LA SAGRADA FAMILIA (TURISMO BARCELONA)
Si te preguntas qué ver en Barcelona, hay un sitio clave que todos deberíamos visitar más de una vez en la vida. Hablamos de La Sagrada Familia, una de las cosas que nos dejara con la boca abierta a todo el mundo. Es también la obra más importante de Antoni Gaudí, el máximo representante del modernismo catalán.
Probablemente también sea la oportunidad única de ver como se realiza la obra de lo que quizas sea la última catedral que se construya en Europa. El Templo siempre ha sido "expiatorio", lo que significa que, desde sus inicios, se construye a partir de donativos. Hasta el momento, se ha ejecutado el 70 % de las obras del templo, y el objetivo es finalizar toda la parte arquitectónica de cara al año 2026. "La obra de la Sagrada Familia es lenta, porque el Amo de esta obra no tiene prisa". Antoni Gaudí
En este sentido, Gaudí dijo: "El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia lo hace el pueblo y se refleja en él. Es una obra que está en las manos de Dios y en la voluntad del pueblo". Hoy la construcción de la Basílica continúa, y desde que en 2010 fue dedicada a Dios por S. S. Benedicto XVI, se celebran misas en el interior.
Anualmente, millones de personas visitan la Basílica, situada en el centro de Barcelona, y también son muchas las que estudian su contenido arquitectónico y religioso. Es uno de los monumentos más visitados de España, junto al Museo del Prado y la Alhambra de Granada, y es la iglesia más visitada de Europa tras la basílica de San Pedro del Vaticano.
Merece la pena recrearse por todos sus rincones y disfrutar de su: Arquitectura, geometría, racionalidad, imagiación, simetría, luminosidad, excentricidad, sincronía, color, austeridad, originalidad, inteligencia, naturaleza , psicología ...
- La Sagrada Familia: El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia (en catalán, Temple Expiatori de la Sagrada Família), conocido simplemente como la Sagrada Familia. Es una iglesia monumental, o basílica católica dedicada a la Sagrada Familia (Jesús, María y José). Iniciada en 1882 a partir del proyecto del arquitecto Francisco de Paula del Villar, es a finales de 1883 cuando se le encarga a Antoni Gaudí la continuación del proyecto.
Gaudí trabajó en ella durante la mayor parte de su carrera profesional, pero especialmente en los últimos años de su carrera, y desde 1915 prácticamente en exclusiva. Llegó a la culminación de su estilo naturalista, haciendo una síntesis de todas las soluciones y estilos probados hasta aquel entonces.
Gaudí logró una perfecta armonía en la interrelación entre los elementos estructurales y los ornamentales, entre plástica y estética, entre función y forma, entre contenido y continente, logrando la integración de todas las artes en un todo estructurado y lógico.
Después de la realización de la cripta y el ábside, todavía en estilo neogótico, el resto del templo lo concibió en un estilo orgánico, imitando las formas de la naturaleza, donde abundan las formas geométricas regladas.
El interior debía semejar un bosque, con un conjunto de columnas arborescentes inclinadas, de forma helicoidal, creando una estructura a la vez simple y resistente. Tiene planta de cruz latina, de cinco naves centrales y transepto de tres naves, y ábside con siete capillas.
Gaudí aplicó a la Sagrada Familia un alto contenido simbólico, tanto en arquitectura como en escultura, dedicando a cada parte del templo un significado religioso. “Original es lo que nos conecta con el Origen”. Su mundo de formas, espacios, colores y volúmenes, despierta una memoria de cosas olvidadas, dimensiones oníricas, resonancias atávicas, que interpelan al espectador desde más allá de los estilos y las épocas, a través de los siglos.
Tiene tres fachadas dedicadas al Nacimiento, Pasión y Gloria de Jesús y, cuando esté concluida, tendrá 18 torres: cuatro en cada portal haciendo un total de doce por los apóstoles, cuatro sobre el crucero invocando a los evangelistas, una sobre el ábside dedicada a la Virgen y la torre-cimborio central en honor a Jesús, que alcanzará los 172,5 metros de altura.
El templo dispondrá de dos sacristías junto al ábside, y de tres grandes capillas: la de la Asunción en el ábside y las del Bautismo y la Penitencia junto a la fachada principal. Asimismo, estará rodeado de un claustro pensado para las procesiones y para aislar el templo del exterior.
Durante la vida de Gaudí solo se completaron la cripta, el ábside y, parcialmente, la fachada del Nacimiento, de la que Gaudí solo vio coronada la torre de San Bernabé. A su muerte se hizo cargo de la construcción su ayudante, Domènec Sugrañes.
Posteriormente, ha estado bajo la dirección de diversos arquitectos, siendo Jordi Faulí i Oller director de las obras desde 2012. En la decoración escultórica trabajaron artistas como Llorenç y Joan Matamala, Carles Mani, Jaume Busquets, Joaquim Ros i Bofarull, Etsuro Sotoo y Josep Maria Subirachs, autor este último de la decoración de la fachada de la Pasión.
La Sagrada Familia es también conocida popularmente como la Catedral de los pobres, a causa del cuadro homónimo del pintor modernista Joaquim Mir. Ciertas estimaciones en función de los avances técnicos modernos y el creciente número de donaciones, prevén que su construcción podría finalizar en el año 2026, coincidiendo con la fecha del centenario del fallecimiento de Gaudí.
- El templo: El término templo (del latín templum) designa un edificio sagrado. En su origen, designaba la zona del cielo que el sacerdgote utilizaba para contemplar qué aves la atravesaban y en qué sentido, estableciendo así los augurios. Es "la Casa del Señor", donde sus fieles reciben normas y consejos religiosos relacionados con la espiritualidad. El templo también parece haber sido considerado como una puerta que quizás conduce al cielo.
Cuando Gaudí empezó a dirigir la construcción del templo, solo estaba construida la cripta, en la que modificó los capiteles, que pasaron de ser de estilo corintio a otro estilo inspirado en motivos vegetales. Gaudí evolucionó desde el primer proyecto neogótico hacia su estilo particular naturalista, orgánico, inspirado en la naturaleza.
El arquitecto opinaba que el gótico era imperfecto, porque sus formas rectas, su sistema de pilares y arbotantes, no reflejaba las leyes de la naturaleza, que según Gaudí el gótico es propenso a las formas geométricas regladas, como son el paraboloide hiperbólico, el hiperboloide, el helicoide y el conoide.
El estilo personal de Gaudí está basado en la observación de la naturaleza, fruto del cual fue su utilización de formas geométricas regladas como son el (paraboloide hiperbólico, el hiperboloide, el helicoide y el conoide), que reflejan las formas que encuentra en la naturaleza. Las superficies regladas son formas generadas por una recta, denominada generatriz, al desplazarse sobre una línea o varias, denominadas directrices.
Las superficies regladas son formas generadas por una recta, denominada generatriz, al desplazarse sobre una línea o varias, denominadas directrices. Gaudí las halló en abundancia en la naturaleza, como por ejemplo en juncos, cañas o huesos. Decía que no existe mejor estructura que un tronco de árbol o un esqueleto humano.
Estas formas son a la vez funcionales y estéticas, y Gaudí las empleó con gran sabiduría, sabiendo adaptar el lenguaje de la naturaleza a las formas estructurales de la arquitectura. El arquitecto asimilaba la forma helicoidal al movimiento y la hiperboloidal a la luz.
Gaudí fue modificando su concepción del templo a lo largo de los años, ya que las interrupciones de las obras por falta de recursos económicos le dieron tiempo para buscar nuevas soluciones estructurales.
Asimismo, aprovechó su experimentación en otros proyectos para incorporar en la Sagrada Familia sus innovaciones más exitosas: la cripta de la Colonia Güell, así como las galerías y viaductos del parque Güell, le sirvieron para adoptar nuevas soluciones arquitectónicas basadas en hiperboloides y paraboloides, así como en columnas helicoidales.
"Sin la prueba a gran escala de las formas alabeadas, helicoidales en las columnas y paraboloides en los muros y bóvedas, que he hecho en la Colonia Güell, no me habría atrevido a utilizarlas en el templo de la Sagrada Familia" Antoni Gaudí.
Igualmente, las torres de la Sagrada Familia estaban inspiradas en un proyecto no realizado para unas Misiones Católicas Franciscanas en Tánger (1892), encargado por el marqués de Comillas.
Para Gaudí un elemento clave en su forma de concebir la estructura era el arco parabólico o catenario, también llamado funicular de fuerzas, que utilizó como elemento más adecuado para soportar las presiones.
Mediante la simulación de distintos polifuniculares experimentales determinó la forma óptima de la estructura para soportar las presiones de los arcos y las bóvedas, primero en la cripta de la Colonia Güell y después en la Sagrada Familia.
Desarrolló un modelo a escala de cordeles entretejidos de los que suspendían pequeños sacos de perdigones que simulaban los pesos. Así determinaba el funicular de fuerzas y la forma de la estructura. Por tanto, a partir del estado de cargas, simulados con los saquitos de perdigones, determinó experimentalmente la forma idónea de la estructura, que él llamó "estereostática", que reproducía la estructura óptima para trabajar a tracción y que, invirtiéndola, se obtenía la estructura idónea para trabajar a compresión.
Gaudí concibió el interior de la Sagrada Familia como si fuese la estructura de un bosque, con un conjunto de columnas arborescentes divididas en diversas ramas para sustentar una estructura de bóvedas de hiperboloides entrelazados.
Las columnas las inclinó para recibir mejor las presiones perpendiculares a su sección. Además, les dio forma helicoidal de doble giro (dextrógiro y levógiro), como en las ramas y troncos de los árboles. Por el conjunto de elementos aplicados en las columnas (inclinación, forma helicoidal, ramificación en varias columnas más pequeñas) consiguió una sencilla forma de soportar el peso de las bóvedas sin necesidad de contrafuertes exteriores.
Diseñó una planta de tipo basilical en cruz latina, con el altar mayor sobre la cripta, rodeado de siete capillas absidiales. Frente al altar, un transepto de tres naves, con los portales del Nacimiento y la Pasión. En sentido longitudinal el cuerpo central, de cinco naves, con el Portal de la Gloria. La planta tiene unas dimensiones de 117 x 82,5 m, y la zona edificada tendrá una superficie total de 4500 m². Su capacidad será de 14 000 personas.
El conjunto incluirá además un claustro que circundará la iglesia, previsto para la realización de procesiones y para aislar el templo del exterior. En el centro del tramo correspondiente al ábside se hallará la capilla de la Asunción. Dispondrá además de dos sacristías en los lados de la fachada del ábside, así como las grandes capillas circulares del Bautismo y la Penitencia en los costados de la fachada de la Gloria.
El nivel principal del templo está elevado 4 m sobre el nivel de la calle, lo que deja un sótano y un semisótano ocupados por el museo y los talleres.
El templo tendrá 18 torres, cuatro en cada una de las tres fachadas haciendo un total de doce por los apóstoles, en el centro la torre cimborio dedicada a Jesús, de 172,5 metros de altura, otras cuatro de los evangelistas alrededor de la torre cimborio y, sobre el ábside, otro cimborio dedicado a la Virgen. Tienen perfil parabólico y disponen de unas escaleras helicoidales que dejan la parte central hueca para situar allí unas campanas tubulares dispuestas como carillón.
Junto al templo Gaudí construyó varios edificios anexos: la casa del capellán (construida en 1887 y reformada entre 1906 y 1912), sencilla construcción de ladrillo, a la que se adosaron diversos espacios destinados a despacho de Gaudí, un taller de maquetas y un laboratorio de fotografía, y las Escuelas de la Sagrada Familia (1909), pequeño edificio destinado a escuela para los hijos de los obreros que trabajaban en la obra.
Gaudí concibió una compleja iconografía que basó exclusivamente en su condición de templo católico y en el culto religioso, para lo que adaptó todos los elementos arquitectónicos a los ritos litúrgicos.
Para ello se inspiró principalmente en El Año Litúrgico de Prosper Guéranger, recopilación de todos los cultos y festividades religiosas producidos al cabo del año, así como en el Misal Romano y el Ceremonial de obispos.
Para Gaudí, la Sagrada Familia era un himno de alabanza a Dios, en que cada piedra era una estrofa. El exterior del templo representa a la Iglesia, a través de los apóstoles, los evangelistas, la Virgen y Jesús, cuya torre principal simboliza el triunfo de la Iglesia. El interior alude a la Iglesia universal, y el crucero a la Jerusalén Celestial, símbolo místico de la paz.
Gaudí diseñó personalmente muchas de las esculturas de la Sagrada Familia, aplicando un curioso método de trabajo ideado por él: en primer lugar hacía un profundo estudio anatómico de la figura, centrándose en las articulaciones (para lo que estudió detenidamente la estructura del esqueleto humano) a veces, se servía de muñecos confeccionados con alambre para probar la postura adecuada de la figura a esculpir.
En segundo lugar, realizaba fotografías de los modelos, utilizando un sistema de espejos que proporcionaban múltiples perspectivas. A continuación, hacía moldes en yeso de las figuras, tanto de personas como de animales (en una ocasión tuvo que izar un burro para que no se moviese).
Sobre estos moldes hacía correcciones en las proporciones para conseguir una perfecta visión de la figura dependiendo de su ubicación en el templo, más grandes cuanto más elevadas. Por último, se esculpía en piedra.