PALS QUE VER Y HACER (TURISMO COSTA BRAVA)
Pals es un municipio español de la comarca del Bajo Ampurdán en la provincia de Gerona, Cataluña. Limita con los municipios de Torroella de Montgrí, Fontanillas, Palau-sator, Torrent, Regencós y Bagur. Está construido en un alto, rodeado de pinares, y con el mar Mediterráneo cerca.
Así se la ve, arenosa sobre un montículo, dominando sus tierras llanas cubiertas por húmedos sembradíos de arroz. En su conjunto Pals cuenta con 2800 habitantes, de los que el Pueblo Medieval es sólo una parte.
La antigua ciudad, construida en torno al castillo del que sólo queda la románica Torre de las Horas, conserva en sus calles y en sus edificios un aire que transporta instantáneamente al Medievo. El estilo gótico predomina en su iglesia de Sant Pere de Pals y en la Casa de la Vila (donde hoy funciona el ayuntamiento), aunque a lo largo de sus calles hay muestras de exquisita arquitectura barroca y renacentista.
Aparece citado por primera vez en el siglo IX aunque se cree que su origen es mucho más antiguo. Sus principales atractivos residen en su arquitectura hecha de piedra entre los que destacan los principales monumentos por orden cronológico:
La Iglesia de Sant Pere empezada el año 944 y que conserva además del Románico elementos Góticos y Barrocos, la Torre de Las Horas del siglo XI, el Recinto en sí, Gótico y de Casas Medievales, el Castillo y la Muralla Medieval de los siglos XII y XIV y la Casa fortificada de La Pruna del siglo XV en donde se halla el Museo de Arqueología Submarina, también es digno de mención el Mirador de Josep Plá con bellas panorámicas del Ampurdán.
Pals está hecha para caminar, para perderse en sus cuestas tortuosas, para recorrerla hasta su cima del Puig Aspré y desde allí disfrutar del panorama sobre la Comarca del Ampurdán y la costa Gerundense. Si hace buen tiempo, la vista se extiende hasta el mar, observándose las Islas Medas cercanas al litoral.
- Historia: Pals, es un conjunto monumental histórico muy antiguo formado por el castillo, la villa y las murallas. A pesar de que no hay vestigios de época romana, su nombre evoca ese origen, Pals proviene del latín "Palus" que significa lugar pantanoso, y el castillo se llamaba "Castellarum Montis Áspero". Aunque podría ser debido y en honor a Palas Atenea, como Palau, Palencia, etc.
El castillo de Pals fue documentado por primera vez en 889 con el nombre de castillo de Mont-Áspre cuando el rey Odón I de Francia le hizo una donación. El segundo documento, data del año 994, por otra donación hecha por los condes de Barcelona, Ramón Borell y Ermessenda, cediendo la torre de Pals y la iglesia de San Pere al Obispo de Gerona. A finales del siglo X fue propiedad de la familia del caballero Gausfred Vidal. El 1065 el señorío de Pals fue devuelto a los condes de Barcelona.
Entre el año 1380 y el 1482 estallan varias revueltas de campesinos llamadas Guerra de los Remensas que culminan con la guerra civil catalana contra Juan II. A raíz de este conflicto el castillo quedó muy dañado y el monarca permitió re-aprovechar sus piedras para reconstruir la iglesia de San Pere y las murallas de la villa.
Sólo se conservó la torre circular, conocida actualmente como la Torre de las Horas. En el año 1501 y en tiempos del rey Fernando el Católico se organiza como municipio independiente con atribuciones de villa y poderes para imponer tributos.
- El Grau: A la actual playa de Pals, antiguamente se le llamaba El Grau, nombre que significa puerto. El paisaje de costa que contemplamos actualmente no es el mismo que en siglos anteriores. Donde ahora hay plantaciones de arroz y pinos, antes había viñas y agua.
El geólogo Juan Carandell y Pericay nos dice en su libro El Bajo Ampurdan que "Torroella era un puerto en tiempos de la dominación romana, hoy está a más de 5 km del mar, desde el año 1300, el mar que rodeaba el promontorio de la Fonollera ha retrocedido casi dos kilómetros, así como los vientos del N; NNE y en han ido configurando a lo largo de la playa de Pals las dunas que hoy en día conocemos y admiramos".
Carandell también nos habla de que "por la configuración de la costa hay abundancia de sardinas y toda clase de pescado de la misma familia que agradecen dos cosas: la poca profundidad de las aguas y la abundancia de residuos orgánicos que crían una abundante vegetación submarina. Esto es lo que pasa en el Grau del Ter, vivero de riquísima pesca, con abundancia de lisas, lubinas, y toda clase de peces amantes de la mezcla de agua dulce y salada".
- Vegetación: La vegetación del municipio de Pals está dominada por los bosques de Pino piñonero y de Pino blanco principalmente, que se extienden hasta las cercanías del Macizo de Begur, al sur del municipio.
Por otro lado, también es destacable la vegetación del entorno de les Basses d'en Coll. Alrededor de la laguna de agua dulce aparecen cañizares, mientras que en las dunas de la playa se puede encontrar una de las muestras de vegetación psamófila más importantes de Cataluña.
- Economía: Pals es un municipio eminentemente dedicado al turismo, a pesar de que por las características de su estrategia de crecimiento urbanístico, la construcción es aún uno de los puntales de su actividad económica.
A pesar de todo, buena parte del territorio se dedica aún a la agricultura, con importantes cosechas de secano y arrozales. Destaca la producción del Arroz de Pals. Un arroz producido en Ampurdán y se comercializa bajo la marca “Arroz de Pals”, de calidad extra y que se presenta de forma envasada. Producto adherido a la marca de garantía “Productes de l’Empordà” (productos de Ampurdán).
- Lugares de Interés: Pals cuenta con un centro histórico medieval donde destaca la torre románica construida entre los siglos XI y XIII, conocida como la Torre de las Horas. Dentro del barrio gótico de la villa hay calles empedradas y arcos de medio punto, fachadas con ventanas ojivales y balcones de piedra. La muralla de la ciudad consta de cuatro torres cuadradas que datan del siglo IV.
El mirador de Josep Pla (desde donde se pueden ver los campos del Ampurdán y las islas Medas), la plaza Mayor, las tumbas en la calle Mayor y la iglesia de San Pere son otros rincones turísticos de la ciudad. Hay también un Museo de Arqueología.
- Fiestas: Las Fiestas Mayores de Pals se celebran el día 3 de Agosto además de la Feria de Vinos Catalanes del 14 al 16 del mismo mes.
- Vila Medieval (Barrio Gótico): Todo Pals Medieval recoge en sí el sabor antiguo de otros tiempos en los que por las calles discurrían escenas a las que fácilmente nos podemos transportar al encontrarnos en tan bella población. El barrio gótico de la villa es una preciosidad, con calles empedradas, balcones de piedra, ventanas de arco de medio punto y ventanas ojivales.
- Murallas: La muralla de la ciudad está muy bien conservada, aunque poco queda de ella a pesar de su parcial reconstrucción con las piedras que quedaron luego de la destrucción del castillo debido a la guerra civil catalana contra Juan II y la reconstrucción de la Iglesia de Iglesia de San Pedro (Sant Pere) siglos XII al XIV.
Tiene cuatro torres del siglo IV, que servían como baluartes, las cuatro son del mismo tipo, es decir de planta rectangular, abiertas de arriba abajo lo que facilitaba el ingreso a su interior, las mismas están cubiertas con bóvedas de cañón o arcos ligeramente apuntados.
En todo el perímetro de la muralla, al menos en las zonas visitables, se abren numerosas saeteras que son unos pequeños huecos en los que los arqueros disparaban las flechas o saetas al enemigo y servían además para proteger a los soldados de las que el enemigo les lanzaba. El pueblo se fue extendiendo hacia este, el oeste y el sur. Desde el mirador de Josep Pla se pueden ver las Islas Medas.
- Plaza Mayor: Estamos ante la Plaza más importante de Pals, la Plaza Mayor, donde se encuentra la Casa de la Vila. La plaza es un rincón agradable además para tomar algo en alguna de las terrazas que hay y continuar la ascensión hasta la parte más alta de la localidad. Apenas verás a los lugareños por la calle en los días de más calor.
Tras una cuestecilla llegas a la plaza mayor del pueblo, donde hay varias tiendas, el ayuntamiento y donde comienza la entrada al recinto medieval de Pals. Es recomendable sentarse en la plaza Mayor, en una de las terrazas, y disfrutar de un entorno que nos lleva directamente un milenio atrás en el tiempo.
- Torre del Homenaje: Esta antigua “Torre de las Horas” o de “Homenaje” aparece documentada por primera vez allá por el año 889 cuando el Rey Odón I de Francia hiciera una donación al castillo de Mont-Áspre y es lo único que resta del mismo, este nombre se le dio pues era utilizada como campanario en el siglo XV. Puede observarse ciertamente que su característica figura se destaca por encima del antiguo núcleo urbano.
Es una torre de estilo románico de planta circular que fuera construida con una altura de 15 metros durante los siglos XI y XIII. Entre los años 1380 y el 1482 estallaron varias revueltas de campesinos llamadas “Guerra de los Remensas” que dan inicio a la guerra civil catalana contra Juan II.
El ruinoso estado en que se encontraban, tanto el castillo como las murallas, hicieron que en el año 1478, el mencionado rey decidiera que se derribase lo que quedaba del castillo y que esas piedras fuesen utilizadas para restaurar la iglesia.
La antigua puerta de arco de medio punto se encuentra elevada a la altura de la mitad de la torre y su nombre deviene del gótico campanario de tres pilastras. En el año 1501 y por decisión del Rey Don Fernando el Católico el lugar se organiza como municipio independiente, con atribuciones de villa y aplicar impuestos.
- La Torre de Ramonet: La mayoría de las torres de esta muralla funcionaban como baluartes, es decir, torres cuadradas con la cara interior totalmente abierta. Dicha particularidad servía para facilitar el acceso a su interior en caso de necesidades defensivas o de reparación y, a la vez, para impedir que pudieran usarse como puntos de ataque en el caso de ser tomadas por el enemigo.
La Torre de Ramonet mide unos 8 metros de altura y tiene un muro de un metro de espesor. En el interior tiene un espacio de 3 metros por 4 metros aproximadamente, a diferencia de las otras torres, como es el caso de La Torre de las Horas o de Homenaje que pertenecían al Castillo de Mont-Áspre y que medían 15 metros y eran cerradas.
Cuando se producía un ataque o era sitiado el lugar, los defensores se distribuían por la planta baja y el primer piso, frente a las saeteras, para poder disparar con arcos y ballestas. En el tejado, los soldados se protegían detrás las almenas, desde donde podían lanzar cualquier tipo de proyectil que pasase por ellas.
- Mirador Josep Pla de Pals: Este mirador situado en la parte más elevada del pueblo de Pals y por la parte exterior de la muralla que lo rodea era el rincón preferido del escritor nacido en Palafrugel Josep Pla que lo definió como una de las mejores vistas de la Costa Brava.
Desde el mirador se puede ver parte de la localidad de Pals, y una espectacular panorámica de toda la zona del Ampurdan pudiéndose ver localidades vecinas como Peratallada o Sant Feliú de Boada y montañas como el mazizo del Montgrí. En días despejados incluso se llega a ver las islas Medas.
- Iglesia de Sant Pere: Esta iglesia, que domina la plaza en su parte superior y a la que se puede acceder por una escalinata desde la parte inferior de la plaza, fue construida en el siglo X y fue reconstruida posteriormente varias veces más por lo que tiene elementos arquitectónicos e varias épocas distintas como la románica, la gótica o la barroca. Como curiosidad, en su construcción original se utilizaron piedras del castillo de Pals.
En el otro extremo de la plaza de la iglesia destaca también la Torre de Ramonet que se trata de una torre semicircular que pertenecía a la muralla de Pals y que está abierta por su parte interior. El resto de los edificios de la plaza mantienen un estilo arquitectónico parecido entre si lo que le da un armonioso aspecto a todo el conjunto que acompaña al resto de la zona vieja de Pals.
- La Iglesia de San Frutos: La Iglesia de Sant Fruitós data del Siglo XVIII y se pueden observar sus fachadas que dan a distintas plazas y espacios públicos, la principal con escalinatas para llegar a la puerta de acceso la hace más imponente. Construida en la parte alta y rodeada de masías fortificadas de la época y que se valoran por su arquitectura. Actualmente, Massos de Pals es un centro urbano, adherido al término municipal de Pals y que está en el camino del recinto medieval.
- Sepulturas Medievales de Pals: Los antiguos pobladores del Mont Aspré (antiguo nombre de Pals) dejaron su impronta grabada en la roca donde se levanta el casco urbano. En el transcurso de las intervenciones arqueológicas llevadas a cabo durante el transcurso del siglo XX, se fueron descubriendo varias tumbas que habían sido excavadas en la piedra natural, algunas de ellas antropomorfas, es decir parecidas al ser humano en sus características extrernas.
Suelen datarse en el período visigodo que abarca desde el siglo VI al VIII y que llega hasta el año 1000. Esto marca el asentamiento del pueblo visigodo en la Península Ibérica entre mediados del siglo V y comienzos del VIII, vale decir entre el año 476 en los ya se habían asentado finalizando el grueso de las migraciones en el año 490 pero es recién en el siglo VIII en que se restaurará la paz y la unidad religiosa con el catolicismo.
Algunas de las tumbas mencionadas aún pueden verse en la calle Mayor, como es el caso de la que tiene la puerta de reja, frente a Ca La Pruna que está rodeada por un recuadro de cadenas, en la Placeta (marcadas sobre el suelo adoquinado) y en el Peñón Rocoso de la Torre de las Horas. Los datos son del Ayuntamiento de Pals.
- Museo Ca La Pruna: Este Museo y Casa de la Cultura se encuentra situado en la entrada del casco antiguo, es una majestuosa casa fortificada de estilo gótico renacentista de los siglos XV-XVI que se encuentra ubicada entre las calles Paul Companyó y calle de la Creu.
En ella podemos encontrar varios espacios muy interesantes el Museo de Arqueología Submarina, una exposición permanente de vinos y cavas de Cataluña, varias salas destinadas a exposiciones plásticas y la réplica de una antigua botica del pueblo conteniendo los útiles del primer boticario de Pals, el señor Desideri Ferrer. Esta casa se ha convertido con el tiempo en el lugar de encuentro del pueblo dado que tiene un bonito, cómodo restaurante y cafetería.
Los horarios de atención al público en verano son: martes a sábado de 10.30 a 13.30 hs y de 18 a 21 hs. y los domingos de 11ª 13 hs y de 18 a 21 hs., los lunes está cerrado salvo feriados y en invierno los sábados y domingos de 10.30 a 13.30 hs y de 15.30 a 19 hs.
- La Caseta: Es una colorida y típica tienda de suvenires, donde podemos encontrar todo tipo de ropa y objetos para regalar. Situada en la coqueta y gótica calle Mayor donde el turista, visitante, o residente del lugar podrá encontrar el regalo perfecto para cualquier ocasión y de este modo también recordar el paseo por uno de los lugares más lindos del Empordá.
Descubrirás revisando percheros y atriles: vinchas de varios colores, coloridas hebillas y broches para el pelo, pulseras, pendientes, collares, colgantes. Cinturones de cuero y trenzados, los clásicos caballitos de madera con ruedas, muñecas de paño, abejas gigantes, tortugas, pájaros diversos, palas, espadas, escudos y lanzas de madera para los niños que se visten para las festividades medievales.
Anteojos para el sol, cantimploras decoradas o lustradas, llaveros, chalinas, pañuelos pantallas decoradas, banderines de fútbol, títeres, sombreros y gorras, camisetas lisas, pintadas e impresas. Pequeñas muñecas colgantes con vestimentas típicas de diferentes nacionalidades, carritos de madera, muebles de caña pintada, bolsas bordadas artesanalmente de varios tipos y colores, largos rosarios de cuentas rematados con cruces, coloridas flores para el pelo, etc.
- Discoteca Les Taules: Es una vieja Masía acondicionada como discoteca, tiene unos amplísimos jardines muy bien amueblados donde tomar una copa tranquilamente, diferentes barras y luego dentro tiene varias zonas para estar tranquilos además de la pista de baile grande y cubierta, amenizada o animada por buenos DJs. Es un buen sitio para pasar una noche en la Costa brava.
- Playa de Pals: Pals es un pueblo medieval junto al mar, y su playa están a varios kilómetros del núcleo. Es una playa muy amplia de arena ubicada en una bahía natural, con un pequeño asentamiento dedicado a las vacaciones, hay sitios de camping, algunos hoteles, apartamentos en edificios que bajan directamente a la playa, tiendas y así sucesivamente.
La belleza de este lugar radica en el hecho de estar cerca de un área natural protegida, por lo que a esta lejos de la destrucción urbana. En el borde de la zona habitada comienza un sendero detrás de la playa que se puede caminar o en bicicleta. Es un agradable y relajante lugar.
Debido a su gran extensión, se divide en 2 sectores. Al norte, encontramos la Platja del Grau, tranquila, poco profunda, de arena fina y dorada que enlaza, hacia el sur, con la Platja Gran, más profunda y de arena más granulada. En los dos sectores encontraremos restaurantes y bares con terraza, tiendas, etc. Podéis gozar de norte a sur, en familia, practicando deportes acuáticos, caminando, o sencillamente, contemplando el paisaje, las olas y las vistas con las islas Medes al fondo.
- Restaurant El Pedró: Dando un pequeño paseo por el pueblo llegarás en su parte alta, aquí encontraras el Pedró un restaurante también histórico. Son ya más de 40 años los que llevan dando de comer en la zona con una cocina mediterránea al mismo tiempo que casera.
Tienen varios primeros y segundos que poder elegir, pero el plato estrella y recomendación es su arroz, ya que se trata del auténtico arroz de Pals, además las raciones son generosas. Otro de los productos de la zona a probar es el requesón con miel.
- Gastronomía Pals: El Arroz de Pals a la cazuela es el plato más tradicional y arraigado a esta tierra que se puede degustar en los restaurantes de la villa y durante la campaña gastronómica “Pals y la Cocina del Arroz”. La despensa del Empordà está repleta de productos de proximidad procedentes del mar, la montaña, la huerta, etc. El buen hacer de los chefs, hacen que está cocina tenga identidad propia, calidad y sabor exquisito.
El Arroz de Pals y la Gamba de Palamós, la butifarra dulce, los buñuelos del Empordà, la cebolla de Figueres y la manzana de “relleno” de Vilabertran, la cuajada, etc. Son productos locales más famosos y certificados con el sello de la Marca de Garantía del Empordà.
En los restaurantes de Pals, podréis degustar un amplio abanico de platos preparados con éstos y otros productos (frutas y verduras frescas, pescados y mariscos, carnes blancas y rojas, etc.) elaborados con ingenio y originalidad que dotaran vuestra estancia en el municipio de buen gusto.
- La Xocolata de Pals: Situado en la calle más céntrica de Pals, desde donde todos los caminos del pueblo se cruzan, nos acercamos esta famosa Tienda Gourmet de Pals que se caracteriza por la gran cantidad y variedad de chocolates. Los hay negros con el 80% de cacao, negro con almendras, blanco, negro con toronja, negro con menta, negro con café, negro con amaretis y chocolate con leche entre otras variedades. También tienen distintos tipos de dulces, productos de alimentación de la zona, gran variedad de vinos, licores y quesos todos artesanales.