reproducción que no ha sido sometido a tratamiento alguno después de la pela.
- Corcho de reproducción: Corcho formado después de la pela del bornizo.
- Corcho de trituración: Recortes resultantes de la preparación del corcho y/o de su transformación por corte.
- Corcho preparado: Corcho de reproducción que ha sufrido los procesos de cocción, aplanamiento, escogido y, eventualmente, recortado (comúnmente designado como corcho “enrasado” y “clasificado”).
- Corcho taponable: Corcho apto para su transformación en la industria taponera.
- Corcho triturado: Fragmentos de corcho de dimensiones varias, obtenidos por trituración y/o despedazamiento del corcho o forjado por corte.
- Corcho verde: Corcho que, del lado del vientre, cuando el corcho es fresco, está formado de células que presentan un aspecto traslucido ya que contienen aún agua de formación. En el secado estas células se contraen más que el tejido suberoso adyacente lo que da lugar a deformaciones del corcho.
- Disco o arandela: Pieza cilíndrica en corcho natural, de espesor y diámetro variables, fabricada por recorte en sentido perpendicular a las capas de crecimiento de la plancha.
- Fardo: Agrupación de planchas de corcho preparado por clase visual y grosor.
- Granulado: Fragmento de corcho de dimensiones varias, obtenido por trituración y/o recorte del corcho preparado o de la fabricación de tapones o discos clasificados por granulometría y densidad. La granulometría puede variar entre 0,25 y 8 mm.
- Lenticelas: Canales o poros que tienen la función de permitir y regularizar los intercambios gaseosos indispensables entre los tejidos del árbol y el medio exterior.
- Mancha amarilla: Mancha de color amarillento que puede aparecer sobre la espalda de las planchas de corcho y eventualmente produce una decoloración del tejido superior, pudiendo desarrollar un olor característico.
- Mango: Cilindro en corcho natural o en corcho aglomerado de una o de varias piezas, sobre el cual se pegan uno o más discos a una o sobre las dos extremidades.
- Plancha: Corcho crudo o preparado cuya calidad y calibre permiten su transformación por perforación o picado.
- Rebanada: Pieza obtenida a partir del corcho preparado por recorte siguiendo el eje radial y sobre el grosor, y cuya forma es un paralelépipedo rectangular.
- Refugo: Corcho de reproducción de calidad inferior, no apto para la transformación en tapón por perforación o picado.
- Tapón aglomerado con disco en corcho natural para vinos espumosos, vinos de aguja, vinos gasificados, sidra y cerveza: Tapón aglomerado de corcho con uno o más disco de corcho natural sobre el mismo extremo.
- Tapón aglomerado con disco(s) en corcho natural para vinos tranquilos y de aguja: Tapón constituido por un mango en corcho aglomerado y por uno o dos discos de corcho natural pegado(s) sobre uno o los dos extremos.
- Tapón aglomerado extrusionado: Tapón obtenido por aglutinación de granulado de corcho con sustancias ligantes mediante un procedimiento de extrusión, con granulometría comprendida entre 0,25 y 8 mm.
- Tapón aglomerado moldeado: Tapón obtenido por aglutinación de granulado de corcho con sustancias ligantes mediante un procedimiento de moldeo, con granulometría comprendida entre 0,25 y 8 mm.
- Tapón aglomerado nueva generación: Tapón obtenido por aglutinación de granulado de corcho con sustancias ligantes mediante un procedimiento de moldeo, compuesto de al menos 51% (en peso) de granulado de corcho con granulometría comprendida entre 0,25 y 8 mm y preparado mediante procedimiento destinado a mejorar la neutralidad organoléptica y que puede incluir materiales sintéticos expandidos.
- Tapón cabezudo: Tapón natural, natural colmatado, compuesto o aglomerado, cuyo cuerpo cilíndrico o cónico, tiene un diámetro inferior al de la cabeza. Nota: Cuando la cabeza no esté constituida de la misma materia que el cuerpo, el tipo de material utilizado debe precisarse (por ejemplo, tapón con cabeza de madera, con cabeza de plástico).
- Tapón multipiezas: Tapón constituido por dos piezas en corcho natural pegadas.
- Tapón: Producto obtenido a partir del corcho natural y/o del corcho aglomerado, constituido por una o más piezas y destinado a asegurar la estanqueidad de - las botellas u otros recipientes y a preservar su contenido.
- Taponera: Industria de transformación del corcho en tapones para vinos tranquilos, de aguja, espumosos, bebidas gasificadas, sidras, cervezas y espirituosos.
- Trozo de corcho: Piezas de corcho bornizo o de reproducción cuya superficie es inferior a 400 cm2.
- Zapatas: Parte del corcho situada en la base del tronco. Nota: Lo que se califica como “calços” en Portugal y “liège de pieds” en Francia.
- Quintal: Es una antigua unidad de masa española, que equivale a: 100 kg (quintal métrico).
- Quintal Castellano: En Castilla equivale al peso de 46 kg aproximadamente o 100 libras. Las fracciones de un quintal se miden en arrobas, que son la cuarta parte de un quintal (11,5 kg).
DEFINICIONES DE INTERPRETACIÓN
- Prácticas Obligatorias: Normas correspondientes a las buenas prácticas de los profesionales corcheros y taponeros.
- Recomendación C.E.Liège: Práctica de progreso que mejora las prácticas obligatorias
- Informe técnico de validación: Conjunto de elementos de prueba que permiten garantizar la eficacia de una operación según parámetros concernientes a funcionalidad, inocuidad, características alimentarias del producto y seguridad, economía y respeto del medioambiente.
- Actividad: Procedimientos industriales para la obtención de un producto.
- Operación: Etapa que integra una actividad.
- Preparación: Procedimiento de transformación del corcho crudo en materia prima utilizable por la industria taponera.
- Fabricación: Conjunto de las operaciones que transforman la materia prima en un producto en bruto.
- Acabado: Conjunto de las operaciones que transforman un tapón en bruto en un tapón listo para su empleo.
CLASIFICACIÓN SEGÚN DESTINOS
Existen fundamentalmente dos procesos distintos para el tratamiento del corcho.
1. Para la creación del tapón de corcho de las botellas:
- En este proceso, el corcho es hervido a 100 grados durante aproximadamente una hora.
- Después se deja curar el corcho durante un año.
- Este corcho una vez curado se hierve una segunda vez, se corta en tiras y se perfora para crear los tapones.
2. Corcho de peor calidad y los restos de las planchas de buen corcho: Se limpian, trituran, aglutinan y prensan para obtener un aglomerado de corcho en muy diversas presentaciones: gránulos, planchas, rollos, barras, u otras formas geométricas.
Su uso es variado, desde tapones de botellas de peor calidad hasta baldosas para pisos o techos, como material aislante, como junta de estanqueidad, o en paneles ya sean acústicos, decorativos o para pinchar notas.
TRANSPORTE A CARGADERO
Consiste en la saca del corcho desde el pie de cada árbol hasta un punto de reunión o vía de saca accesible, donde pueda ser cargado en un tractor u otro medio mecanizado para su transporte a la pila o zona de carga.
Este método sólo se utiliza cuando el terreno no es completamente accesible para tractores, o cuando las distancias o el terreno no permitan realizar el transporte directamente a la pila o zona de carga. Se ejecuta de forma manual o por tracción animal.
TRANSPORTE A FÁBRICA
Se suele realizar en camiones que cargan el corcho en la pila o cargadero de fácil acceso.
Si la operación se ha cerrado con el sistema de carga al día siguiente del descórche le procede al destarado del camión en vacío, se carga en diferentes cargaderos (según la zona de saca) y se pesa el camión cargado en báscula.
Se descuenta del peso el exceso de humedad y el porcentaje de trozos.
En caso de corcho apilado, se abre la pila transcurridos al menos nueve días desde que se cerró y se pesa el corcho en campo mediante taras, cabrias o romanas o bien en el propio camión.
En algunos casos, se vende el corcho mediante su cubicación en la pila o en el camión.
TRANSPORTE A LA ZONA DE APILADO
Desde un cargadero o directamente desde el pie del árbol, se procede a la recogida y transporte del corcho al lugar donde se vaya a realizar el apilado o carga en camión. El transporte se realiza por medio de tractores, caballerías o manualmente.
- Mecanizado: Se utiliza en zonas accesibles a tractores agrícolas, furgonetas, vehículos "todo-terreno" (autocargador).
Por lo general, se pueden utilizar en lugares que presentan una pendiente inferior al 8% y una pedregosidad poco excesiva.
Se transporta directamente a la pila o zona de carga.
El equipo se compone básicamente de un conductor, un colocador y uno o dos operarios que lanzarán las planchas de corcho a la caja del vehículo para ser dispuestas de forma ordenada por el colocador, para que el volumen sea el mayor posible y el desplazamiento lo más seguro posible.
- Caballerías: Se emplean en aquellas zonas que son poco accesibles a los medios mecánicos (relieve, pedregosidad, etc.).
El transporte se realiza hasta un cargadero.
El equipo se compone de una reata de dos a cuatro animales de carga (burros o mulas provistos de sus correspondientes aparejos de carga), un arriero y un ayudante por reata.
El añero coloca la carga en los aparejos, de modo que quede bien equilibrada.
Cada caballería transporta de dos a cuatro quintales castellanos de corcho. Un quintal es una antigua unidad de masa española, que equivale a: 100 kg (quintal métrico). En Castilla equivale al peso de 100 libras, 46 kg aproximadamente. Las fracciones de un quintal se miden en arrobas, que son la cuarta parte de un quintal (11,5 kg).
- Manualmente: Se realiza en aquellos lugares inaccesibles a cualquier otro método, o cuando las distancias a los emplazamientos de carga son muy cortas, transportándose atada sobre los hombros.
EL APILADO
El corcho debe pasar al menos por dos transportes antes de su entrada en fábrica.
Tiene que ser almacenado en una zona destinada a él, dentro de la explotación, que deberá tener unas mínimas condiciones de accesibilidad a camiones y en la que es deseable que se cumplan las condiciones necesarias para permitir un almacenaje adecuado, que posibilite su estabilización.
De este modo, se evitará la desecación excesiva, el exceso de humedad y las pudriciones, así como el riesgo de incendios.
Según el tiempo que el corcho permanecerá en el monte, la forma de comercialización y el equipo responsable de la saca, el almacenaje puede clasificarse en:
- Amontonado para carga al día siguiente: El corcho se descarga en la zona destinada a ello y se apila sin ningún orden en un montón, procurando únicamente que el mayor número de planchas quede con su espalda hacia arriba.
No se precisa mano de obra especializada. Puede amontonarse todo el corcho o separarse los bornizos, segunderos, agarras y zapatas.
Si el trabajo es a destajo, se pesa el corcho con una tara o cabria al descargarlo.
Si es a jornal o por cuenta del comprador se pesa en el camión.
- Apilado con peso al día: El corcho se agrupa en montones sin un especial cuidado, aunque se procura colocar con las espaldas hacia arriba y con sus caras bien dispuestas, para facilitar el traslado a los camiones.
Se pesan por separado el corcho para planchas de los bornizos, segunderos, agarras, zapatas, etc., pudiéndose apilar juntos o por separado. La carga puede posponerse varios meses.
- Apilado para venta en peso: El corcho se dispone en pilas de base cuadrada, rectangular o circular, de modo que se procure conservar la humedad en lo posible.
Las planchas se colocan con la espalda hacia arriba bien trabadas y ordenadas. La pila puede abrirse y pesarse a partir del noveno día de haberse cerrado (fin de la saca de corcho).
Se apila por separado el corcho para planchas del bornizo, segundero, pedazos, agarras y zapatas.
- Apilado para venta en volumen: Se hace una pila, generalmente rectangular y de dimensiones variables, prestando mucho cuidado de colocar adecuadamente las planchas de corcho, de modo que pueda ser medida con facilidad.
Habitualmente el almacenaje dura varios meses, hasta que el corcho si asienta y toma las dimensiones definitivas. La venta se realiza en estéreos (1 estéreo equivale a 1 m3 aparente) Se colocan en otra pila los pedazos, agarras, zapatas y segunderos y, en ocasiones, una tercera de bornizos.
- Pilas refugadas: Es un caso especial y muy poco frecuente. La pila se forma únicamente con aquellas panas que tienen utilidad en la industria de corcho natural, separando todo el refugo (uso en trituración) además de las piezas de bomizo, segundero, pedazos, agarras, zapatas, etc. En ocasiones, además, puede separarse el corcho no apto para la fabricación de tapón natural (menos de 11 líneas). Esta operación tiene por finalidad el incrementar el precio de venta de la pila.
Para la realización de este tipo de pilas es necesario que el apilador tenga conocimientos de escogido de corcho.
FORMACIÓN DE LAS PILAS
Las pilas comenzarán a formarse colocando las panas de corcho que quedan unidas al suelo con las espaldas contra éste (boca arriba), a continuación se irán
apilando las panas con la espalda hacia arriba (boca abajo), hasta la altura deseada.
El apilado debe ser realizado por un apilador especializado y un operario, al mismo tiempo que va llegando el corcho al lugar seleccionado.
El emplazamiento debe elegirse teniendo en cuenta que debe ser un sitio oreado, que no se encharque, con algo de sombra, pero no muy umbrío, con una ligera pendiente y fácilmente accesible a camiones de gran tonelaje.
El ayudante del apilador se encargará de separar el corcho que no debe ir a la pila, es decir, trozos, agarras, zapatas, bornizos, segunderos, corcho con mancha amarilla, verde patente u otras pudriciones.
Todos estos elementos se amontonarán aparte y sin colocación especial, comercializándose a un precio sustancialmente inferior al resto de la pila, y siendo su destino la industria del triturado.
En el caso de venta en volumen, se colocan por separado el bornizo y los trozos o pedazos y se disponen en pilas de base cuadrada y altura inferior a 1,5 m. el bornizo y los trozos o pedazos.
Para la separación de estas piezas, el operario irá provisto de un hacha corchera y de una navaja de rajar con la que separará de las planchas todo lo que no deba ir a la pila.
El apilador deberá supervisar esta operación y, posteriormente, colocará con cuidado las planchas de corcho en la pila, de forma que quede el menor número de huecos posibles y que las planchas superiores tapen totalmente la pila.
Se procurará algo de pendiente para evitar en lo posible la entrada de agua en caso de lluvias.
TIPOS MÁS USUALES DE PILAS
Las pilas pueden ser cuadradas, circulares o rectangulares, siendo esta última la más habitual.
Aunque sus dimensiones son muy variables, la Confederación Europea del Corcho (CE.L1EGE) recomienda las que tienen como máximo 6 m. de anchura, alrededor de 2 m. de altura y longitud indeterminada.
En el Norte de África (Marruecos), las pilas tienen de 2 a 3 m. de anchura y de 2 a 2,5 m. de altura, con longitud variable, en general superior a 50 m.
En Portugal, las pilas suelen ser de 10 m. de anchura y más de 2 m. de altura.
En Andalucía el corcho se apila sin colocar las planchas a pie de cargadero o camino y, generalmente, son largas y estrechas.
En Extremadura, por el contrario, suelen ser cuadradas o circulares de menos de 2 m. de altura.
CARACTERÍSTICAS DE LA MANO DE OBRA
- Es un trabajo duro que se desarrolla durante el verano, de forma manual y en condiciones de alto riesgo.
- Trabajo estacional, sin garantías de continuidad en una misma explotación (cada explotación realiza una saca de corcho cada nueve o diez años).
- Escasez de mano de obra a corto plazo, debida a la despoblación paulatina, pero continua, de las zonas rurales.
Se trabaja por colleras (dos sacadores trabajan juntos en cada árbol, sí las dimensiones del mismo lo permiten).
Por cada diez colleras debe haber un manijero o capataz, un aguador (opcional), un tractorista, de dos a cuatro caballerías (mulas o asnos) y dos apiladores, (en caso de optarse por hacer pilas).
Además, por cada tres colleras es recomendable un rajador, y por cada tractor dos cargadores y un colocador (en función de las características del terreno, el equipo de transporte varía sustancialmente).
Rendimientos medios:
- Una collera de sacadores: Obtiene entre 20 y 30 quintales de corcho por jornal.
- Un tractor: Transporta la producción sacada por diez colleras.
- Cada caballería: Transporta entre dos y tres quintales por viaje a cargadero.
- Un apilador: Coloca diariamente la producción extraída por cinco.
VALOR COMERCIAL DEL PRODUCTO
La industria europea del corcho produce 340.000 toneladas de corcho al año, por un valor de 2,5 millones de euros (a un valor promedio de 0,7 céntimos de euro por kilo de corcho), y da empleo a 30.000 personas (con una excelente relación de un empleo creado por cada 83 euros de corcho).
Los tapones para vino representan un 15 % del uso del corcho en peso, pero representa un 80 % del negocio.
El valor comercial del producto influye en la forma de explotación y su organización, por ello existen diversas formas de realizar la saca de corcho.
- Saca a jornal: El pago se realiza por día trabajado, según convenio.
Se ejecuta según los criterios que establece el propietario de la explotación.
Se corre el riesgo de un mayor coste en la ejecución si no se controla bien el trabajo.
Los trabajadores contratados pueden tener poca experiencia.
En ocasiones, existe dificultad para encontrar mano de obra a jornal.
- Saca a destajo: El comprador o el propietario contratan con una cuadrilla de operarios las labores de la saca, dando un precio por quintal extraído.
Presenta la ventaja de conocer de antemano los gastos, lo cual implica un menor riesgo económico.
Muchos trabajadores prefieren este sistema.
Como desventaja existe la posibilidad de daños al arbolado y la saca puede realizarse de una forma más descuidada.
- Saca por cuenta del comprador: El comprador del corcho se hace cargo de la saca con cuadrillas propias.
En el precio de compra descuenta los costes económicos de la saca.
Es una forma de realizar la saca que puede ser pejudicial para la masa de alcornocales, en ocasiones no se extrae el corcho de baja calidad o se manipula haciendo más trozos de los reales.
- Saca por cuenta del vendedor: Tiene las ventajas y desventajas de la saca a destajo o a jornal.
Presenta la necesidad de que una persona de confianza y que conozca bien el aprovechamiento debe dirigir las tareas.
- Saca por adjudicación: La problemática es similar a la saca a destajo.
Los sacadores dependen de una empresa que intenta obtener el mayor beneficio.
La adjudicación debe realizarse con un pliego de condiciones muy específico y bajo el control continuado de los responsables de la misma.
COMERCIALIZACIÓN DEL CORCHO
- Subata pública: En montes públicos del Estado o ayuntamientos, la subasta de corcho puede realizarse en pie (se estima la producción y calidad y se da el precio total), a resultas (se establece el precio por quintal y se vende según cantidad resultante) o en pila (el propietario realiza la saca de corcho y subasta la pila a un precio unitario por quintal o por estéreo -venta en volumen).
En los dos primeros casos la saca suele realizarla el comprador, en el tercero el vendedor.
- Venta en peso a resultas: La saca es realizada por el comprador, bajo la supervisión del vendedor.
Puede pesarse en camión o realizar la pila.
El precio suele incluir los pedazos, bornizos y otros refugos, aunque en ocasiones se pesan por separado y a otro precio.
- Venta a un tanto alzado: El productor conoce muy bien la producción y la calidad de su corcho, por lo tanto no es necesario pesarlo y se vende por una cantidad global.
Tampoco suele ser necesario el apilado.
Generalmente, la saca es por cuenta del comprador.
- Venta en Camión: La saca del cocho la ejecuta indistintamente el comprador o el vendedor, pero no se hace la pila.
En el trato suele incluir un descuento del precio por la humedad contenida en el momento de la saca (un corcho se considera seco con un 14% de humedad) y otro por el porcentaje de trozos, bornizos y otros desechos.
La carga y pesado del corcho se realizan al día siguiente de la extracción del alcornoque.
Venta en pila:
Se caracteriza por la posibilidad de evaluar la calidad y producción del corcho ya extraído.
Simplifica la venta al no precisar descuentos por el porcentaje de humedad ni del corcho que no va a la pila.
La saca puede realizarse por el comprador o por el vendedor, diariamente el corcho se va apilando, quedando cerrada la pila al finalizar la saca.
- Venta en peso: Una vez cerrada la pila, se pesa el corcho a los nueve días o más.
Se hace al lado de la pila un montón con los trozos, bornizos, etc. que se venden por separado a diferente precio.
- Venta en volumen: Utilizada en el Norte de África, la pila se cierra y se vende, sin importar el tiempo transcurrido.
El espacio que ocupa se estima en estéreos.
Aparte se dispone una pila de trozos y otra de bornizos.
- Venta de corcho refugado: Consiste en que, además de bornizos, trozos, agarras, zapatas y segunderos, se separan las planchas que se clasifican como "refago descarado", es decir aquellas en las que claramente se aprecia que su destino es la trituración y, en ocasiones, puede apartarse, además, los corchos no aptos para la fabricación de tapón natural ( más de 11 líneas).
Con esto se consigue un precio más elevado del corcho en plancha a costa de una disminución de la producción.
ORGANIZACIÓN DE LOS TRABAJOS
Con los trabajos de descorche se busca conseguir los siguientes objetivos:
- Ajustarse a los plazos establecidos y evitar la proximidad al límite legal.
- Obtener el máximo rendimiento posible con una calidad de trabajo adecuada.
- Trabajar en las mejores condiciones posibles.
- Coordinar efectivamente todas las labores (saca, transporte y apilado).
Para ello se establecen las siguientes recomendaciones:
- No utilizar cuadrillas muy numerosas.
- Comenzar los trabajos desde las zonas más alejadas a la más próxima a la entrada de la explotación.
- Comenzar por las zonas con menos suelos, solanas o cualquier otra característica que pueda suponer el cierre anticipado del flujo de savia.
- El mayor rendimiento se obtiene entre las nueve y las doce de la mañana, cuando el sol facilita el descorche, pero no es muy intenso.
- Tener asegurado el abastecimiento de agua al trabajador.
- Facilitar el acceso a los árboles.
- Trabajar siempre por colleras y nunca dos operarios inexpertos juntos.
- Detener la saca inmediatamente en caso de lluvias intensas, vientos desecantes, o cuando el corcho "no se da" bien.
- No sacar corcho de las ramas si tienen un calibre menor a 2,5 cm.
- Subir la altura de descorche cuando el calibre a 13 m. es superior a 4,5 cm. y presenta flojera.
Una vez conocido el modo de comercialización, la producción a descorchar y el tiempo previsible con que se cuenta, se planificarán las necesidades de personal y equipo para ejecutar la saca, teniendo en cuenta que:
- En los años muy secos, por lo general el tiempo disponible será menor y, por tanto, se precisarán equipos de trabajadores más numerosos que en años húmedos en los que se alarga el periodo de saca.
- Para producciones muy grandes (superiores a 6.000/8.000 Quintales) se puede considerar la posibilidad de partir la saca en dos o más años, de modo que se diversifiquen los riesgos, se acorten los tiempos y se repartan los ingresos. No se aconseja en fincas de producciones grandes dejar sacas de menos de 3.000 Quintales o de más de 6.000.
CÓDIGO DE BUENAS PRÁCTICAS TAPONERAS APLICABLE A LOS DESCORCHES
El corcho es un producto forestal que con una escasa alteración industrial pasa a la cadena alimentaria.
Al no ser ingerido de forma directa, frecuentemente productores y manipuladores de esta materia prima se preocupan sobre todo de los aspectos sanitarios y productivos del alcornoque y no de las consecuencias que el corcho pueda tener sobre los alimentos a los que sirve de tapón (principalmente vinos de calidad).
Con frecuencia se aprecian técnicas y tratamientos tendentes a la mejora de las masas de alcornocal y, sin embargo, en un intento de incrementar erróneamente la rentabilidad de la explotación, se realizan sobre el corcho prácticas contraproducentes para su carácter de producto alimentario.
Entre éstas destaca la tendencia a mantener húmedas las planchas de corcho o la inclusión en las pilas de planchas que presentan defectos o infección, pudiendo dar lugar a malos olores o sabores al vino con ellos tapados.
Por esta circunstancia, la Confederación Europea del Corcho(C.E.LIEGE), a partir de los trabajos del proyecto "Queráis", ha establecido un código de actuaciones tendentes a evitar aquellas practicas que pudieran dar lugar a los defectos de olor o sabor anteriormente indicados.
RECOMENDACIONES EN EL DESCORCHE
- Evitar la saca de corcho en la última quincena del mes de agosto.
- No descorchar los árboles decrépitos o con pudrición patente.
- Evitar el uso de herramientas (hachas o buijas) que no hayan sido convenientemente desinfectadas, así como su contacto con la tierra durante el trabajo.
- Las planchas se deben rajar separando los trozos de zapatas, albardas, mancha amarilla y corcho verde patente, que se transportarán por separado.
- El corcho no apto se apilará por separado.
- Evitar el contacto de las planchas con el suelo y, en todo caso, apoyarlas con la espalda hacia abajo.
- Realizar un correcto remate de los cuellos y una total extinción de las zapatas, para dificultar la entrada de los insectos y enfermedades entre el tronco y la capa madre.
RECOMENDACIONES EN EL APILADO
- No incluir en las pilas los corchos bornizo, segundero, zapatas, mancha amarilla, verde ni con pudrición patente.
- Las pilas se deben hacer en lugares soleados y con ligera pendiente, evitando el contacto del corcho con el suelo mediante una solera de cemento, grava o un telón de plástico.
- En todo caso, el corcho en contacto con el suelo presentará su espalda a este.
- Evitar el contacto de la pila con animales domésticos y silvestres mediante un cerramiento perimetral con malla.
- Evitar las pilas de gran tamaño o de gran anchura (se recomienda menos de 6 m.)
- Evitar el exceso de humedad de los corchos de la pila.
- Colocar la pila con su lado de mayor dimensión a favor de vientos dominantes con la parte superior compuesta por planchas grandes.
- Hacer un aliviadero de aguas por encima de la pila.
- Evitar las pilas circulares.
RECOMENDACIONES EN EL TRANSPORTE
- Es preferible transportar por separado el corcho en plancha de los corchos bornizos, segunderos, zapatas, albardas, mancha amarilla, verde o con pudrición.
- Se deberán utilizar vehículos cuya caja esté limpia de tierra y restoso de productos químicos o contaminantes, desinfectando la caja con productos no clorados y con suficiente antelación, o cubrirla con un plástico impermeable.
- Se deberá aislar el corcho cuando exista el riesgo de que la caja del vehículo utilizado pudiera transmitir olores.
- En el traslado a fábrica, se deberá tapar la carga con una lona o transportarla en caja cerrada.
LA PREPARACIÓN DEL CORCHO EN PLANCHA PARA FABRICAR TAPONES
La preparación del corcho en plancha es el producto que se obtiene en la primera fase de transformación del corcho. Debe realizarse necesariamente antes de iniciar el proceso de fabricación de tapones.
El proceso recibe este nombre porque su finalidad principal es preparar, poner en las condiciones adecuadas el corcho que se ha extraído de los árboles, para su transformación en tapones. Básicamente, consiste en cocer el corcho y seleccionar aquel que es apto para fabricar tapones (corcho taponable). La finalidad del cocido del corcho es proceder a su limpieza, eliminar sustancias hidrosolubles o posibles microorganismos, aumentar el espesor, reducir la densidad, mejorar la flexibilidad y aplanar las panas que tienen todavía la curvatura propia del tronco del árbol.
La mayoría de las empresas taponeras utilizan como materia prima corcho ya preparado por otras empresas especializadas que tienen como producto final el fardo de corcho en plancha (industrias preparadoras); pero también son numerosas las industrias taponeras que compran el corcho directamente en el campo y realizan por sí mismas el proceso de preparación.
La preparación del corcho, de cara a la fabricación de tapones, es un proceso tecnológicamente sencillo, que no plantea grandes necesidades en cuanto a maquinaria, pero sí precisa de unas instalaciones amplias para el almacenamiento del corcho.
El proceso se inicia con una primera fase de reposo del corcho en un gran "patio" de almacenamiento, después de la cual se procede al hervido en una caldera abierta de acero inoxidable. Tras el hervido, el corcho pasa otro período de reposo en bodega (más breve que el reposo en crudo) antes de iniciar la fase de clasificación que consta de tres operaciones: recorte (preparación para las siguientes operaciones), calibrado (selección por calibre o espesor de las planchas) y escogido (clasificación según la calidad de la plancha).
Las industrias taponeras que realizan por sí mismas la preparación, después del escogido someten al corcho a un segundo hervido que, tras un último reposo, deja ya la materia prima en condiciones para iniciar la fabricación de tapones.
En cambio, si el proceso se realiza en una empresa preparadora, después del escogido el corcho es prensado y enfardado para ser suministrado así a empresas taponeras que, de esta forma, sólo realizan el segundo hervido y un breve reposo antes de empezar el proceso de transformación en tapones.
Opcionalmente, antes de iniciar la preparación se puede realizar la operación de refugado en el campo, que consiste en separar el corcho de inferior calidad, denominado "refugo", que no es apto para fabricar tapones y se utiliza exclusivamente para triturarlo y fabricar aglomerados de corcho.
A lo largo del proceso de preparación se generan restos de corcho no aptos para la fabricación de tapones (mal llamados con frecuencia "desperdicios") que luego son reutilizados como materia prima para la fabricación de aglomerados de corcho.
- Apilado y estabilizado: El corcho, una vez sacado, se separa por calidades, se hace montones y se procede al estabilizado, que consiste en dejar estos montones a la intemperie durante por un tiempo superior a doce meses (12-24 meses), en los cuales los factores atmosféricos eliminan la savia, se oxidan los polifenoles y la textura del corcho se estabiliza.
Tanto en campo como en fábrica esta operación se debe realizar siguiendo las normas del código internacional de prácticas taponeras (CIPT).
Una vez en la fábrica, el corcho procedente del campo se almacena a la intemperie en un recinto vallado de gran superficie denominado patio.
El pavimento, según el "Código Internacional de Prácticas Taponeras" debe estar hecho de tal manera que se evite la contaminación a causa de los gérmenes del suelo. Una práctica habitual es una losa de hormigón. Además debe tener una pendiente para evitar que se acumule agua.
Las planchas se apilarán de la misma manera que hemos indicado en campo. Se construirán pilas rectangulares de una anchura máxima de 6 m. y con la parte ancha perpendicular al viento dominante, de esta manera, favorecemos el secado de las planchas.
Las planchas deben permanecer apiladas a la intemperie, durante un período superior a seis meses después de la saca. Así conseguiremos su secado y estabilización.
Las existencias se controlan, a través del peso. Se tasa el camión, se pesa con el corcho y la diferencia nos da la cantidad del corcho.
En algunos lugares, como Marruecos, por ejemplo, las pilas se cubican. Se habla de estéreo que es el m3 aparente de corcho o sea, tenemos una pila, por ejemplo, de 6 m. de ancha, 30 m. de longitud y 1,5 m. de altura, el volumen será 6x30x 1,5=270, hablaremos de 270 estéreos; consideramos corcho y aire.
Un control más preciso de existencias y, al mismo tiempo, de la producción puede realizarse mediante una báscula de plataforma a nivel del suelo, pesando las planchas antes del cocido, momento en el que todo el corcho ha pasado por una estabilización parecida.
- Refugado: Consiste en la separación de las piezas de corcho bornizo, fragmentado y corcho defectuoso, piezas estas que se destinarán a la industria de aglomerados.
- Primer hervido ó cocido y raspado: Tras la estabilización, las planchas son cocidas en agua o vapor durante al menos una hora. (60-90 min con agua a 100ºC o vapor).
En este proceso el gas existente en las células se expande, creándose una estructura celular muy densa y uniforme y aumentando el volumen total del corcho en aproximadamente un 20 %, tornándose más liso y suave y por tanto más fácil de trabajar.
Este tratamiento también elimina parásitos sustancias hidrosolubles y ablanda la corteza o raspa.
- Secado y reposo: Posteriormente, las planchas son secadas y sujetas a un período de reposo de dos a cuatro semanas al aire o en almacenes de temperatura y humedad controlada.
Se realiza el aplanado de las planchas con prensas.
- Segundo hervido: La materia prima debe haber pasado la etapa de segundo hervido y bodega de estabilización para comenzar con el proceso de fabricación del tapón.
El segundo hervido, realizado en caldera de cocción, con agua a temperatura próxima 100ºC, durante al menos 1/2 hora.
Tiene por finalidad aumentar el contenido en agua del corcho para facilitar las etapas siguientes.
A la vez que aumenta este contenido en agua se produce un aumento temporal del volumen, hasta que el corcho vuelva a alcanzar las condiciones de equilibrio con el ambiente, momento en que no superará el 9% de humedad.
Las planchas de primera hervida que no hubiesen sido reposadas lo suficiente como para tener un corcho bien conformado, así como las que se hirvieron durante tiempos inferiores a 1 hora o no alcanzaron la temperatura de cocción, pueden aumentar su grosor, no sólo por el aumento del contenido de agua sino también por un estiramiento de las paredes de las células de corcho, que se asemejan a un acordeón cuando están comprimidas.
- Reposo o Floridura en bodega: Consiste en hacer que todas las planchas se equilibren en temperatura y humedad después del segundo hervido.
Se alcanza más rápidamente cuando no se producen corrientes de aire ni cambios de temperatura. El tiempo de bodega viene a ser de una semana.
Este tiempo es suficiente como para que se desarrollen, sobre las espaldas de las planchas principalmente, las hifas de hongos que tienen las condiciones de temperatura y humedad ideales para su crecimiento.
La planitud de las planchas también se mejora debido a la disposición en capas con que se han almacenado.
- Recorte y rebaneo: El recorte o rebaneo consiste en eliminar los bordes irregulares de las planchas con una cuchilla, para dejar al descubierto un corte liso que nos permita realizar con mayor fiabilidad las siguientes fases de calibrado y escogido del corcho.
Rebanar es obtener mediante corte de cuchilla circular tiras de corcho, llamadas rebanadas, de anchura ligeramente superior a la longitud del tapón que se pretende fabricar, entre 1,5 y 2 mm. más.
Todas las rebanadas de una plancha son paralelas entre sí y su posición con respecto al tronco del árbol coincidiría con la de la circunferencia a la altura correspondiente.
El rebanador, antes de efectuar el primer corte, determina la dirección de las rebanadas por examen visual de la plancha.
Las planchas para rebanar deben tener una humedad comprendida entre el 20% y 35%.
El primer corte se realiza para igualar el borde.
Los cortes siguientes se efectúan por apoyo de la rebanada en la plataforma, con la barriga hacia arriba, posicionándola de forma que contacte con el tope guía a la vez que se empuja hacia la cuchilla.
El rebanador recibe una impresión, en el momento de contactar el corcho con la cuchilla, conocida como "tiro", este tiro le atrae hacia su filo, debiendo tener firmemente sujeta la plancha por el extremo más lejano al corte para evitar que la cuchilla se la robe.
El tiro, que aumenta de forma considerable cuanto menor es la humedad del corcho, es debido a las microventosas (100.000 por cm2 ).
- Calibrado: Tras el recorte el corcho es seleccionado en función de su calibre o espesor, un factor que es determinante para decidir el uso industrial de cada plancha.
Los trabajadores experimentados realizan esta tarea "a ojo", pero para medir el espesor de planchas dudosas se suele utilizar una herramienta llamada "Calibre" o Pié de línea".
Medición de la espesura o calibre de las planchas de corcho que suele realizarse con una pequeña herramienta llamada "Calibre o Pié de línea".
La clasificación o escogido del corcho se realiza según su calibre y calidad.
El calibre se mide en líneas, unidad de medida tradicional en el sector corchero que equivale a 2,25 mm.
Podemos hablar de corchos de menos de 11 líneas, corchos de 11 a 13, corchos de 13 a 15, etc.
- Clasificación y escogido: Se trata de clasificar las planchas en función de su calibre (factor este sumamente importante pues es el que determina el uso industrial que se le va a dar a cada plancha de corcho) y de su calidad.
La clasificación del corcho en campo (bornizo, segundero, reproducción), es muy simple para responder a los distintos tipos de materia prima que demandan las industrias transformadoras.
La clasificación da lugar a 40 “tipos” en función de cinco rangos para calibre y ocho para calidad. El escogido se realiza según criterios de mercado, no soliéndose hacer más de 8 o 10 clases.
Dada la complejidad del sistema, se recurre al enrasado o agrupación de clases por destino común, simplificando la clasificación.
- Prensado y enfardado: Tras el escogido se procede a prensar y enfardar las planchas, operación que tiene como finalidad aplanar el corcho para facilitar su transporte a las fábricas transformadoras.
Con frecuencia se suelen regar las planchas antes del prensado con el fin de que adquieran elasticidad y no se rompan durante el mismo. Los fardos o pacas tienen unas dimensiones aproximadas de 90x60x60 cm. y su peso oscila de 80 a 90 Kg.
Los fardos antes de pasar a la industria taponera y darle un segundo cocido deben almacenarse en un lugar ventilado, evitando el contacto de las planchas con el suelo y también la utilización de palés de maderas tratadas que pudieran transmitir elementos nocivos a las planchas.
AJUSTE Y MANTENIMIENTO DE LOS EQUIPOS
Caldera:
- Vaciado del agua mediante bomba aspirante y llenado con agua de red o con garantías técnicos-sanitarias.
- Vaciado de Iodos del fondo de la caldera.
- Limpieza del cenicero.
- Limpieza de la cámara de humos y de la chimenea.
- Control de nivel de agua y reposición de la necesaria en cada calderada.
Sistema de apriete:
- Si es hidráulico se controlará el nivel de aceite, reponiéndola si estuviera bajo.
- Control de posibles fugas.
- Engrase de las articulaciones, cojinetes y rodamientos cada 50 horas.
- Si es mediante cables se deberán inspeccionar, procediendo a su sustitución si se observase alguna rotura.
- Engrase cada 50 horas de todos los engrasadores de cojinetes de los ejes.
Polipasto:
- Según recomendaciones del fabricante.
M.A. SILVA 3, CORTICAS, LDA (BOSQUES DE CORCHO)
- Nombre: M.A. Silva Portugal
- Dirección: Z.I de Alter do Chão. Lotes 47 e 48 - Apartado 100 7440-999 Alter do Chão (Portugal)
- Telefono: +351 245 619 230
- Fax: +351 245 619 239
- E-mail: mas3.alter@masilva.pt
Su misión es ser una empresa de producción de tapones de referencia, destacándose por los productos que pone en el mercado y por su actitud de acercamiento y preocupación con la seguridad alimentaria del consumidor final, y con la gestión sostenible de los bosques.
Esta empresa ha ido creciendo a lo largo de los años tanto en volumen de producción como de ventas, convirtiéndose en uno de los más importantes grupos corcheros a nivel mundial.
MASilva trabaja en conjunto con los propietarios de los bosques contratados para vigilar la salud y calidad de los árboles, comprobando muestras antes del descorche.
Tienen sistemas patentados de limpieza y desinfección del corcho que reducen los niveles medios de TCA para valores abajo de las capacidades humanas de detección.
Les esfuerzos del departamento de calidad se soportan por protocolos exactos y por la tecnología más moderna.
Esta organización cumple o supera los niveles de calidad que se definen por instituciones europeas líderes como APCOR, C.E.Liège y Systecode.
MASilva produce y suministra los mejores tapones naturales disponibles en el mercado mundial, creando una perfecta relación entre el tapón de corcho y el vino.
- Estabilización del corcho: Las planchas de corcho son almacenadas en pilas durante 6-9 meses.
Las pilas de planchas de corcho se colocan considerando las reglas necesarias que permitan la estabilidad la estructura celular del corcho en un pavimento especial
Esta operación permite un secado de la savia y reduce la humedad en las planchas de corcho, la oxidación de determinados compuestos (especialmente los fenólicos) y una compensación de las fuerzas intrínsecas de las camadas de la plancha, debido al ritmo de crecimiento natural del corcho.
- Cocción Dynavox® y estabilización: Esta operación importante de extracción de compuestos polifenólicos y también de compuestos carbonatos de cadena larga, como polisacáridos, ceras y politerpenos.
Las planchas de corcho se esterilizan y se sumergen en agua caliente durante 60 minutos. M.A. Silva tiene un sistema de cocción de alta tecnología que muy pocas empresas tienen, garantizando una mayor eficacia.
Después de la cocción, las planchas de corcho reposan durante 2 días y luego se colocan en palets para una estabilización dimensional adecuada.
Posteriormente, las planchas se cortan en tiras algo superiores a la longitud del tapón a fabricar y luego se perforan las tiras con un diámetro un poco superior al diámetro del tapón a fabricar.
- Pre-Secado y rectificado de las dimensiones: Antes de la rectificación de las dimensiones es necesario efectuar un pre-secado para garantizar una estabilidad dimensional de los tapones antes del secado final para prevenir contaminaciones microbiológicas.
Las dimensiones del tapón (longitud y diámetro) se rectifican después del pre-secado, respetando la norma NP 4351: 1998. Tapones de corcho. especificación.
SISTEMA DE COCIDO DYNAVOX (INNOVACIÓN)
Toda la materia prima se halla sujeta a vapor intenso y presión, siendo también sumergido en agua limpia, a través de nuestro sistema Dynavox® de manera a expurgar compuestos indeseados del interior profundo del corcho. Eso realmente elimina los microorganismos de manera natural. Se reduce anisoles como el TCA y otros compuestos responsables de olores, como los taninos y fenoles precursores de anisoles, mejorando el grosor así como la elasticidad del corcho.
- Incrementa la Capacidad de Extracción de TCA: Se ejecuta el cocido bajo presión y a 105ºC, penetrando la estructura del corcho, llevándose y volatilizando el TCA, así como otros anisoles y fenoles;
- Se Remueve Constantemente el TCA Durante el Cocido: Se remueve el vapor que contiene el TCA por desgasificación durante el ciclo de cocido de una hora.
- Periodo de Estabilización del Corcho más Corto y Seguro: Tras el proceso de cocido, se remueven las planchas de corcho con cerca de 17% de humedad. Se trata de una reducción significativa de la humedad residual que permite reducir el periodo de estabilización de dos semanas para dos días.
- Filtración de Agua y Monitoreo Continuo: Se filtra el agua por medio de un sistema de filtración de 100 micron. El sistema Dynavox ® mide continuamente el pH del agua para monitorear el nivel de los taninos.